«¿Con qué productor te acostaste para tener el papel?», no es un chiste.
«Esa mujer se acostó con todos en su camino a la fama», es violencia de género.
«Si quieres tener éxito, debes mantenerte callada», es prueba del machismo en Hollywood.
Uno de los productores más importantes de la industria del cine ha sido acusado de acoso sexual por más de 10 mujeres, entre las cuales se encuentran Rose McGowan, Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie, Judith Godrèche, Katherine Kendall, Rosanna Arquette y otras más. Los alegatos aseguran que Harvey Weinstein, miembro fundador de The Weinstein Company, tuvo conductas inadecuadas con todas esas mujeres, tocándolas inapropiadamente e invitándolas a verlo masturbarse, asegurándoles que si no aceptaban sus sugerencias deberían olvidarse de su carrera como actrices.
Lo anterior fue expuesto en un artículo de The New York Times en el que se detallan múltiples recuentos de los abusos perpetuados por Weinstein, quien es responsable por las carreras de algunos de los nombres más reconocidos de la pantalla grande, como Quentin Tarantino, Matt Damon y Kevin Smith. El texto afirma que durante décadas el productor estuvo llegando a acuerdos con distintas mujeres que lo acusaron de acoso sexual.
El artículo comienza con la historia de Ashley Judd, quien señaló que el productor la invitó a un desayuno de negocios, sin embargo, él la dirigió a su habitación donde apareció usando sólo una bata de baño, pidiéndole que le diera un masaje o que lo viera bañarse. Judd no sabía qué hacer ya que, como gran parte de las mujeres en Hollywood, tenía miedo de hacer enojar a Weinstein y arruinar el futuro de su carrera. Sin embargo, la mujer finalmente tomó valor y decidió revelar la asquerosa forma en que funciona esa industria donde las mujeres tienen que vender su cuerpo con tal de obtener un papel en una película importante.
Pero no sólo son actrices las que sufrieron abusos por parte de Weinstein. De acuerdo con el Times, dos asistentes anónimas de Nueva York, otra de Londres, una modelo y una de sus colegas, Lauren O’Connor, recibieron avances indeseados de Weinstein. Según la investigación, el productor les prometía impulsar sus carreras y darles un futuro próspero, de lo contrario las arruinaría.
Historias similares surgieron a lo largo de las décadas en las que Weinstein ha sido parte de la industria de Hollywood, pero, tal como mencionó Asia Argento, actriz y directora italiana, quien lo acusó de violación, muchas personas callaron por el miedo de ser expulsados del mundo del espectáculo, un temor común para aquellos que quieren ser parte de la farándula, y es que, desde la concepción de la industria, algunos productores han sido parte de este juego sexista en el que una actriz necesita más que su talento para ser seleccionada para un filme.
Weinstein, por su parte, al inicio negó las acusaciones; cuando vio que más actrices salían a declarar decidió emitir una disculpa pública, la cual afirmaba que, como creció en los 70 y 80, él pensaba que sus avances eran considerados normales, lo cual desató una furiosa réplica por parte de sus acusadoras, quienes señalaron que ese comportamiento nunca es ni será aceptable para un lugar de trabajo. Asimismo, el hombre señaló que estaba enfermo, que la terapia le ayudaría, y le pidió a sus asociados que le dieran tiempo para recuperarse, sin embargo, el hombre fue despedido de The Weinstein Company y su carrera está llegando a un súbito final.
En otro artículo de The New York Times fue posible ver el ejemplo más gráfico de la conducta de Weinstein: una grabación en la que el productor trata de convencer a Ambra Battilana Gutierrez de que lo acompañe al baño para que lo vea asearse. En el audio, la modelo suena angustiada, preocupada y molesta, y le insiste al productor que se detenga, a lo que él responde con amenazas y súplicas (incluso rogándole por sus hijos) para que acepte. La modelo grabó el intercambió después de que en una reunión el hombre le tocara un seno. Por el miedo que tenía de reunirse con él, acudió a la policía y presentó una denuncia. Las autoridades le recomendaron tomar registro de sus conversaciones y, gracias a eso, el mundo entero sabe quién es Harvey Weinstein, el pervertido más grande de la industria.
Desde que la noticia salió a la luz, tanto actrices como actores, directores y productores han ofrecido declaraciones señalando que las acciones de Weinstein son asquerosas e imperdonables. Kate Winslet y Meryl Streep afirmaron que es impensable que este tipo de situaciones continúen en el lugar de trabajo de las mujeres alrededor del mundo, lo cual ha generado una respuesta nunca antes vista en la industria. Algunos aseguran que esto comenzará una revolución que hará que décadas de acoso por parte de los hombres poderosos de Hollywood termine y otros afirman que cada vez más mujeres tomarán el valor de exponer a sus acosadores.
Pero… ¿de verdad todo se acaba aquí?
Hollywood ha estado haciendo chistes sobre el productor (y sobre los acosos de los productores) durante décadas, y si hubo un comentario constante dentro de las acusaciones de Weinstein fue aquél que decía que todos sabían lo que sucedía pero nadie se atrevía a decir algo por miedo a que el hombre destruyera sus carreras. Tan sólo Ben Affleck y Matt Damon, quienes aseguraron sentirse “enfermos” por los crímenes del productor, han sido acusados de protegerlo durante décadas, al igual que sus colegas y otros personajes de la industria, lo cual nos recuerda que el hombre que es noticia en este momento es sólo uno entre tantos que aún siguen acosando a cientos de mujeres, no sólo actrices.
Claro, todos están hablando en contra de Weinstein pero él no es el único que ha realizado ese tipo de actos. Aunque The Weinstein Company asegure que nadie tenía conocimiento de las actividades de su socio, es obvio que lo sabían, ya que su equipo legal gastó una cantidad considerable en silenciar a las mujeres que lo quisieron acusar en el pasado. Por lo tanto, al igual que el productor existen decenas de individuos que siguen protegidos bajo los privilegios de Hollywood.
Es justo considerar que aunque muchas actrices importantes han salido a declarar en contra de Weinstein, ellas también sabían sobre su comportamiento y decidieron mantenerse en silencio. Aunque ya tienen una carrera exitosa y protegida decidieron callarse y hablaron sólo cuando el caso había sido expuesto. Esto es aún más grave en el caso de los actores y los colegas de Weinstein; ya que todos estaban conscientes de lo que pasaba pero nadie hizo nada. Se necesitó un reportero, una investigación y los testimonios de mujeres valientes para poder acabar con su racha de acosador. Pero, ¿cuántos acosadores más siguen protegidos?
No olvidemos el caso de Bill Cosby, quien fue acusado de violación y aún continúa libre; el de Roman Polanski o hasta el de Marlon Brando. En todos esos casos eran hombres “poderosos” y gracias a los privilegios, a ser famosos y ricos lograron mantenerse limpios de cualquier acusación permanente. Demostraron que Hollywood estaba lejos de la jurisdicción de todo tipo de justicia y que si alguien ponía las reglas eran ellos; si querías ser famoso tenías que hacer lo que dijeran.
Esto no sucede sólo con las mujeres de la industria, sino también con los hombres. Tan sólo hace poco Terry Crews, el enorme protagonista de ¿Y dónde están las rubias?, declaró que un productor le tocó sus partes privadas en una fiesta, pero no pudo defenderse ni hacer nada por el miedo a destruir su carrera, a aparecer en las noticias o simplemente ser un “quejumbroso”. Esto demuestra que no importa quién seas o cómo luzcas, si alguien importante de Hollywood quiere hacer algo contigo debes dejarlo o decirle adiós a tu carrera; simplemente ya no podemos dejar que eso siga sucediendo.
Lo que está pasando con Weinstein es sólo la punta del iceberg. Esta es una situación real no sólo en las industrias fílmicas alrededor del mundo; es algo que se repite en el mundo del arte, la literatura y en empleos comunes. Siempre existen individuos con “poder” que se creen con el derecho de tratar a las personas como sus juguetes, desecharlos y usarlos a su conveniencia. Callar es lo peor que se puede hacer, así seamos la víctima o un testigo. Es indigno, violento y demuestra que de verdad vivimos en un mundo machista del cual es urgente escapar.