Hay películas que tenemos guardadas en lo más profundo de nuestros recuerdos aunque quizá no las tenemos en formatos físicos ni digitales. Son cintas que difícilmente entran en los conteos de películas favoritas, pero por las cuales sentimos aprecio e incluso una conexión emocional. Las cintas que definieron nuestra infancia son diversas, pero hay algunas que nos marcaron más que otras. Quienes crecimos pegados al televisor, solíamos encontramos en la programación ciertas películas que, sin importar cuántas veces salieran al aire, nos capturaban y veíamos hasta el final.
Estas no son las mejores cintas, definitivamente algunas podrían ser consideradas malas, pero las apreciamos por el recuerdo que nos traen.
Hoy, con servicios como Netflix, TiVo y más, ver películas en televisión abierta no es muy recurrente, y aunque lo fuera, estas cintas ya no se encuentran en la programación habitual de las compañías televisivas.
Estas son algunas de las películas que nos remontan a nuestra infancia, películas que siempre veíamos y que hoy, aunque no sean las mejores, tienen un lugar especial dentro de nosotros.
Juego de Gemelas – Nancy Meyers (1998)
Cómo olvidar la cinta que le dio éxito internacional a Lindsay Lohan. La actriz, que ahora es recordada por los excesos de su adolescencia y vida adulta, en ese momento fue aclamada por su capacidad para interactuar con nadie más que ella misma al interpretar los papeles de dos gemelas que buscan unir a sus padres, responsables de su separación desde que ellas nacieron.
Chucky: el muñeco diabólico – Tom Holland (1988)
La historia de este muñeco satánico quizá solo nos asustó pocas veces, pero no verla cuando salía en televisión era imposible. Las acciones cotidianas se convirtieron en cosa de miedo al estar rodeado de juguetes. Chucky personificaba lo que más queríamos convertido en un ser maligno, por lo que al ser niños podía inquietarnos bastante.
https://www.youtube.com/watch?v=B2ienmZuReo
Mi Pobre Angelito – Chris Colombus (1990)
Este clásico navideño lo encontrábamos (y lo encontramos aún) en esa época mientras pasábamos vacaciones en nuestra casa. Un clásico de los años noventa en la que un niño llamado Kevin es olvidado por sus padres en el viaje navideño. Él debe defender su hogar de un par de ladrones que sufrirán ante los casi sádicos métodos de defensa que Kevin distribuye por toda la casa.
Matilda – Danny DeVito (1996)
Tener los poderes de Matilda no sólo parecía asombroso en nuestra infancia, hoy continuamos soñando con lo que haríamos si pudiéramos mover objetos con nuestra mente. Quizá las cosas que haríamos son muy diferentes, pero todos nos impresionábamos cuando algo tan simple como un desayuno se convertía en una actividad tan divertida o esperábamos un día lograr enfrentar a nuestros hermanos y a los bullies como lo hizo Matilda.
Ricky Ricón – Donald Petrie (1994)
Tener un McDonald’s en casa siempre fue nuestro sueño frustrado. A nadie le importaba que Ricky Ricón tuviera un monte Rushmore en su patio trasero, la cadena de restaurantes, los juegos mecánicos y su salón de clases eran las cosas que realmente nos hacían querer tener todos sus millones.
Mi Pequeño diablillo – Dennis Dugan (1990)
Si bien los nombres en inglés no eran los mismos, en español fue imposible no hacer una comparación con Mi pobre Angelito, y aunque la otra era superior en muchos aspectos, y esta cinta incluso puede ser bastante trillada, con un humor muy simple, a todos nos sacó muchas carcajadas en nuestra infancia. Con dos secuelas bastante malas y una serie animada, esta cinta se convirtió en la favorita de muchos niños en la época.
Mi Pandilla – David M. Evans (1993)
Una gran cinta que habla de la amistad que podemos encontrar en las calles cercanas a nuestra casa, y el poder que el deporte tiene en nosotros. Además de eso, algo que todos recordamos de esa cinta es el enorme perro que los niños imaginan a lo largo de la película hasta el momento en el que la bestia hace su aparición e hizo que nos lleváramos una gran sorpresa.
https://www.youtube.com/watch?v=ec9W8JbFykw
Cheque en Blanco – Rupert Wainwright (1994)
Esta cinta tuvo muy pocas críticas positivas tratándose de una cinta de Disney, pero la idea era tan atractiva para los niños que funcionó mucho cuando se estrenó en televisión. Hizo que todos nos preguntáramos qué haríamos con un millón de dólares, la forma en que los gastaríamos y todos los juguetes y carros que podríamos tener.
Jumanji – Joe Johnston (1995)
El juego de mesa más peligroso de la historia regresara con una remake en un año, pero desde 1995 nos hemos fascinado con esta fantasiosa historia protagonizada por Robbin Williams, en la que después de que el juego lo transporta a una selva durante años, regresa a la realidad para terminar su partida y recuperar su vida.
https://www.youtube.com/watch?v=OJKHQLM8AbM
Pequeños Soldados – Joe Dante (1998)
Después de Toy Story, cinta en la que los juguetes tienen vida propia, llegó Pequeños Soldados, donde la tecnología les da vida a unos juguetes militares que comienzan una guerra contra otros juguetes pacifistas. Mientras las batallas entre los juguetes es buena, la desquiciada personalidad que le dan a la figura de Barbie es lo mejor de la cinta.