Ojalá que todos los romances fueran tan lindos como el de Tom Ford y Richard Buckley.
Se conocieron por casualidad del destino en una terraza en donde sus miradas se cruzaron en un chispazo que detonó amor, atracción y un genuino interés por parte de ambos. Se volvieron a encontrar y lejos de tener un amorío fugaz y temporal, la convivencia entre los dos se hizo cada vez más frecuente hasta que decidieron pasar una navidad juntos.
Ahí, llegaría el momento más importante de su relación: Buckley le obsequió una cajita de Tiffany a Ford con la llave de su departamento. Al día siguiente, se mudó. El resto se resume en una historia de pareja propia de un cuento de hadas.
Y en efecto, nos encantaría que todos los romances fueran tan idílicos como el de este par; sin embargo, no es así. En el mundo de la moda hay muchos otros romances que han sido un parteaguas en la industria, pero desafortunadamente, muchos de ellos, son todo lo contrario a Ford-Buckley: desastrosos y tóxicos. Conócelos y sufre como ellos…
Gianni Versace y Andrew Cunanan
Aunque no tuvieron un romance real, el asesino del diseñador pretendía llevar su fanatismo a algo más serio. No obstante, su profesión, la falta de interés de Versace y el amor que Gianni le profesaba a Antonio D’Amico, fueron un impedimento en su “relación”. Cunanan lo asesinó a la entrada de su casa.
Kate Moss y Jefferson Hack
A pesar de la vida alocada de Moss, ella encontró paz en el editor de Dazed And Confunsed y luego de salir un tiempo tuvieron una hija. Se separaron y hasta la fecha mantienen una relación de amistad que el mundo envidia.
Freja Beha Erichsen y Catherine McNeil
Ambas son modelos, jóvenes, guapas y fabulosas, no había manera de que sus personalidades, tan similares y evidentes, convivieran en armonía por mucho tiempo. Por ello, luego de una relación algo tortuosa, terminaron con todo lo que pudiera unirlas.
Yves Saint Laurent y Pierre Bergé
Su historia, más que trágica, es linda. Mientras el diseñador estaba en cama luego de una fuerte depresión que acarreó con otros males físicos, Bergé le juró que no lo dejaría nunca y juntos crearon la marca que ahora todos conocemos. Aunque al final, terminaron viviendo separados y lejos uno del otro, el último aliento de YSL fue en brazos de Bergé.
Isabela Blow y Alexander McQueen
Si bien no fue una historia de un romance como tal, sí fue una relación realmente significativa para la moda. Ella, modelo de sombreros, lo descubrió, mientras que él, se convirtió en uno de los hombres más importantes dentro de la industria del vestido. Blow se suicidó en 2007 dejando a McQueen desecho, por lo que, poco después también se quitó la vida.
Vivienne Westwood y Malcolm McLaren
Los padres de la estética punk mantuvieron una relación de amor y odio que desencadenó una verdadera guerra, que al final se queda como una anécdota de un romance que nadie quisiera tener. Juntos, como artistas, eran lo más explosivo, pero tanta intensidad, agresión y violencia destruyó su felicidad.
Coco Chanel y Arthur Capel
Él era mejor conocido como Boy y aunque estaba enamorado de Coco, contrajo matrimonio con una joven aristócrata, misma que le rogaba por un poco de cariño, como el que le tenía a la Madmoiselle. Se dice que su amor era tal que sólo la muerte accidental de él, los separó.
Calvin Klein y Perry Ellis
Klein amaba a su esposa, pero gozaba más su vida sexual con hombres y eso no representaba un verdadero problema para él, por lo que ocupaba su tiempo en conquistar jóvenes que le brindaran tanto placer como él requería. Uno de esos chicos era Perry Ellis a quien conoció en los 70. Pero el romance no prosperaría por el ego y peleas que ambos sostenían constantemente.
Kendall Jenner y Anwar Hadid
Si bien no ha sido una relación trágica, ninguno de los dos confirma realmente el hecho de tener una especie de romance. Esto ha hecho que Gigi, Bella, el clan Kardashian y hasta los novios y parejas de todos ellos tengan que responder preguntas incómodas sobre su noviazgo. Si eso no es tortuoso, no queremos imaginar qué lo será.
Maria Antonieta y el Conde Fersen
Según la historiadora Evelyn Farr, existe un archivo de cartas que demuestran que entre ambos hubo un idilio de muchos años. En las cartas se muestran confesiones altamente eróticas y reclamos pasionales que nunca pudieron mostrar públicamente.
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Desafortunadamente no todas las parejas son tan exitosas como la de Tom Ford, pero nos queda la seguridad que todos estos romances tuvieron el amor como base, una carga pasional realmente favorecedora y le dejaron a la Moda un legado, quizá inquebrantable como la relación Westwood-McLaren o algo más banal el mero estilo Jenner-Hadid. Sea cual sea el caso, es formidable que el amor esté en el aire.
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