Maybe he will come out of this.
Maybe he won’t.
Somehow I’m not too bothered, either way.
“Lionsong” – Björk
Con su tranquila y dulce voz, acompañada del acento islandés que le proporciona quietud, placidez y confort a millones de oídos alrededor del mundo, Björk nos dijo: «A veces tenemos que regresar a nuestros dolores más profundos, escucharlos una y otra vez para salir de ellos». Sonaba segura, en paz con ella misma. Ella misma se enfrentó directamente a aquello que la hirió, al hecho que le dejó una herida abierta en el pecho que lastimaba su corazón en cada momento. Vulnicura, como decidió llamar a su álbum, la retrató peleando contra el dolor de su divorcio con el artista Matthey Barney, con quien estuvo casada 13 años. El disco, a diferencia de gran parte de su obra, finalmente la mostraba en su forma más pura, inocente y libre. Ya no hablaba sobre unión y naturaleza; gritaba sobre sufrimiento, temor y la inminente llegada de la calma después de la tormenta.
Vulnicura, tal como ella lo describió, fue un clásico break-up album. Vomitó todo su ser dentro de las canciones como forma de liberarse del dolor y nos arrastró junto a ella. Nos recordó aquellas tardes brillantes que desaparecen una vez que el amor se acaba y nos puso de frente hacia el pozo en el que todos se hunden cuando tienen el corazón roto.
Sin embargo, el tiempo ha pasado y las heridas han sido curadas. Después de pasar noches con lágrimas, gritando sobre los momentos que no volverán, el Sol —como indica el cliché— vuelve a salir. Así como su sonido ha evolucionando con el paso de los años, Björk ha decidido dar el siguiente paso. Ya no es momento para llorar, ni para pensar en el pasado que desapareció, sino en el futuro que se extiende frente a nosotros.
Pero, ¿cómo avanzar?
No es fácil comenzar de nuevo. Es necesario dejar de buscar a esa persona y dejar de mirarla en cada calle que caminamos de forma melancólica, dejar que se esfume el filo de las canciones que escuchábamos para sentirnos más tristes, imaginar nuevos futuros sin ese amor desaparecido y dejar que su recuerdo se convierta en un eco. Hallar un nuevo motivo para sonreír; sentir el calor de un tacto flamante, virgen ante nuestros ojos y aceptar que el amor puede volver a nosotros. Requerimos usar Tinder, según Björk… al menos de forma metafórica. Es decir, tenemos que recorrer el mundo con la esperanza de que algo bueno pueda suceder y pensando que es posible encontrar un nuevo brillo, incluso en el lugar más inesperado.
Björk usó la analogía de Tinder para describir el sonido de su nuevo disco, el cual, tal como sucede cuando superamos una relación, hablará sobre la felicidad que viene después del dolor, profundizará en esa búsqueda del nuevo amor y sobre la inédita felicidad que se apodera de nosotros al enterarnos de que no todo es tan oscuro. La artista le dijo a Dazed: «Éste será como mi álbum de Tinder […] Es acerca de la búsqueda (de una utopía) y sobre estar enamorada. Pasar el tiempo con una persona que disfrutas en todos los niveles es obviamente como una utopía, ¿sabes? Es real. Es cuando el sueño se hace real».
«Con mi último álbum quise hacer un heartbreak album, así que, con este, ahora todos me preguntarán “¿Estás casada?” Pero aún suena frágil. Creo que podría decir que este es mi álbum de citas. Sólo lo dejaré ahí», le comentó a la revista británica, revelando que este disco podría ser el más romántico en toda su carrera, además de que presentará una nueva visión de la utopía en la que siempre está soñando la multifacética artista. Ahora no piensa en un mundo unido y perfecto, conectado con la naturaleza, sino que piensa en una excelencia y esplendor distintos, motivados por el amor y la promesa de los primeros meses de estar perdido en los brazos de una persona nueva.
Por otra parte, Andrew Thomas Huang, el genio responsable de la revolución visual por la que ha pasado la artista los últimos años comentó sobre el álbum: «Queríamos evolucionar lo que hicimos en Vulnicura, lo cual fue en extremo personal e introspectivo. […] Lo que puedo decir es que este disco se dirigirá mucho hacia el futuro, en una forma esperanzadora y creo que es es necesario ahora mismo». Algo que significará que no sólo la música nos hará pensar en esa alegría posterior al dolor, sino que el aspecto visual también será tanto romántico como futurista; un excelente complemento para la obra.
Utopia presenta a Björk en su forma más plena, integrando elementos de Post, pasando por Medulla hasta llegar a Vulnicura. Ya no está pensando en el divorcio que le abrió el pecho; ahora mueve metafóricamente su pulgar en la aplicación mientras sueña con la relación perfecta, esa que podría estar en la vuelta de la esquina y que, sin duda, traerá felicidad, haciéndola olvidar ese pasado que nunca volverá.
Escucha Utopia.