Quizás te diga un día que dejé de quererte,
aunque siga queriéndote más allá de la muerte;
y acaso no comprendas, en esa despedida,
que, aunque el amor nos une, nos separa la vida.
José Ángel Buesa
A veces el amor termina, se va y nos deja preguntándonos “¿qué hice mal?”, con un sentimiento obsesivo clavado en el pecho que amenaza con no desaparecer. Esa sensación tiene un nombre: limerencia, el estado mental de quien se aferra a un amor que ya no existe.
De una u otra manera, todos estamos destinados a enfrentarnos al dolor. No hay luz sin sombra, no hay blanco sin negro, no hay amor sin dolor; ninguna alegría llega a nuestra vida sin un rastro de tristeza. Ante la tragedia tenemos dos opciones: llorar amargamente, entregarnos a la nostalgia de lo que ya se terminó o lo que nunca fue, llenarnos de miedos que nos encierran y nos sofocan como las paredes de un cuarto demasiado pequeño; o una segunda opción: aprender, aprender del dolor, levantarse tras la caída y sacudirse para seguir avanzando, dejar ir todo aquello que nos pesa y no nos permite volar. De entre el sufrimiento surgen nuestras más grandes fortalezas, sólo a través de este dolor podemos crecer, ser mejores personas.
De ese mismo dolor también pueden surgir grandes obras; por ejemplo, el desamor que se transforma en canciones. No hay nada de malo en ser un poco masoquista y subir el volumen cuando suena el tema que te dedicó quien te rompió el corazón; es absolutamente aceptable repetir una y otra vez a esa canción que te recuerda a alguien que ya se fue; y no hay nada más terapéutico que cantar a todo pulmón un coro doloroso con tus amigos después de que el ser amado te ha dicho que ya no quiere volver a verte.
Si crees que tienes heridas que no sanan, te invitamos a que disfrutes la música de Diego Amoz en “Limerencia: la única manera de olvidarte fue con un poema y una canción triste”, un evento organizado por Cultura Colectiva y el Centro Cultural Helénico que se llevará a cabo el 13 de julio a las 7:30 de la noche. La poesía, la música y el tequila darán vida a las historias de desamor de los lectores; los poetas Diego Espíritu, Herson Barona y Luciana Villegas nos regalarán los versos más dolorosos, mientras que la música de Diego Amoz, Velázquez y Fuimos Oro nos hará recordar que delante de nosotros siempre habrá una nueva historia de amor que espera ser escrita.
Para Diego Amoz esto es muy claro, el cantautor refleja en sus letras la mezcla perfecta entre abandono y esperanza. Originario de México, Diego comenzó su carrera como actor y cantante desde los 6 años de edad. Con su sello discográfico independiente, Nebulas Music, lanzó su primer disco titulado “Adelante”, en el que presenta una fusión de electro pop, hip hop y ritmos de R&B. A partir de entonces se ha presentado en diversos escenarios del país, así como en conciertos transmitidos por televisión nacional.
Si estás listo para comenzar a apreciar la belleza en el dolor, aquí te dejamos las mejores lecciones para enfrentar el desamor que puedes aprender en las canciones de Diego Amoz.
1. En el amor siempre se pierde. Acéptalo y supéralo.
“Y es tu recuerdo lo que me mantiene vivo,
aunque mi mundo se reduce a la mitad.
Duele Perderte, duele perderte.“
2. Cuando te rompan el corazón, no te llenes de miedo; sal y enamórate otra vez.
“Veo la luz
detrás de la herida.
Quiero dar mi todo hoy
sin miedo a nada.
Arriesgar sin condiciones
y crear nuevas pasiones.
Imagina nuestro amor.
Quiero dar mi todo hoy
sin miedo a nada.”
3. Reconoce tus heridas para que puedas sanarlas.
“Tienes una forma de mirarme que me llena el alma,
porque todo lo que haces cuando bailas es amor.
Desnudémonos en cuerpo y alma sin temores, sin pensar.
Descubriendo cada herida y cada huella para sanar.
Cada noche a cada instante
mátame, hazme renacer.
Descifrando las miradas,
siénteme, te protegeré.”
4. Todos los errores nos dejan lecciones. Equivócate.
“Eres el error perfecto,
eres mi debilidad.
Tus labios me pueden salvar.
Eres el error perfecto,
rompes mi tranquilidad.
Huyes y nunca te vas.
No te vas.”
5. Si todo falla, no te preocupes: sube el volumen, presiona play y entrégate al dolor acompañado de una buena canción.
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La poesía de Luciana Villegas, Herson Barona y Diego Espíritu, más Waxolote Okupa, nos transportarán a las historias tristes que nos rompieron el corazón, y junto a Diego Amoz, Fuimos Oro y Velázquez nos harán recordar que es gracias a la música que seguimos vivos y que cada falla en el corazón es una celebración del amor que no fue; ese que muchas veces se convierte en el preámbulo de un mejor inicio, el cual recibimos con un espíritu renovado, con el anhelo de amar y no cometer los mismos errores, de entregarnos a una nueva historia que está por escribirse.
Acompáñanos el jueves 13 de julio a las 7:30 pm a vivir LIMERENCIA en La Gruta, dentro del Centro Cultural Helénico.
Para más información, sigue nuestras redes y las de La Gruta.
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