Los cambios son parte de nuestras vidas y aunque nada nos prepara para un giro trágico del destino, si esos cambios no se toman con la mayor calma posible, la vida en general puede convertirse en una auténtica pesadilla, ya que las consecuencias van desde un decisión diferente o posponer los proyectos, hasta un subidón de peso insólito que no hará más que deprimirnos.
Christina Aguilera conoce muy bien esa situación, ya que su rutina y su alimentación se modificaron de manera insana luego de su divorcio con Jordan Bratman, el cual la hundió en la depresión y la hizo correr a los brazos de las pizzas, la comida chatarra y el alcohol.
Sin embargo, sus problemas con el peso se han manifestado desde su primer embarazo. Al término de éste, Christina tardó varios meses en recuperar su figura, y aunque al principio dijo que su carrera nada tenía que ver con su peso, al final decidió poner una solución a sus kilos de más. No obstante, fue un par de años después que su divorcio arruinó su vida y volvió a ganar peso; la vida descontrolada que llevaba y la manera en que comía por depresión iban deteriorando su imagen cada vez más, sin mencionar las duras críticas recibidas por la prensa.
Una vez que su mente y su corazón asimilaron la ruptura con su primer esposo, tuvo que ponerse manos a la obra para recuperar todo lo que había perdido, empezando con su esbelta silueta. Fue a partir de entonces que tuvo que cambiar toda su rutina y hasta sus amistades, ya que estaba dispuesta a mejorar su estilo de vida por ella, por su carrera y por su hijo.
Decirle adiós al alcohol y a las galletas fue lo más difícil para la cantante, no obstante, acudió con los expertos para que diseñaran un rutina y un plan alimenticio detallado y específico: su dieta consiste en una ingesta de 1 000 a 1 500 calorías diarias; parece mucho, pero lo compensa con dos horas diarias de ejercicio en las que incluye 30 minutos en la caminadora, levantamientos con pesas (de hasta 9 kilos) y una rutina aoróbica exhaustiva.
Los rumores apuntan a que Aguilera ha desarrollado una fuerte anorexia y bulimia, pero la cantante afirma siempre que recuperar su esbelta silueta y el éxito de su carrera no es más que producto de su esfuerzo y el apoyo de su nueva pareja. Le fue muy difícil salir de esa vorágine de alcohol y comida chatarra, pero una vez que se ha recuperado no piensa recaer, por lo que toda su vida, y hasta su cocina, han cambiado para mantener lo que ha logrado. Ahora acumula éxitos y mantiene un peso con el que se siente cómoda y feliz.
Posiblemente se haya visto obligada a adelgazar por la presión pública, pero Christina Aguilera ha confesado que esa etapa fue dañina y tóxica y que no piensa volver a eso.
Este artículo lo escribió Corina Mendoza en 2018 y ha sido actualizado.
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