Madonna es la artista de pop más importante de las últimas décadas y con 40 años de trayectoria en el mundo del espectáculo, se ha colocado como el icono por excelencia que ha sobrevivido a cientos de escándalos.
Las canciones que la hicieron famosa en la década de los ochentas, son sin duda atrevidas y le ganaron el estatus de reina del pop que no ha podido ser destronada, debido a que nunca le ha importado ir contra corriente.
Libertad sexual, amor, embarazados adolescentes y moda inclusiva son tan solo algunos de los temas que tiene sus más grandes hits como Express yourself, Like a Prayer, Papa don’t preach y Vogue.
Madonna no solo fue trasgresora a través de la música, ya que los videos que siempre han acompañado sus canciones, están llenos de referencias que han generado polémica, e incluso cancelaciones por parte de grupos conservadores, tal es el caso de su éxito Like a Virgin, el cual generó todo un escándalo en la iglesia católica.
Fue en diciembre de 1984 cuando salió a la luz la canción que pondría a la cantante estadounidense por primera vez en el número uno de la radio en su país, el video que se grabó en Venecia generó todo un revuelo en la sociedad.
Madonna y el vestido de novia en Like a Virgin
La famosa se vistió de blanco y destrozó esta imagen angelical y “pura” que tenía la iglesia católica sobre las novias, que siempre eran mujeres jóvenes que no debían iniciar su vida sexual hasta llegar al altar con el hombre que pasarían el resto de su vida.
Madonna fue en contra de eso y utilizó un vestido de tul con encaje que simulaba lencería con el que seducía a su acompañante del video, la cosa no paró ahí, ya que las demás escenas se grabaron en los canales de Venecia, Italia.
En el clip la cantante se mueve con poses sugerentes y sexuales, esto mientras lleva un outfit con leggins negros y de accesorio un crucifijo que fue el que explotó la bomba.
Aunque generó críticas por parte de la iglesia católica que tachó de inmoral dicho video, Madonna no se detuvo y se presentó el 14 de septiembre de 1984 en los premios MTV, en los cuales ofreció una de las presentaciones más memorables de toda la historia de la música.
La cantante sorprendió a los presentes revolcándose en el suelo con el ahora icónico vestido, el cual acompañó con accesorios como el famoso crucifijo, así como un cinturón que decía “Hombre objeto”.
The Blonde Ambition Tour
La rabia de los religiosos llegó a su punto máximo cuando la cantante inició una de sus giras más recordadas, el Blonde Ambition Tour en el que visitó varias ciudades de Europa. En una de sus presentaciones, interpretó Like a Virgin, rodeada de dos musculosos bailarines y acostada en una cama con el icónico sujetador de conos diseñado por Jean Paul Gaultier.
Madonna simuló que se masturbaba frente a todo el público, demostrando así que las mujeres podían tener control de su sexualidad, la cual no se basaba únicamente en el deseo de los hombres.
Asociaciones católicas pidieron que se cancelaran las presentaciones en Italia, incluso el propio papa Juan Pablo II pidió a los fieles no ir a los tres conciertos que estaban programados en Roma y Turín, calificándolo como “uno de los espectáculos más satánicos en la historia de la humanidad”.