El falso documental “24 Hour Party People” aborda el cambio cultural en Manchester, Inglaterra, durante los 80. El actor que interpreta al representativo periodista Tony Wilson muestra que el mundo de la música se guía por “olas”: cuando una cae, otra está a punto de levantarse, mientras que en medio suele existir un espacio en el que no parece suceder nada. Wilson hace una metáfora para señalar cómo el new wave decayó y fue reemplazado por un nuevo estilo liderado por grupos como los Happy Mondays.
Hay olas más grandes que otras e incluso opacan elementos que no reciben la misma atención. A finales de los 80 e inicios de los 90, en Inglaterra crecía la predilección por la música electrónica y los ritmos de baile, mientras que en Estados Unidos el glam rock tenía una muerte humillante. La escena indie no tenía un centro de atención y comenzaron los esfuerzos para crear la segunda ola.
El shoegaze (también conocido como shoegazing) integró elementos del post-punk, psicodelia y de la escena alternativa y comenzó a gestarse una grande escena. El término fue designado por la prensa británica al señalar que los músicos de este género se mantenían en constante quietud en el escenario mientras mantenían sus ojos en los pies (“shoe”=zapato, “gaze”=mirada). El uso pesado de la distorsión en su sonido con elementos dulces y melódicos –que incluso creció junto al dream pop– lo posicionó como un género que podría ser el siguiente gran movimiento.
Pero no fue así. En Estados Unidos el grunge desplazó a la mayor parte de la escena shoegaze mientras que en Inglaterra el brit pop tomó una fuerza desmesurada, lo que hizo desaparecer cualquier indicio de un grupo grande de seguidores del género. Sin embargo, el sueño no murió. El shogaze sigue vivo hasta nuestros días y a pesar de no ser tan reconocido, sirve como un recordatorio de los múltiples paralelismos en la música y de que a veces distintas promesas se ven opacadas, mas no perdidas.
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50 – “Tomorrow Never Comes” – Xinlisupreme
Prueba de que el shoegaze es representativo en gran parte del mundo. Xinlisupreme es una banda japonesa que no es precisamente del género, pero crea constantemente elementos tan rítmicos y atractivos en la melodía. Este trabajo del 2002 suena a un ruido puro que se ve interrumpido por momentos extremos de melancolía. Hay un punto en el que parece que nos quedamos sin escuchar nada más debido a la distorsión, pero la banda nos lleva de regreso a la belleza en todo momento.
You died in the sea
49 – “Turning Into Small” – All Natural Lemon & Lime Flavors
48 – “Tired of Tomorrow” – Nothing
47 – “Taste” – The Telescopes
46 – “Bloweyelashwish” – Lovesliescrushing
45 – “Delawere” – Drop Nineteens
44 – “Future Perfect” – Autolux
43 – “Afrodisiac” – The Veldt
42 – “Against Perfection” – Adorable
41 – “Gold” – Starflyer 59
40 – “Doppelgänger” – Curve
Algunos afirman que Curve creó la mezcla entre alteración electrónica con el noise-pop que influyó a grupos como Garbage. El sonido se extendió rápidamente en la escena y el cambio es reconocible si tomamos 1992 como el año de partida. Acercándose incluso a un sonido ambiental en vez de enfocarse en la estructura de las canciones, este álbum es representativo porque con grandes mezclas hace del shoegaze algo especial.
39 – “Antartica (The Bliss Out, Vol. 2)” – Windy & Carl
38 – “A Place to Bury Strangers” – A Place to Bury Strangers
37 – “Citrus” – Asobi Seksu
36 – “Bowery Electric” – Bowery Electric
35 – “Ashes Grammar” – A Sunny Day in Glasgow
34 – “In Ribbons” – Pale Saints
33 – “Methodrone” – The Brian Jonestown Massacre
32 – “Souvenirs D’un Autre Monde” – Alcest
31 – “A Strangely Isolated Place” – Ulrich Schnauss
30 – “23” – Blonde Redhead
Quizás es el grupo más reconocido de esta lista ya que aún siguen la tradición del shoegaze. El trío neoyorkino tiene seguidores fieles que han logrado posicionarlos en la escena mainstream. Su álbum de 2007 “23”, titulado así por la canción homónima, es considerado una de las mejores obras del género por integrar sonidos más profundos y oscuros sin dejar de lado la armonía mediante el piano y percusiones constantes que atrapan nuestra mente.
29 – “Shot Forth Self Living” – Medicine
28 – “Amanita” – Bardo Pond
27 – “Spooky” – Lush
26 – “Further” – Flying Saucer Attack
25 – “Giant Steps” – The Boo Radleys
24 – “In the Presence of Nothing” – Lilys
23 – “Ferment” – Catherine Wheel
22 – “Dead Cities, Red Seas & Lost Ghosts” – M83
21 – “The Comforts of Madness” – Pale Saints
20 – “Jesu” – Jesu
Después de trabajar dentro del género del metal industrial, Justin Broadrick de la banda Godflesh, lanzó este hermoso y melancólico disco que mostró la versatilidad del músico. Con una temática más psicodélica de lo que hemos visto en esta lista, “Jesu” es lento, hipnotizante y pesado; parece clavar una estaca dentro de nuestra cabeza. Las letras son relevantes a pesar de la distorsión que nos impide escuchar claramente y muestran un lado casi desgarrador de Broadrick.
19 – “Public Fruit” – Curve
18 – “Strange Free World” – Kitchens of Distinction
17 – “Whirlpool” – Chapterhouse
16 – “Yerself Is Steam” – Mercury Rev
15 – “Raise” – Swervedriver
14 -“m v b” – My Bloody Valentine
13 – “Quique” – Seefeel
12 – “Pygmalion” – Slowdive
11 – “Blonder Tongue Audio Baton” – Swirlies
10 – “Mezcal Head” – Swervedriver
Un hito en la historia de la música, “Mezcal Head” es el segundo trabajo de la representativa banda Swervedriver. Se lanzó en 1993 y aunque no se aleja tanto del sonido grunge que crecía en esos días, delimita características que lo separa de ese movimiento. En momentos parece de ensueño y por otros da la sensación de que es un álbum pop rayado e ininteligible. Un dinamismo que se puede escuchar una y otra vez sólo para descubrir que hay más capas que ocultan un corazón destruido hecho música.
09 – “Chrome” – Catherine Wheel
08 – “Gala” – Lush
07 – “Just for a Day” – Slowdive
06 – “A Storm in Heaven” – The Verve
05 – “Going Blank Again” – Ride
04 – “Isn’t Anything” – My Bloody Valentine
03 – “Nowhere” – Ride
02 – “Souvlaki” – Slowdive
01 – “Loveless” – My Bloody Valentine
Alrededor de 40 ingenieros de sonido, 2 años de trabajo, 19 estudios y una fuga emocional fue lo que se necesitó para crear esa magnífica obra. Pitchfork dice “impacto visceral” para definirlo y lo es. Un viaje increíble por los sentimientos parece ser una carta de amor al pensamiento per se. No sólo el dolor, placer, alegría y sufrimiento son manifiestos gracias a la constante distorsión y dulces sonidos que suelen escapar de la prisión de ruido en la que parecemos estar. Una obra completamente abrumadora que debe estar en el altar de los mejores álbumes de todos los tiempos.
Fuente: Pitchfork.