Aunque la historia del rock ya ha sido contada un sinfín de ocasiones, son pocas las veces en que se habla de los orígenes de este género que ha sabido sobrevivir —incluso convirtiéndose en un estilo de vida—a pesar de ir en contracorriente con las normas sociales. Poco se habla de los artistas detrás de Led Zeppelin, las canciones que inspiraron a The Rolling Stones o los guitarristas que influenciaron a Jimi Hendrix a cambiar para siempre el curso de la música y la forma en que se toca, se siente y se vive.
Pero ahora buscamos sumergirnos en el profundo océano de artistas y canciones olvidadas que fueron la piedra edificante de este monstruo conocido como rock. Retomaremos esas canciones desde ese oscuro mundo del olvido para narrar una historia diferente, para contar la historia del blues. El blues tiene sus orígenes en la mezcla de distintos géneros musicales, factores y actitudes tanto sociales como culturales a través de Estados Unidos alrededor de la década de 1930. Surge tras la combinación de los cantos de trabajo. Estos cánticos eran interpretados por los esclavos negros, se acostumbraba que un solista cantara una parte de la canción y el resto le respondiera a manera de coro.
La música gospel también forma parte de esta mezcla cultural que posteriormente derivaría en lo que hoy conocemos como blues. El gospel es la música que se cantaba durante las misas cristianas en la comunidad afro-americana, en las cuales se hacía uso de instrumentos como guitarras eléctricas y baterías. Aunque lo que siempre ha caracterizado a este género es la potente voz, generalmente femenina. A principios de la década de los 40, la influencia de estos géneros —aunado a un sinnúmero de factores socio-culturales— desembocaría en el sur de Estados Unidos en las raíces de lo que hoy conocemos como blues.
Artistas como Big Joe Turner, Jackie Brenston, Big Mama Thorntorn, John Lee Hooker, Big Bill Broonzy y John Lee Hooker grabarían las primeras canciones de blues. Con la llegada de la radio a Estados Unidos, rápidamente comenzarían a expandirse dándose a conocer por todo el sur del país norteamericano. Pero no sería hasta los años 50 que llegarían aquellos exponentes del blues que abrirían paso a aquella generación dorada del rock. En aquella época, una gran cantidad de migrantes europeos llegaban a Estados Unidos arrastrados por la escasez que la guerra había dejado. Llevaban consigo una parte de la música y la cultura europea. Ésta se mezclaría con ese mundo infinito de sonidos que ya se asomaban en América.
Fue entonces que artistas como Muddy Waters, Buddy Guy, Robert Johnson, B.B. King, Howlin’ Wolf y Willie Dixon —por mencionar sólo a algunos— aparecieron en escena. Al fusionar todos estos elementos lograron crear este maravilloso género conocido como “el abuelo del rock and roll”. De este modo, un sinfín de artistas sentaron las bases y crearon una escuela dentro de la música contemporánea a nivel mundial. Claro que en la historia, el blues —al igual que el rock— jamás fue socialmente aceptado durante su época; era considerada “música de salvajes” e incluso “música diabólica” por la comunidad blanca.
A comienzos de la década de los 50 se grabó la que los expertos consideran como la primer canción de rock. Esta fue “Rocket ’88” de Jackie Brenston, un músico afroamericano de blues. Pero debido a que los jóvenes blancos tenían estrictamente prohibido comprar o escuchar música de color, éste pasó inadvertido. Serían Bill Haley and His Comets quienes introducirían el blues a la cultura blanca, grabando nuevas versiones de viejas canciones del género. Pero hasta la llegada de Elvis Aaron Presley el mundo entero volcó sus ojos y oídos a esta música. Con una actitud rebelde, una poderosa voz y sus icónicos movimientos de cadera, Elvis graba como primer sencillo “That’s All Right”, una nueva versión de la canción originalmente interpretada por Arthur Crudup, “That’s Alright Mama”. Así se generó una euforia nunca antes vista entre los jóvenes de la época, principalmente entre las mujeres.
Durante toda la década de los 50 y principio de los 60, el rock lo era todo. Figuras como Elvis, Chuck Berry, Little Richard, Jerry Lee Lewis o Ritchie Valens habían tomado el blues y lo habían transformado exitosamente en uno de los productos más consumidos en Estados Unidos y el mundo. Mientras, los grandes artistas del blues desaparecían poco a poco. Los años 60 trajeron consigo toda una ola de nuevos artistas que se encargarían de revolucionar no solamente al rock, sino a la música en general, sólo que esta vez no venían de Estados Unidos. Esta nueva corriente de músicos provenía de Europa, principalmente de Inglaterra, y a esta ola se le conoció como “La Invasión Británica”.
Fue en esa época en la que se formaron las grandes leyendas del rock. Bandas como The Beatles y The Rolling Stones fueron las encargadas de comenzar con esa nueva revolución, y para ello decidieron crear música nueva según sus influencias, las cuales curiosamente eran músicos de blues norteamericanos. Mismos que posteriormente bandas como Led Zeppelin, Queen y Guns N’ Roses también nombrarían como “sus principales influencias”. Durante su primera gira en Norteamérica en 1964, The Rolling Stones hicieron una aparición en un programa de televisión estadounidense, y el conductor les preguntó que qué era lo que más les emocionaba de viajar por primera vez al país. El guitarrista de la banda británica respondió: “lo que más me emociona de venir a América es que por fin podré conocer a Muddy Waters”; a lo que el conductor del programa respondió “¿quién es Muddy Waters?”. Los Stones no podían creer que nadie había escuchado hablar de uno de sus máximos héroes y principales influencias en su propio país.
Hoy, algunos de estos músicos de blues aún viven, muchos otros han muerto dejando un increíble legado musical que por suerte fue rescatado por las nuevas generaciones. El blues nos influye, nos acompaña, llena nuestras vidas de buena música. Es algo que parece perderse poco a poco en este mundo moderno, pero que vive en todos esos músicos que tocan con el corazón; aquellos que sienten la música y nos hacen sentir con ella. Mientras ellos existan, la pasión y la magia del blues seguirá viva.
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Como casi cualquier fenómeno humano, el origen preciso resulta un tanto incierto. Aunque se sabe que fue en el tráfico de esclavos, existe una leyenda que narra que el músico W.C. Handy, conocido más tarde como “el Padre del Blues”, quedó cautivado por un guitarrista tocando con un cuchillo y cantando en una estación de tren en Mississippi en 1903. Sea como sea, sabemos que es un género que ha liberado el alma de millones de personas a lo largo del mundo. Si quieres conocer más de sus características, sus estilos y su técnica, no te puedes perder esta guía básica.