Selena Gomez es hoy en día una de las actrices y cantantes más queridas, gracias a su talento, así como por su estilo y belleza que combina lo mejor de dos culturas, entre su origen estadounidense por parte de su mamá y las raíces mexicanas por parte de su papá.
Su primer paso a la fama fue de la mano del programa infantil “Barney y sus amigos”, luego le llegó su época Disney, en la que se ganó el cariño de los televidentes gracias a los “Hechiceros de Waverly Place”, para posteriormente hacer su gran debut en la música, y ganar gran popularidad.
Consolidada como una cantante pop que apostaba por un nivel medio entre excentricidad y ligereza, con un estilo característico basado en tacones y vestidos vaporosos, y algo de glitter, llegó un episodio que cambió la vida de Selena Gomez, cuando en 2015 informó a sus fans que había sido diagnosticada con Lupus, una enfermedad inflamatoria ocasionada cuando el sistema inmunológico ataca a sus propios tejidos.
Un año después, fue ingresada a rehabilitación por un cuadro de ansiedad y depresión, consecuencia de su primera ruptura con Justin Bieber, que la llevó a abusar de alcohol, marihuana y fármacos; luego, en 2017, Selena Gomez fue sometida en a un trasplante de riñón a causa del Lupus, y su amiga Francia Raisa fue la donante.
Sin embargo, los problemas no terminaron ahí, pues en 2018 recayó en una fuerte depresión, desplegada de diversos problemas, se dice que en ese momento estaba “nerviosa” y “deprimida” por un “alarmante bajo” nivel de glóbulos blancos en la sangre, aunado a los conflictos en la relación que mantuvo con Justin Bieber.
Para Selena Gomez, la fama y todo el dinero del mundo, no eran suficiente, pues su lucha con el Lupus, la hizo perder peso e incluso se mostraba cansada todo el tiempo, pero eso no fue todo, en 2020, la cantante anunció que sufría trastorno bipolar.
Todos los problemas que tuvo que enfrentar, fue lo que hizo a Selena Gomez valorar la vida y su antigua faceta quedó en el pasado para renovarse, apostar por la naturalidad y valorar su cuerpo, lo cual se pudo observar notablemente en su personalidad y estilo.
Selena Gomez se muestra al natural
Parte de su lucha la relata en su disco “Rare” de 2019, muy significativo y en el que asume haber dejado atrás algunos de sus problemas como Justin Bieber, y a la vez se muestra en su faceta más natural; incluso se hizo un tatuaje al respecto.
A partir de 2019, Selena Gomez dejó atrás la gran producción para dejarse ver más al natural, olvidó el maquillaje, incluso dejo ver cómo es su cabello originalmente, y aunado a la cuarenta, comenzó a usar ropa más cómoda y relajada, hasta el punto de publicar fotografías en pants.
En el mismo año, la cantante anunció el lanzamiento de su línea de maquillaje, también nombrada “Rare”, un guiño a la belleza natural y a que todos somos raros de una u otra manera, una marca incluyente, dedicada a los diferentes tipos de piel sin excepción. Asimismo, estrenó un programa de cocina para HBO, en el que mostró una faceta que no se conocía de ella.
El día que Selena Gomez mostró su cicatriz
Fue en septiembre del 2020, cuando Selena Gomez mostró sin ningún temor la cicatriz que le dejó su transplante de riñón, justo cuando modeló un traje de baño, publicación en la que escribió: “Cuando recibí mi trasplante de riñón, recuerdo que al principio fue muy difícil mostrar mi cicatriz. No quería que apareciera en las fotos, así que usé cosas que lo cubrirían. Ahora, más que nunca, me siento confiado en quién soy y por lo que pasé … y estoy orgulloso de eso”.
Ese fue uno de los más grandes actos de amor propio que tuvo Selena Gomez, con lo cual demuestra que ahora, ella ama su cuerpo y valora su vida… un mensaje que quiere hacer llegar a sus miles de fanáticos y que ha expresado en repetidas ocasiones.