En concepto, la idea de la comida espacial suena interesante, pero en la práctica debe ser triste. Así que podemos imaginar la felicidad que sintieron estos astronautas al comer una lechuga que cultivaron ellos mismos después de tanto tiempo de haber comido alimentos procesados.
Paolo Nespoli, Joseph Acaba y otros dos astronautas de la Estación Espacial Internacional trabajaron en un proyecto de cultivo que dio frutos, literalmente, el pasado 27 de octubre, cuando pudieron comer por primera vez de su lechuga.
Quien compartió la historia de la lechuga fue el astronauta italiano de 60 años, Paolo Nespoli, quien escribió en su Twitter: «Un astronauta y su lechuga espacial: una historia de amor».
Después explicó cómo una hoja fresca de lechuga despertó sus papilas gustativas y los hizo sentir parte de la Tierra otra vez.
La lechuga romana fue cultivada en una Cámara de Crecimiento llamada ‘Veggie’ que forma parte del proyecto de investigación The Advanced Plant Habitat, y que cultivó dos tamaños de lechuga. Lo que se pretende con dicho experimento es demostrar el crecimiento de plantas sometidas a “suelos” y entornos controlados, y procedimientos tecnológicos aplicables a hardware espacial, que puede tener aplicaciones en la Tierra como terapia de horticultura para personas mayores o discapacitadas que no pueden disfrutar de un jardín exterior.
La cámara ‘Veggie’ se activa por periodos y los niveles de luz y la velocidad del ventilador pueden ser programados a través de un panel de control. (Fuente: NASA)
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