¿Cuántas veces no hemos soñado con que el fin de semana dure tres días? “Seguro seríamos más productivos el resto de la semana”, nos decimos e, incluso, bromeamos con nuestros superiores al respecto. Pues bien, ahora tenemos un argumento que se sustenta con un análisis puntual.
¿Ah sí?
Sí, profesores de la Escuela de Negocios Saïd, de la Universidad de Oxford observaron y estudiaron el comportamiento de 20 mil trabajadores de una empresa dedicada a hacer llamadas telefónicas (call centers) que tiene sede en Reino Unido y llegaron a la conclusión de que tener un fin de semana de tres días tendría efectos positivos en la productividad de los empleados, además de que se incrementarán sus niveles de felicidad, de acuerdo con el diario The Telegraph.
El profesor que lideró la investigación Jan-Emmanuel De Neve, quien lleva varios años estudiando la economía del comportamiento y el bienestar humano, analizó durante seis meses a los trabajadores de las oficinas de la empresa British Technologies (BT) y concluyó lo siguiente:
Diría que una semana laboral de cuatro días es acertada en términos de encontrar el balance correcto entre mejorar el equilibrio de la vida laboral y personal y el potencial de felicidad en términos de ganancia productiva.
En pocas palabras, recabó evidencia suficiente para comprobar que hubo un cambio significativo en la felicidad de los empleados, productividad y satisfacción del cliente con un esquema laboral de tres días.
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¿Cómo le hizo para llegar a esta conclusión?
De Neve le pidió a los trabajadores de BT que calificaran su felicidad en una escala de 1 a 5 cada semana y descubrí que en las semanas de 4 días se presentaron “patrones particulares”, pues los empleados realizaron un mayor número de llamadas, se registraron más ventas y hubo menos ausencias. Y eso no es todo, los clientes también resultaron beneficiados, pues demostraron tener un mayor nivel de satisfacción, pues la calidad del servicio que recibieron fue mejor.
¿Pero y esto que tiene que ver con tener fines más largos?
Pues que, de acuerdo con las observaciones de De Neve, un fin de semana de cuatro día brinda más oportunidades para relajarse y descansar, algo que, incluso, “puede mejorar el equilibrio entre la vida personal y laboral”.
Se trata de una dinámica que le haría frente a la ausencia de tiempo del sistema actual. Cuando eres más positivo con respecto a tu trabajo y tu vida en el trabajo, esto se relaciona con la capacidad de ser más productivo.
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