Beber champán en el espacio ya es posible, al menos técnicamente y gracias al diseñador francés Octave de Gaulle, quien creó una botella espacial para que el vino espumoso se adapte a la gravedad.
(Gif: spiritshunters)
¿Cuándo destaparán esa botella?
El recipiente, relleno con champán Mumm Grand Cordon, será presentado este miércoles en un vuelo del Airbus “Zero-G” (cero gravedad), que despegará de Reims –capital de la región productora de champán situada en el noreste de Francia–, y encadenará una serie de parábolas durante las cuales el aparato entrará en cortos períodos sucesivos de ingravidez.
Sí, sólo técnicamente, pues hasta ahora esta innovación no viajará al espacio, puesto que el alcohol está prohibido a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS), pero servirá eventualmente a los futuros turistas espaciales.
Así que sólo imagina a los astronautas brindando en el espacio, pues claramente, no podrían ejecutar sus responsabilidades con una gota de alcohol encima.
Octave de Gaulle posa con su creación antigravedad, la botella de champán Mumm Grand Cordon Stellar. (Foto: AFP)
“No deberán realizar tareas profesionales a bordo y sin duda podrán beber un poco de alcohol”, dijo a la AFP el astronauta Jean-François Clervoy, presidente de Novespace, que explota el Airbus Zero-G.
¿Lo mágico de la botella de champán Mumm Grand Cordon Stellar?
Debido a la ausencia de gravedad, el champán no cae de la botella. Podría ser sorbido con un popote, “pero este gesto rompería con la forma habitual de consumir este producto de lujo”, explica el físico Gérard Liger-Belair, consultor en este proyecto de la Casa Mumm (grupo Pernod Ricard).
Los turistas espaciales tomarán champán con una botella adaptada para verter el líquido en condiciones de gravedad cero. (Foto: AFP)
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El diseño de la botella de champán antigravedad
Finalmente, Octave de Gaulle, sobrino-bisnieto del general Charles de Gaulle y fundador de la agencia Spade, especializada en el diseño de objetos espaciales, halló la solución: una botella en dos partes.
La cavidad superior contiene champán; la inferior está dotada de un regulador de presión que se acciona con el dedo y que permite “eyectar pequeñas cantidades”, explicó Liger-Belair.
Antes de ser ingerido, el champán posee una apariencia de bola efervescente, al entrar en la boca se torna más líquido. (Foto: cocinayvino)
El otro desafío consistía en capturar el líquido para evitar que flotara en el aire y adoptara forma de bola, así que De Gaulle diseñó una anilla de aluminio en torno al cuello de la botella que permite atrapar la espuma del champán.
“Después, giro la botella y la bola de espuma se libera”, explica el diseñador. Los bebedores deben entonces acercan una pequeña copa especialmente diseñada para atrapar al vuelo la bola.
De Gaulle cuenta con mejorar su prototipo para que la botella cumpla con todos los requisitos. (Foto: AFP)
Una experiencia peculiar
La experiencia es diferente a beber champán en Tierra, asegura Clervoy, astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), que lo degustó durante las pruebas a bordo del Airbus “Zero-G”. Y es que en la boca, la espuma se transforma en líquido.
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Viajes al espacio + brindis
Los primeros vuelos turísticos al espacio son esperados en 2019. Entre tanto De Gaulle cuenta con mejorar su prototipo para que la botella “cumpla con todos los requisitos para ser enviada al espacio”.
Una experiencia de degustación muy peculiar. (Foto: cocinayvino)
*Con información de AFP.
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