¿Te encanta tener orgasmos? Uno a veces no sabe qué es más placentero, si tenerlo nosotros o ver la cara de la persona que lo está teniendo. Pero si has vivido engañado todo este tiempo pensando que los gestos que hacemos en esta explosión de placer son algo universal, te queremos decir que tu cara de éxtasis varía de acuerdo a tu cultura.
El rostro del disfrute
Así es, de acuerdo con un estudio publicado hace un par de días en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, la cara que pones cuando estás disfrutándolo varía según la cultura de la que vengas.
El orgasmo tiene diferentes rostros, ¿qué cara pones tú? (Foto: IndicePR)
Pero eso no es todo, porque la investigación dirigida por Rachael Jack, psicóloga de la Universidad de Glasgow en Escocia, también encontró que las expresiones de dolor no varían como lo hacen las de orgasmo. Es decir, que el dolor no cambia dependiendo de la cultura. ¡Auch!
¿Por qué estudiaron esto?
El grupo de investigadores liderados por Jack partió de la premisa de que los humanos a menudo usamos expresiones faciales para comunicar mensajes sociales.
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Sin embargo, estudios previos sugirieron que las personas que experimentaban dolor u orgasmos producían expresiones faciales que eran prácticamente iguales, lo que cuestionaban el papel de las expresiones como herramientas efectivas para la comunicación porque si el mensaje es igual, ¿cómo vas a distinguir si te están queriendo decir algo con gestos si sientes una cosa o la otra?
Muestra de los rostros digitales y las expresiones por cultura. (Foto: IFLScience)
¿Y luego?
Para resolver este dilema, los psicólogos crearon un modelo de expresiones faciales a través de un programa de computadora que incluía una cara animada.
La cara mostraba un conjunto de expresiones utilizando tres movimientos faciales seleccionados al azar, como levantar los párpados o estirar la boca de un total de 42 movimiento posibles.
Entonces, los expertos pidieron a 40 participantes masculinos y femeninos de diferentes culturas occidentales y asiáticas que evaluaran 3 mil 600 de estas expresiones animadas y respondieran cuáles representaban dolor o una cara de orgasmo, y qué tan intensa era la vivencia desde “muy fuerte” a “muy débil”. Si la expresión no coincidía con su representación de orgasmo o dolor, podían seleccionar “otro”.
Las caras de orgasmo variaron a diferencia de las de dolor. (Foto: Soy Carmín)
¿Qué pasó con la caras?
Después de estos ensayos los investigadores pudieron mejorar el generador de expresión facial que mostraron a otro conjunto de 104 observadores,
Igual que este grupo, se les pidió que calificaran si eran caras de placer o de dolor, que siempre era la misma raza que la persona que evaluaba, pero del sexo opuesto.
¿Qué concluyeron?
Encontraron que en cada cultura las personas reconocían qué expresiones representaban dolor y cuáles orgasmo.
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Además, lo interesante es que las representaciones mentales de dolor compartían movimientos faciales similares en todas las culturas como fruncir el ceño, levantar las mejillas, arrugar la nariz y estirar la boca.
¿Y LOS ORGASMOS?
En contraste el orgasmo difería en la cultura: para los occidentales incluía ojos abiertos y una boca abierta, mientras que para los asiáticos incluía boca cerrada y sonriente, y ojos cerrados.
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Las diferencias podrían surgir, dijeron los investigadores, debido a los ideales culturales que influyeron en el comportamiento de los individuos.
Por ejemplo, la investigación sugieren que los occidentales valoran los “estados positivos de alta excitación” que a menudo se asocian con movimientos abiertos de ojos y boca; mientras que los asiáticos tienden a valorar los “estados positivos de baja excitación” como la calma que se asocia con sonrisas y boca cerrada.
¿Cómo ves? ¿Tú qué cara pones?
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