Zhong Zhong y Hua Hua son dos monos nacidos con diez días de diferencia. Parecen hermanitos pero formalmente no lo son, son el mismo mono. Suena raro pero no lo es, ambos forman parte de un procedimiento de clonación hecho en el Instituto de Neurociencia de la Academia China de Ciencias en Shangai.
El primero de este par de clones exactos entre sí, nació hace cincuenta y nueve días y hace cuarenta y nueve fue donador de tejido para la clonación, que fue exactamente la misma técnica que produjo a la oveja Dolly en julio de 1996.
Los monos clones están sanos, lo que no sorprende a los investigadores de la Academia de Ciencias de China, quienes además han aclarado hasta el cansancio que no hay intención de aplicar este tipo de métodos en los humanos. Pero en cambio, el logro debe verse como un gran paso para la ciencia, pues esto reduciría la cantidad de primates de la naturaleza en experimentos de laboratorio. Declaración que también abre otro debate: ¿los clones valen menos por ser clones?
Zhong Zhong y Hua Hua, monos clones de dos meses. (Video: Washington Post)
Dos décadas de trabajo están impregnadas en esta clonación, pues desde finales de 1990, los científicos buscaban clonar primates, no humanos, e incluso crearon un gemelo de mono artificial dividiendo un embrión, un procedimiento que no puede usarse con animales adultos ni para crear clones idénticos.
Pero no fue hasta hace dos meses que la transferencia nuclear de células somáticas, donde se comienza por el núcleo de la célula y se almacena para después colocarlo en el núcleo de otra, que se dio vida a Zhong y Hua.
Formalmente, esta técnica es lenta e ineficiente, por no decir difícil y delicada, y hay aspectos de cambio nuclear que hay que perfeccionar, pero el autor principal del estudio, Zhen Liu, declaró al Washington Post que valió la pena.
Aunque todavía existe una barrera biológica importante, pues parece una cuestión de resistencia y voluntad de las células, y la tasa de éxito es bastante baja, pues de 181 embriones tratados, sólo 22 madres sustitutas (monos hembra que usan como incubadoras) quedaron embarazadas y dos fueron los partos, aunque sólo uno de ellos fue exitoso y el otro, al que se asistió con cesárea, fracasó por insuficiencia respiratoria en los productos.
Del método del que nacieron Zhong Zhong y Hua Hua, usaron tejido fetal y sólo hubo seis embarazos con un nacimiento. (Fuente: The Guardian)
Para que haya tranquilidad ante este éxito científico, todos los participantes en el proyecto aseguraron que los tabúes sociales, preocupaciones éticas y prohibiciones gubernamentales siguen intactos. Pero que enfermedades con base genética como el Parkinson y tratamientos conductuales o farmacológicos tienen mejores salidas en pruebas de medicamentos.
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