El huracán Michael alcanzó la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles cuando iba camino a la costa del noroeste del golfo de Florida. Esto significa que Michael se convirtió en un huracán extremadamente peligroso con vientos que alcanzan ahora los 230 kilómetros por hora.
Además, podría ser el ciclón más poderoso que haya golpeado esa zona turística del sur de Estados Unidos.
Huracán Michael. (Foto: ElTiempo)
¿Pero cómo se forman los huracanes?
Los huracanes son las tormentas más violentas del planeta. Usualmente se les llama de diferentes maneras, como tifones o ciclones, de acuerdo con su lugar de origen.
Estrictamente el término “huracán” se aplica para aquellos ciclones que se forman sobre el Océano Pacífico y el Atlántico. Pero independientemente del término que se utilice, todos los ciclones se forman de la misma forma.
Los huracanes se comportan como motores gigantes que usan aire cálido y húmedo para funcionar. Se forman sólo sobre océanos de agua templada y cerca del Ecuador.
Además de altos vientos y tormentas, los huracanes también forman tornados, trombas, alto oleaje e inundaciones. (Foto: Supercurioso)
Este aire húmedo y cálido se eleva desde cerca de la superficie, después se mueve hacia arriba y se aleja de la superficie, por lo que menos aire queda cerca de esta. Es decir, el aire cálido se eleva causando un área de menor presión de aire cerca del océano.
El aire con mayor presión de las áreas contiguas llena el área de baja presión. Posteriormente este aire cálido sigue subiendo y el aire circundante gira para ocupar su lugar. Al elevarse el aire cálido y húmedo se eleva y enfría, y el agua en el aire forma nubes.
Este sistema de nubes y aire, gira y crece de manera monstruosa, alimentado por el calor del océano y el agua que se evapora.
Las tormentas al sur del Ecuador giran en el sentido de las manecillas del reloj, mientras que las formadas al norte de este, giran en sentido contrario a las manecillas del reloj. (Foto: 4.bp.blogspot)
Cuando la tormenta gira con mayor velocidad cada vez, se forma un ojo en el centro. En esta parte del huracán todo es muy tranquilo y con una presión de aire muy baja. Pero el problema se desata cuando el aire de presión alta superior desciende hacia el interior del ojo (de baja presión).
Cuando los vientos en la tormenta giratoria alcanzan 39 mph, la tormenta se denomina “tormenta tropical”. Si alcanzan 74 mph, se considera oficialmente que la tormenta es un “ciclón tropical” o huracán.
Usualmente, los ciclones tropicales se debilitan al tocar tierra, puesto que ya no se pueden alimentar de la energía que proviene de los océanos templados. Sin embargo, hemos notado que a menudo, una vez tierra adentro siguen causando daños por las lluvias y vientos que provocan en las poblaciones antes de desaparecer.
Los vientos alrededor del ojo del huracán son los más fuertes. (Foto: Sputnik Uno)
¿Cuáles son las categorías de los huracanes?
Las categorías de los huracanes o ciclones tropicales son cinco y naturalmente, estos desastres naturales se catalogan debido a su intensidad, de acuerdo a la velocidad del viento que alcanzan, al daño que causan en la tierra y la marea de tormenta.
Categoría 1. Los vientos alcanzan velocidades entre 119 y 153 kilómetros por hora. Las olas pueden aumentar hasta y metro y medio por encima de lo normal.
Un huracán de categoría 1 suele ocasionar daños principalmente a las viviendas que no están ancladas, remueve los escombros, árboles y letreros. Pueden conllevar algunas inundaciones en las carreteras de la costa y daños menores en los muelles.
Categoría 2. Los vientos alcanzan velocidades entre 154 y 177 kilómetros por hora. Las olas pueden alcanzar hasta 2.4 metros de alto.
Ocasiona daños en los techos, puertas y ventanas de edificios, así como arrasar con letreros, muelles y arbustos.
El huracán Catarina que azotó Brasil en 2004 fue categoría 2. (Foto: El Mundo Hoy)
Categoría 3. Los vientos alcanzan velocidades de hasta 209 kilómetros por hora y olas de hasta 3.6 metros.
Puede generar daño estructural a viviendas pequeñas; destroza el follaje de las plantas y arranca árboles grandes.
Categoría 4. Los vientos de los huracanes de categoría 4 alcanzan velocidades de entre 210 a 249 kilómetros por hora y las olas superan los 5 metros de altura.
Suelen generar daños serios a las casas de la costa y a los techos de las viviendas más lejanas.
Categoría 5. Esta es la última categoría en la que se engloban los huracanes y por esto, son los más mortíferos y devastadores.
Sus vientos superan los 250 kilómetros por hora y las olas alcanzan hasta 6 metros o más. Las viviendas suelen colapsar y arruinarse casi por completo.
El huracán Katrina que azotó Nueva Orleans fue de categoría 5. (Foto: Antena3)
Ahora ya sabes cómo se forman los huracanes y cuales son sus categorías. ¿Alguna vez has vivido las consecuencias de un huracán?
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