Los ojos ven antes de que el cerebro procese la información que hay a nuestro alrededor. La rapidez con la que los ojos se mueven, a una frecuencia de cuatro veces por segundo en promedio, nos permite, según neurocientíficos de la Universidad de Glasgow, “predecir” lo que vemos para así evitar la mirada errática.
Así que sí, formalmente podemos predecir el futuro inmediato. Y así lo prueban Grace Edwards, Petra Vetter, Fiona McGruer, Lucy Petro y Lars Muckli, los autores del proyecto «Predictive feedback to V1 dynamically updates with sensory input», un estudio sobre la percepción y el sistema visual que se publicó en la revista Scientific Reports.
El estudio atrae la teoría de codificación predictiva, que propone que el cerebro crea modelos internos del entorno (realidad) para predecir los estímulos sensoriales futuros. Algo así como crear una sensación de coherencia.
Las pruebas de este análisis consistieron en estudiar la información enviada por el cerebro a los ojos a modo de retroalimentación en 27 personas que se sometieron a una serie de imágenes que crearon ilusiones ópticas. Dichas imágenes fueron dos cuadrados que aparecían de manera alternada, generando la ilusión de ser un solo cuadrado en movimiento (muy parecido al juego del círculo de papel atravesado con dos hilos que lo hacen girar).
Los científicos escanearon esta actividad neuronal y el movimiento de los ojos; cada vez que la mirada cambió de dirección, el cerebro ajustó su predicción de la próxima ubicación espacial del cuadrado.
Según estas pruebas, comprobado: el cerebro produce modelos predictivos de lo que vemos con base a recuerdos, experiencias previas y acciones similares.
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Colofón ñoño:
Con esto se suspende la idea que promovieron los empiristas, Descartes en específico, —siguiendo los pasos de Locke—, quien decía que las imágenes están en la mente y ahí son pensadas por el alma. Lo cual, en términos racionalistas resulta en un problema básico: nosotros “inventamos” las imágenes —con las deformaciones de concepto que ello implica—, y que en términos físicos, además, tenemos unos ojos internos para verlas.
Por supuesto, hay un dibujo de ello que corrió a cargo de Maturana y Varela, quienes llevaron al absurdo la concepción racionalista empirista del proceso de creación de imágenes. Qué <3
(Fuente: Filosofía de la imagen. Lenguaje imagen y representación, de Fernando Zamora)