Las infecciones de las amebas salvajes comecerebros siguen siendo aisladas, sin embargo, por alguna razón cada vez escuchamos más de ellas.
De hecho hace algunos meses te contamos el caso de un surfista que también adquirió la ameba comecerebros y falleció, pero a pesar de que este tipo de infecciones son mortales en la gran mayoría de las ocasiones, también nos enteramos de una niña que logró sobrevivirla, una historia sin precedentes.
En esta ocasión, lamentablemente la temida ameba cobró la vida de otra persona que no tenía ni idea de que algo así podría sucederle.
Instrucciones médicas mortales
La revista Internacional Journal of Infectious Diseases documentó el caso de una mujer de 69 años de Seattle, en Estados Unidos, que sufría sinusitis, por lo que su otorrino le mandó hacerse lavados nasales para aliviar los síntomas, sin embargo, lo que se sabe es que la mujer no siguió las instrucciones correctas.
La olla Neti se utiliza para realizar los lavados nasales. (Foto: Getty Images)
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En vez de usar suero fisiológico o agua estéril –lo recomendado para hacer los lavados nasales– la mujer lo hizo con agua de la llave. Los expertos creen que así se introdujo a su organismo la ameba comecerebros, la cual llegó a su torrente sanguíneo, después a su cerebro, y después la mató.
Una muerte lenta…
El primer síntoma fue el enrojecimiento de la nariz, la irritación y un sarpullido, los cuales al principio no parecían algo grave. Sin embargo, comenzó a tener convulsiones un año después de los lavados nasales, y en una ocasión tuvo un ataque y quedó inconsciente.
Al llegar al hospital en enero de este año el neurocirujano Charles Cobbs la atendió y la sometió a una cirugía pues pensados que se trataba de un tumor, ya que la mujer había sido operada previamente de cáncer de mama.
En plena operación Cobbs descubrió un tumor del tamaño de una moneda de diez centavos, pero fue después de mandar una muestra a analizar a otra clínica que se dieron cuenta que se trataba de una ameba. Mientras tanto, la salud de a mujer empeoraba rápidamente, y en una segunda operación le extrajeron una masa del tamaño de una pelota de béisbol.
La Balamuthia mandrillaris es una de las amebas que destruyen el tejido humano. (Foto: Outbreak news today)
“Una parte de su cerebro, del tamaño de un pelota de golf, era un coágulo de sangre. Había amebas de este tipo por toda la zona comiéndose las células cerebrales”, explicó el doctor Cobbs al diario The Seattle Times.
Al final, lamentablemente, a pesar de los esfuerzos y de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Atlanta (CDC) enviaron medicamentos para la enfermedad, no pudieron salvar a la mujer.
¿Qué onda con esa ameba?
Aunque no es 100% seguro de que la ameba entrara al sistema de la mujer por los lavados, los investigadores están convencidos de que así fue. Su teoría es que la ameba Balamuthia mandrillaris se coló por la nariz, llegó al cerebro y lo devoró.
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Esta ameba es una de las tres conocidas que provocan la destrucción del tejido cerebral humano. La doctora Jennifer Cope del CDC explicó que de las tres la Balamuthia mandrillaris es la menos común y la que actúa más lentamente.
Naegleria fowleri es la ameba más común y la que actúa más rápido sobre el cerebro humano. (Foto: Popular Science)
Por otro lado, de la que más información se tiene es de la llamada Naegleria fowleri, la cual vive en agua dulce y puede contraerse nadando o buceando y tiene un porcentaje de muerte del 97%, además de que su acción es mucho más rápida.
Finalmente Cobbs explica: “De alguna manera, la ameba llegó hasta allí. En realidad es tan raro los casos con esta ameba que sólo hay contabilizados unos 200 casos. No es algo por lo que temer, porque es extraordinariamente raro, pero aún hay mucho que aprender”.
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