El universo sigue siendo tan enigmático como sorprendente y pareciera que todos los días tenemos una noticia que nos haga pensar lo infinito e impresionante que es, todo, gracias al trabajo de los científicos que pertenecen a la NASA.
Y es que el telescopio TESS hizo uno de los descubrimientos más importantes de los últimos años, pues visualizó un planeta rocoso con dimensiones similares a las de Neptuno, algo que, de acuerdo a los astrónomos, es prácticamente imposible. Este planeta tiene un nombre: TOI-849b.
¿Por qué no debería existir este planeta?
El TESS de la NASA ubicó este planeta que no debería existir, a 730 años luz de la Tierra. Es 40 veces más grande que nuestro planeta y se encuentra muy cerca de la estrella de su sistema, por lo que su traslación la completa en menos de un día.
Dicen que no debería existir porque prácticamente todo lo que tiene que ver con este TOI-849b rompe con lo establecido en cuanto a las supertierras y a los planetas masivos. Checa: es el planeta rocoso más grande jamás observado hasta el momento; por su volumen, debería tratarse de un planeta gigante y gaseoso similar a Júpiter, pero casi no tiene atmósfera.
David Armstrong, autor del estudio que dio a conocer la existencia de este nuevo planeta, publicado además en la revista Nature, indicó que “es muy difícil que exista un planeta tan masivo y denso como el TOI-849b y que no sea un gigante gaseoso. Algo tiene que haber fallado en el proceso de formación”.
Ya se habrían observado Jupíteres calientes
Pero nunca como este. Los astrónomos indicaron que habían observado esta clase de supertierras mucho más pequeñas en órbitas con dimensiones similares y, de acuerdo a National Geographic, no se ha descubierto nada en lo que se conoce como el “desierto neptuniano”.
