Este artículo fue publicado originalmente por Alex Campos el 16 de diciembre de 2015 y ha sido actualizado por Cultura Colectiva
Recuerda el primer día que la viste. Quizás no te hayas olvidado del brillo de su sonrisa, del ligero baile de su cabello con el aire y los elegantes pasos en su caminar. Seguro sonríes al recordar la primera vez que te habló con su característico tono de voz, la loción que traía aquel día y el suave toque de su mano en tu espalda. En ese momento, de alguna forma que aún no terminas por comprender, supiste que era ella; que era él. Que sin importar los obstáculos, las distancias, los problemas y las peleas, serían uno sólo sin dejar de ser ustedes.
Y también recordarás todo lo que tuviste que hacer por tener una oportunidad, por llenarte de valor y hablarle, por llevarla en una aventura juntos. Pero una vez que estuvieron en ésta, fue un camino que parecía ya habían recorrido tiempo atrás. Como si se hubieran conocido en otra vida o en otro momento; dos almas conectadas que disfrutaban de los placeres y dificultades de la vida. Juntos.
Diario de una pasión es una de las películas favoritas de aquellos que gustan de una historia entregada el amor. Con obstáculos, personalidades distintas y orígenes sociales antagónicos, Allie y Noah desafían todo por fluir con el amor y disfrutar de un verano juntos que les volverá inseparables. ¿Puede un amor vencer a la distancia y al tiempo? ¿Es el amor eterno un concepto muerto o puede aspirarse a él? Quizás después de todo, sólo necesitemos entregarnos a nuestra pareja, y juntos construir un futuro.
«No soy nadie especial; soy sólo un hombre común con pensamientos comunes, y he llevado una vida normal. No me han hecho ningún monumento y mi nombre pronto quedara en el olvido. Pero he triunfado de manera gloriosa: he amado a alguien más con todo mi corazón y mi alma; y para mí, esto siempre ha sido suficiente».
«Si tú eres un pájaro, yo soy un pájaro».
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«Era un romance imposible. Él era un chico del campo y ella era una chica de ciudad. Ella tenía el mundo a sus pies, mientras que él no tenía dónde caerse muerto».
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«El mejor tipo de amor es aquel que despierta el alma y nos hace aspirar a más, nos enciende el corazón y nos trae paz a la mente, y eso es lo que tú me has dado».
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«No había terminado. Aún no ha terminado».
«Quiero todo de ti, siempre, cada día. Tú y yo… todos los días».
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«Léeme esto, y volveré a ti».
«¿Crees que nuestro amor nos llevará juntos?
Creo que nuestro amor puede hacer lo que nosotros queramos».
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«Les costaba ponerse de acuerdo. De hecho, rara vez estaban de acuerdo. Discutían todo el tiempo y se desafiaban todos los días, pero a pesar de sus diferencias, tenían algo importante en común: estaban locos el uno por el otro».
«¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya no existes? ¿Hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase? ¿Hasta el punto en el que estar con él ya es suficiente, cuando te mira y tu corazón se detiene por un instante? Yo sí».
«Hay muchas formas de quererse, ¿sabes? pero la suya era… total. Un amor puro, increíble, alucinante. Un amor especial como hay pocos. Y ellos lo sabían. Todos los enamorados del mundo creen que su amor es único y distinto, pero el de ellos sí lo era. Estaban hechos el uno para el otro, se tenían y deseaban fundirse en uno solo. Cuando estaban juntos el tiempo se aceleraba, y cuando estaban separados se hacía eterno. Cada beso, cada caricia, era un puro sentimiento desnudo. Podían pasarse horas mirándose a los ojos y nada más, pero cuando se acariciaban, se besaban… entonces… no hay palabras para describir esa emoción».
«–Dime lo que quieres que sea, y lo seré por ti.
–Eres un tonto.
–Por ti lo sería».
«Los amores de verano terminan por todo tipo de razones, pero al fin y al cabo todos tienen algo en común: son estrellas fugaces. Un espectacular momento de luz celestial, una efímera luz de la eternidad que en un instante se va».
«Me gustaría decirte que todo se arreglará entre nosotros, y te prometo hacer lo que esté en mis manos para que así sea. Pero si no volvemos a vernos y ésta es una verdadera despedida, sé que nos reencontraremos en otra vida. Volveremos a encontrarnos, y aunque las estrellas hayan cambiado, nos nos amaremos sólo por esa vez, sino por todas las veces anteriores».
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«–Supongo que debería sentirme especial.
–Es que eres especial».
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