Gracias.
Aunque naciste hace más de 20 años, no llegaste a mi sino hasta hace apenas cuatro o cinco años. No lo recuerdo muy bien. Lo que sí recuerdo es la primera vez que escuché aquellas dos notas que indicaban que estaba a punto de ver algo distinto. Filas enteras de películas de alta calidad, y de algunas de mis series favoritas, al alcance de unos cuantos botones. Carajo. Debí haberme pasado toda la universidad viendo películas en lugar de hacer mi tarea. Pero no me arrepiento.
¿Te acuerdas de cuando eras sólo un bebé? Nadie creía en ti. Nacido en 1997 eras una cosa cualquiera. Tu sistema era raro. Enviabas películas por correo, pero algo dentro de ti hizo que cambiaras, que revolucionaras una industria que estaba en decadencia y rescataras el arte televisivo. Has crecido bastante desde entonces y como todo adulto estás cometiendo errores, pero de eso no hablaré todavía. Lo cierto es que tengo mucho por qué decirte gracias. Vi todo lo que quería ver, bingeé todo lo que tenía que bingear, pero además de todo eso te tengo que agradecer otras cosas.
Gracias por recordarme por qué me enamoré del cine
Gracias por ser el pretexto perfecto para llevar a mi novia a mi casa.
Gracias por estar cuando mi novia ya no estuvo a mi lado
Gracias por reunir a mi familia todos los domingos frente a la pantalla
Gracias por salvarme de Televisa
Gracias por rescatarme de los comerciales de la televisión por cable
Gracias por las noches de chill (if you know what i mean)
Gracias por ahorrarme las incómodas conversaciones con el chico del videocentro
Gracias por evitarme volver a pisar un Blockbuster de nuevo (¿todavía existen?)
Gracias por demostrarle a Hollywood que no son los únicos que pueden hacer excelentes series y películas
Gracias por mostrar que los mexicanos también tienen talento para las series
Gracias por recordarnos que en México también existe el stand-up
Gracias por crear series que van con esta era pro-diversidad
Gracias por rescatar Arrested Development y Dirk Gently
Gracias por nunca caerte.
Pero también tengo mucho qué reprocharte, Netflix.
Te estás volviendo arrogante. Ahora que te ganaste nuestro cariño te estás comenzando a parecer a tus antecesores. Cada vez vemos más contenido de relleno. Las películas cada vez son menos buenas. Sigo sin entender por qué hiciste cuatro series de Marvel (de las cuales solo dos valen la pena –a medias), y ahora comenzarás a crear reality shows vacíos que sólo le importan a la gente banal. ¿Cómo pasamos de House of Cards a Made in Mexico? Me quitaste las puntuaciones y las sustituiste con “matches” para engañarme y sugerirme que viera el asco de Disjointed. Debo de decir que eso me hizo voltear a ver a Amazon y hasta FilmInLatino porque quería quitarme el mal sabor de boca. Te estás pasando, Netflix.
Pude superar que sólo usaras subtítulos en español para las series, que me quitaras a Doctor Who poco después de que contratara el servicio, pero ahora que ya no tenemos ni a The Office, ¿cómo quieres que pierda el tiempo? Claro, me diste Dark pero llegó junto con otras 10 series mediocres que a nadie le importan. Quieres jugar a que sabes de Anime y Doramas, pero solo ofreces unos cuántos, mientras que Crunchyroll está ahogándose en creaciones niponas. ¿Qué nos está pasando Netflix? ¿Eres tú o soy yo? Antes no recibías críticas y ahora todos los días dicen que tienes telenovelas en tus filas, y que cada día pareces más a Blim (uno de los peores insultos que podrías recibir).
Te amo, pero no mames.
Eres como ese novio que al principio era lindo pero que se volvió machista, controlador y traicionero. Y yo, como el cliché de telenovela de Blim, sigo creyéndote tus mentiras y sonriendo con cualquier pequeña cosa que me des. No me hagas ser ese personaje. Tengo tanto qué agradecerte, pero me estás fallando, querido.
Pero vaya. Escribí para agradecerte, pero es necesario que despiertes. Te tengo cariño y tampoco te quiero dejar. Después de todo, aún tienes a Orange is the New Black, Stranger Things, Better Call Saul y estrenarás la próxima cinta de nuestro Alfonso Cuarón Roma. Estoy atado a ti, así que hazme quererte.
Feliz cumpleaños Netflix. Eres un adulto bastante complejo, pero sé que puedes volver a ser lo que eras.
Pff. ¿Qué tanto estoy diciendo? Después de todo, seguiré usándote para pasar las noches.