Brandon Lee: El actor que fue asesinado en una filmación y se hizo leyenda

Brandon Lee: El actor que fue asesinado en una filmación y se hizo leyenda

Brandon Lee: El actor que fue asesinado en una filmación y se hizo leyenda

Un disparo en su abdomen fue lo que lo mató. Eric Draven, el personaje principal de la película El Cuervo debía morir en ese momento, pero en su lugar falleció Brandon Lee, el actor que lo encarnaba.

En el guión, Eric Draven es asesinado después de que su novia es violada y brutalmente golpeada. Los criminales apuñalan al hombre y le disparan en el abdomen, provocando su muerte. Pero como en una leyenda, el hombre regresa a la vida después de ser llamado por un cuervo, y descubre que es una especie de ser inmortal. Lo que más recuerda es la brutal forma en la que acabó su existencia y decide ir en busca de los criminales para cobrar venganza, convirtiéndose él mismo en una especie de cuervo… en El Cuervo.

Pero Brandon Lee nunca regresó. Después de que la escena que grababa fue interrumpida por el disparo, el hombre fue trasladado a un hospital donde luchó por su vida durante más de seis horas, pero no pudo salvarse. Su prometedora carrera había terminado al igual que su vida.

¿Quién era Brandon Lee?

Brandon Lee era el único hijo varón de Bruce Lee (el legendario actor de artes marciales que ganó fama internacional) y su esposa Linda Lee Cadwell (una instructora de artes marciales). Nacido en 1965, el chico tuvo una infancia normal con sus padres y nunca vivió ningún tipo de controversias. Aunque tuvo unas cuantas llamadas de atención por rebeldía durante la preparatoria, al final sí llegó a la universidad y decidió estudiar teatro para convertirse en un actor como su padre. Alternando entre las artes marciales y la actuación, el joven tenía un excelente talento para ambas, superando incluso Bruce Lee dentro del ámbito de la actuación.

En 1985, a sus 20 años, comenzó a involucrarse en la industria de Hollywood, y rápidamente ganó un papel en la película para televisión Kung Fu, inspirada en la serie del mismo nombre, protagonizada por David Carradine. En ese periodo ganó distintos papeles en otras cintas similares de artes marciales, pero su talento como actor hizo que pasara a filmes mucho más interesantes como Rapid Fire en 1992.

En ese mismo año fue cuando se ganó el papel principal en la cinta de El Cuervo. Ese filme se iba a convertir en uno de sus trabajos más serios que lo catapultaría a la fama y le ganaría respeto como actor más allá de su habilidad con las artes marciales. Y así fue. Durante la filmación el hombre entregó una actuación increíble. Separándose completamente de su padre, se adentró en la oscuridad de El Cuervo y emanaba por completo su misterio y el aura de locura bajo su maquillaje. El joven leyó los cómics de James O’Barr que inspiraron la película profundamente y genuinamente quería cambiar su carrera con ese papel.

A pesar de interpretar a un personaje tan oscuro, Brandon estaba en uno de los mejores momentos de su vida y de hecho, estaba a punto de casarse con su prometida Eliza Hutton. La boda iba a ser en Ensenada, México y se iba a llevar a cabo una semana después de que acabara la filmación de la cinta. Sin embargo, nada de eso pudo suceder.

Brandon Lee filmó la mayoría de la película sin complicaciones. El director Alex Proyas estaba cómodo con su decisión de elegirlo para el personaje y todo iba en orden, pero justo unos días antes de que acabara la filmación todo terminó para el actor. El equipo estaba filmando las escenas iniciales de la película –los momentos en los que Eric Draven es asesinado junto su novia– cuando el accidente sucedió.

El guión dictaba que uno de los ladrones tenía que dispararle a Draven para asesinarlo, pero todo salió mal. El arma falsa era una .44 Magnum Smith & Wesson de alto calibre, y ya había sido usada previamente con cartuchos “dummy” sin eventualidades. Pero sucedió una eventualidad: se acabaron las balas falsas y el equipo decidió utilizar sus propias balas. Lo que hicieron fue tomar balas reales y quitarles la pólvora, pero cometieron el error de dejar en la parte inferior de las balas un objeto que puede provocar un disparo real.

Esto no provocó un daño grave y el arma fue usada para otras tomas, en las que también fue disparada. Al final se vació el cartucho, pero dentro del arma quedó atascado una pieza que había sido insertada por el equipo. Después de eso, venía la escena del disparo. En ese punto el cartucho fue cambiado por “blanks” que sólo provocan ruido. Sin embargo, el encargado de revisar el arma no se fijó en que había una pieza de bala atascada y el arma fue utilizada sin precaución. Cuando el actor que interpretaba al actor iba a disparar, salió un proyectil con la misma fuerza de una bala e impactó el abdomen de Brandon Lee, provocándole una herida mortal.

De inmediato el hombre fue enviado al hospital y aunque hubo un amplio esfuerzo por salvar su vida, fue imposible. El hombre murió a la corta edad de 28 años, el 31 de marzo de 1993.

Después del accidente su prometida insistió en que la cinta fuera terminada por la producción, y con ayuda de dobles, de cambios en el guión y un excelente trabajo de edición pudo ser lanzada el 13 de mayo de 1994, más de un año después de la muerte del actor. La recepción que tuvo fue abrumadora, en especial la actuación del actor y del trabajo del director. Brandon Lee en ese momento se convirtió en un ser inmortal, similar al Cuervo, e inspiró a toda una generación a mirar la vida de una forma distinta y aceptar la oscuridad.

Similar a su padre, Brandon era un lector ávido y días antes de su muerte dio una entrevista donde recitó un pasaje de un libro llamado The Sheltering Sky de Paul Bowles, el cual también se encuentra inscrito en su tumba.

«Porque no sabemos cuándo moriremos, pensamos de la vida como un pozo interminable. Pero aún así todo pasa sólo un cierto número de ocasiones, y es un número muy pequeño. ¿Cuántas veces más recordarás una tarde de tu niñez, una tarde que es una parte profunda de tu ser, tanto así que no puedas concebir tu vida sin ella? ¿Quizá cuatro o cinco veces? Quizá ni siquiera eso. ¿Cuántas veces más mirarás a la luna alzarse? Quizá veinte, pero aún así todo parece no tener límites».

Al menos parecía entender el significado de la vida.

https://www.youtube.com/watch?v=r74V6ihFL3w

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