Harvey Weinstein y Kevin Spacey sólo son la punta del iceberg. En Hollywood existe un problema de acoso y abuso sexual que ha arruinado la vida de actores, miembros del staff y creadores a lo largo de décadas enteras.
Corey Feldman, actor infantil que ganó fama en los 80 con películas como Goonies, Dream a Little Dream y The Lost Boys, ha pasado los años más recientes tratando de desenmascarar a toda la red de depredadores sexuales que se encuentran en Hollywood, porque, afirma, que cuando él se desarrolló como actor en su adolescencia, se vio rodeado de acoso y asegura que existe una «red de pedofilia» que ha sido la pesadilla de los niños actores desde que él entró al negocio. El hombre, quien escribió en su biografía que no ha podido revelar los nombres de los criminales sexuales que conoce porque podría enfrentarse a múltiples problemas legales, expresó que tanto él como su amigo Corey Haim, quien murió en 2010 de neumonía después de luchar contra la adicción a las drogas y al alcohol, fueron víctimas de esa problemática que el mundo apenas está descubriendo.
Ahora, una nueva acusación realizada por el ex actor Dominick Brascia afirma que cuando Charlie Sheen tenía 19 años tuvo una relación consensual con Corey Haim, cuando el chico tenía apenas 13 años, lo cual sería considerado violación por las leyes norteamericanas, ya que el joven no tenía la edad suficiente para dar consentimiento. La declaración de Brascia asegura que, durante la filmación de la cinta Lucas, Sheen convenció a Haim de tener sexo anal, y una vez que sucedió el actor decidió ignorarlo y comenzó a hacerle bullying.
Esto encaja con la versión de Feldman, la cual no mencionaba el nombre del involucrado y afirmaba que su amigo le contó que había tenido una relación con un hombre mayor cuando filmaban Lucas. El hombre se lo había sugerido y Haim «accedió a hacerlo en un área oculta entre dos trailers a la hora del almuerzo».
Aunque el acto fue consensual, cabe destacar que Sheen tenía 19 y Haim 13, lo cual, reiteramos, es violación según las leyes, no sólo norteamericanas, sino también en México, donde la edad de consentimiento es a los 16. Feldman resaltó en su libro que el hombre con el que estuvo Haim «lo convenció de que en la industria era normal que una persona mayor tuviera sexo con un niño».
Corey Feldman ha hecho comentarios sobre este tipo de actividades desde hace años, pero ha sido ridiculizado por los medios ya que es un exadicto (en su libro aseguró que fue inducido a las drogas por un hombre poderoso de la industria) y su imagen pública no es favorecedora. Sin embargo, desde que salió la declaración de Brascia, la policía de Los Ángeles ha comenzado una investigación oficial a las acusaciones de Feldman, lo cual podría ayudarle a finalmente lanzar su documental exponiendo los nombres de los acosadores y los círculos de pedófilos en Hollywood.