No sueño de noche. Sueño de día. Sueño todo el día.
Sueño para ganarme la vida.
—Steven Spielberg
No existe nadie en el mundo que no conozca a Steven Spielberg. Así sea en un trailer, un póster o en un comercial de televisión, alguna vez hemos escuchado la frase «Una cinta de Steven Spielberg» y eso basta para saber que estamos frente a una obra que nos dará emoción, que tendrá acción, una historia emotiva y personajes inolvidables. E.T, Close Encounters of the Third Kind, Indiana Jones, Jurassic Park, Saving Private Ryan, Jaws; todas sus obras clásicas cambiaron la historia del cine. Él fue el único responsable de crear los filmes blockbusters; su visión era tan impactante que millones de personas alrededor del mundo iban a ver sus películas. Sin él, el entretenimiento no sería el mismo y cintas como Star Wars o hasta Inception no hubiesen sido producidas para una audiencia internacional.
A pesar de no ser tan misterioso ni complejo como algunos de los directores más reconocidos de la historia, Spielberg está comprometido con el arte. Ha impulsado el talento de sus amigos Martin Scorsese y George Lucas y constantemente lleva al estrellato los nombres de algunos de los mejores actores con los que se encuentra. Indudablemente tiene la visión más clara del cine norteamericano y como forma de celebrarlo listamos algunos datos curiosos de su vida y su obra que revelan que, posiblemente, sea el director más creativo y amable que aún está trabajando.
Nunca recibió paga por su trabajo en Schindler’s List. El director dijo que hubiese sido “dinero sangriento”, por lo que en su lugar decidió donar todas las ganancias para un centro dedicado a recolectar y mostrar testimonios de sobrevivientes del Holocausto.
Spielberg quizo dirigir dos veces alguna de las películas de James Bond, pero fue rechazado por los productores.
Su primera película, creada a los 16 años con un presupuesto de 500 dólares y con ayuda de sus compañeros de preparatoria tuvo una ganancia total de 1 dólar. (Algún asistente debió pagar el doble, ya que la audiencia era de 500 personas).
Él fue el inventor de la clasificación PG-13 o B, la cual dice que una película es apta para niños mayores de 13 años. Esto sucedió porque recibió varias quejas de padres que decían que Poltergeist e Indiana Jones eran muy violentas para ser material dirigido a niños.
El tiburón de Jaws sólo aparece unos cuantos momentos en la película, porque el tiburón mecánico no funcionaba apropiadamente y Spielberg tuvo que improvisar para mostrarlo en pantalla. El resultado hace que el animal parezca más amenazador.
Close Encounters of the Third Kind originalmente iba a ser una cinta sobre cómo un gobierno oscuro ocultaba la presencia extraterrestre en la tierra y se llamaba Watch the Skies, pero eventualmente fue mezclada con otra historia y el resultado ya lo conocemos.
La única película que Spielberg volvería hacer sería Sugarland Express. «La haría de una forma completamente diferente», dijo.
E.T. nació de dos ideas. La primera iba a ser la secuela de Close Encounters y la hipótesis de lo que sucedería si un alien se quedara en la Tierra; y la segunda era un filme que Spielberg quería hacer contando la historia del divorcio de sus padres y la dificultad de crecer en un barrio cristiano, siendo judío.
El famoso actor Tom Selleck iba a ser Indiana Jones, pero por un conflicto de intereses, la cadena CBS lo impidió legalmente y la siguiente opción fue Harrison Ford.
La única razón por la que Spielberg dirigió Indiana Jones and the Temple of Doom fue por celos, ya que no quería que nadie más hiciera la secuela de una de sus mejores películas.
Minority Report originalmente era una secuela de Total Recall, pero eventualmente esa idea fue desechada y se desarrolló en su propio universo.
El verdadero Frank Abagnale Jr, personaje en el que está inspirada Catch Me If You Can, estuvo muy satisfecho con cómo fue retratado en el cine por Spielberg.
Jaws iba a terminar igual que Moby Dick con Quint y Brody matando a la criatura con arpones, sólo para contemplarlo fallecer.
La escena del Día-D en Saving Private Ryan costó un total de 12 millones, lo cual era más del 10 % de todo lo que costó la cinta.
Sus películas han ganado más de 9 mil millones de dólares alrededor del mundo y, de acuerdo con la revista Forbes, él vale 3.5 miles de millones.
Cuando era pequeño filmaba películas de terror con sus dos hermanas pequeñas en una cámara de 8 mm.
Es padrino de Drew Barrymore y Gwyneth Paltrow.
Fue rechazado de la Escuela de Cine de la Universidad de California por tener bajas calificaciones.
Cuando era niño, logró entrar a uno de los estudios de Universal, donde conoció a un editor que le enseñó un par de cosas sobre cine.
Su “grosería” favorita es «¡Ratas!»
Estuvo a punto de dirigir Return of the Jedi de Star Wars pero un problema con el sindicato de directores se lo impidió.
Diez de sus películas han estado nominadas a ser la mejor del año por los Oscar, pero sólo ha ganado Schindler’s List.
Su película favorita es Lawrence of Arabia.
Aunque muchos creen que desde hace años no hace trabajo de guionista, él rescribe gran parte de los guiones que usa para sus películas.
Fue la primera persona viva con la que se hicieron Legos.
Entre sus pasatiempos se encuentra jugar golf y Assassin’s Creed.
Raras veces hace audiciones y elige a sus actores de acuerdo con sus filmografías.
Cuando filmó Schindler’s List solía deprimirse, así que cada semana hablaba con su mejor amigo Robin Williams, quien le contaba chistes para hacerlo sentir mejor.
Extraterrestres, guerras, mundos de fantasía, amenazas del océano; el poder de Steven Spielberg parece infinito. Incluso sus últimas cintas han sido llamadas hitos de la cinematografía norteamericana, mostrando que es uno de los pocos que ha logrado mantenerse relevante a pesar de que ya creó sus mejores obras. Con apenas 71 años de edad se mantiene como un ejemplo a seguir de todos los realizadores de Hollywood y nunca nadie podrá olvidar su nombre.