Tan de ciencia ficción y tan real, una historia que te mantiene al borde del asiento sin necesidad de armas, explosiones o sexo. Una pieza maestra que se ha llevado cientos de ovaciones, el anhelo de miles de periodistas que ven en estos héroes de la vida real un ejemplo a seguir. El escuadrón de élite de un equipo de periodistas de investigación de Boston que rompieron los paradigmas y se centraron en sacar a la luz una de las historias más grandes de nuestros días.
El abuso en las iglesias católicas, ese gran secreto a voces de cientos de padres pederastas, fue llevado a la luz por un equipo editorial que fue capaz iluminar los lugares más oscuros y mostrar un escándalo de proporciones épicas. Una película de periodismo que demuestra la emoción de una profesión cada vez más demeritada y olvidada.
Mientras trabajaban en el Boston Globe, comenzaron a investigar varios casos de pederastia de la Iglesia en Boston y gracias a esta investigación, aquellos que participaron ganaron el Premio Pulitzer en 2003. Se enfrentaron a dificultades cuando decidieron luchar contra la iglesia, una de las instituciones más antiguas que contra viento y marea, permanece de pie, la misma que se ha convertido en un elemento fundamental de la cultura occidental y posee a nivel mundial, un gran poder.
Pero ellos, quienes sabían que luchaban contra una montaña, siguieron empujando hasta llevar a la luz lo que nadie quería decir. Esos tipos sentados frente sus escritorios movieron las fibras más profundas de la sociedad y el suspenso, el humor y el drama se enredan para hacer una de las mejores películas de nuestros tiempos.
Te presentamos algunos datos de esta cinta que aún puedes ver en el cine.
Los actores tuvieron muy poco tiempo para poder representar a sus personajes. Sólo en cuatro días aprendieron sus líneas y ensayaron, aunque Brian d’Arcy James asegura que perdió otros dos días sólo viendo a Michael Keaton “perdí dos días de ensayo impresionado pensando ¡eso es Michael Keaton! Pero la química entre ellos y la humildad de pensar en los verdaderos héroes hizo que todo saliera a la perfección.
En realidad, la película refleja bastante bien lo que ocurrió, no caricaturiza sino que muestra lo que es en la vida real la jornada de un reportero.
No hay en la cinta muchas tomas de Boston, pero captura la esencia de la ciudad a la perfección.
“Spotlight” es un tributo a algo que parece desvanecerse y nos recuerda que debemos apoyar a los periódicos locales. El director Thomas McCarthy dijo “Necesitamos una nueva invención, un nuevo modelo en el que podamos preservar el periodismo de investigación”.
Ser considerados para esta película, sorprendió a los periodistas. Uno de ellos aseguró que no entendían muy bien y fue un poco impresionante lo que ocurrió, nunca pensaron que alguien se interesaría en una película sobre lo que habían hecho. No podían creer que lo que en la vida real era a veces tedioso y lento, pudiera convertirse en ese resultado pero cuando leyeron el libreto quedaron sorprendidos.
Existe otra historia que el equipo de reporteros que sacaron a la luz este caso, creen que podría ser una gran historia para la pantalla grande.
La escena de Mark Ruffalo en el juego de los Red Sox fue interrumpida por un fan en múltiples ocasiones. Según el director, muchos no podían verlos pero algunos en el público se paraban enfrente de la cámara y saludaban a Mark Ruffalo, uno de ellos le invitó una cerveza, cuando dijo que no, le preguntó qué estaba tomando, a lo que Ruffalo contestó que nada con alcohol y eventualmente, después de cuatro intentos, el fan se fue.
Cuando Keaton aceptó el papel siguió al verdadero Walter Robinson antes de conocerlo: vivió cerca de su casa y le tomaba video. Cuando lo conoció, Robinson estaba asombrado de lo mucho que lo conocía sin haberlo visto.
El verdadero Walter Robinson declaró: “mi personaje ha sido secuestrado, si Michael Keaton robara un banco, la policía me esposaría”.
A Keaton le preocupaba el acento de Boston, pero después de ver un video de Robinson, se dio cuenta de que no tenía mucho acento y aceptó.
Durante los descansos de la grabación, Ruffalo le preguntaba al verdadero Michael Rezendes si esas líneas realmente eran suyas.
Todos los créditos y títulos están en tipografía Miller, la misma que se utiliza para la mayoría de los titulares y textos de los periódicos.
El verdadero Walter Robinson, director de “Spotlight” se sintió arrepentido cuando vio a Michael Keaton interpretarlo “me dan ganas de pedir disculpas a muchas personas que he entrevistado”.
Autores que todo buen periodista ha leído por lo menos una vez en su vida
El detrás de cámaras de “The Revenant”