Con doce novelas y nueve cuentos escritos por Ian Fleming, 25 películas oficiales, dos independientes y una máquina de mercadotecnia impresionante, la franquicia de James Bond es una de las más importantes. Desde su primer cinta en 1962 hasta la que es considerada la número 24 (en realidad es la 26 por las dos cintas independientes) que se estrenó hace unos días, el agente secreto y seductor irresistible ha sido considerado sinónimo de hombría, clase y valentía.
Los hombres quieren ser como él y las mujeres quieren estar con él. Con una franquicia tan grande es imposible que no existan algunos puntos a revisar sobre el icónico personaje, desde su trago y automóvil favorito, hasta el número de parejas sexuales que el semental británico ha tenido, estas son algunas de las cosas que quizá no sabías sobre Bond, James Bond.
James Bond es un hombre que debe mezclar la experiencia y la habilidad física. No puede ser demasiado joven para cometer errores de novato, pero tampoco puede ser demasiado viejo para perder su condición física. En la primer cinta en la que participa Daniel Craig se le da una fecha de nacimiento: 13 de abril de 1968, día de la publicación de la novela Casino Royale y año de nacimiento de Daniel Craig, por lo que actualmente Bond tendría 47 años.
Tenía 38 cuando lo nombraron un 00.
Quantum of Solace fue muy mal recibida por la crítica, pero si se ajusta la inflación de las ganancias de cada película, resulta que es la que más dinero ha generado de las 24 cintas oficiales que existen.
“Un martini seco en una copa de champagne. Tres medidas de Gordon’s, una de vodka, media de Kina Lillet. Agítelo hasta que esté helado; entonces añada una peladura de limón. ¿Lo ha anotado?” Esto es más complicado que el simple martini con vodka agitado, no mezclado que el agente suele pedir en sus películas. La frase viene del libro Casino Royale. Lo extraño es que en los primeros libros esa no era la bebida característica de 007, también pedía whisky con agua mineral e incluso mojitos.
Otra de las cosas que poco a poco se han adaptado dentro del imaginario de James Bond es el elegante e icónico auto Aston Martin. ¿Qué sería de un jinete sin su caballo? Pues justo antes de que Bond encontrara su vehículo favorito se le podía ver en un Chevrolet Bel Air, como en la cinta Dr. No.
Goldfinger (1964) es una de las películas más importantes de la franquicia. Ya en esos años muchos actores querían ser parte de la película, como el actor alemán Gert Fröbe, quien mintió en su currículum al decir que hablaba perfecto inglés. Al comenzar las grabaciones, el equipo notó que el hombre solo podía pronunciar frases básicas, por lo que el actor Michael Collins tuvo que doblar toda la voz del actor alemán.
La mítica entrada musical de las cintas estuvo a punto de ser parte de un musical basado en la novela A House for Mr. Biswas; al ser rechazada, el compositor Monty Norman decidió utilizar ese tema, añadiendo un poco de guitarra y un sonido más agresivo y así dejar de lado los ritmos caribeños que estuvieron a poco de ser la música característica de James Bond.
Los agentes 002, 003, 004 y 009 han sido asesinados. 006 era el villano que Sean Bean interpretó en Goldeneye, mientras que 008 es quien reemplazará a 007 si éste muere. Hasta ahora 001 y 005 no han aparecido ni han sido mencionados.
Fleming quería matar al personaje en la cuarta novela, pero su agente lo persuadió de hacerlo hasta la décima. Finalmente lo hizo, pero resultó ser una falsa muerte. Aun así, Fleming escribió un obituario para el personaje en el que ciertas cosas fueron reveladas. Sus padres fueron el escocés Andrew Bond y la suiza Monique Delacroix; ambos murieron cuando James tenía once años. Él estudió en el colegio Eton y después en la Universidad Fettes en Edimburgo y a los 17 años fue reclutado por la guardia real. El lema de la familia era “El mundo no basta”.
John H. Hillman es un fanático de la franquicia del agente secreto del MI6. Su ardua y necesaria investigación dio un importante descubrimiento: 007 se ha acostado con 52 mujeres. Una por cada semana del año.
From Russia With Love es la única cinta en la que se cree que hay un cameo del escritor Ian Fleming. El cameo supuestamente sucede cuando Bond pasa frente a un anciano a la hora y 16 minutos de que la película comienza.
David Bowie ha tenido distintas apariciones en el cine. Su participación en Zoolander es legendaria y todos lo recordamos como el gran Nicola Tesla en la cinta The Prestige. Él también iba a tener participación en la cinta A view to kill en la que interpretaría al villano en turno Max Zorin, pero lamentablemente eso no sucedió.
En las 23 primeras cintas de Bond habían ocurrido 1299 muertes, 352 a manos del notable agente Bond.
Goldeneye, antes de ser una película fue la isla que el escritor adquirió en Jamaica. Ahí escribió gran parte de las aventuras de James Bond, de hecho ahí nació el personaje. Finalmente, tras su muerte, el estado vendió la propiedad a nada más y nada menos que el hombre más famoso de Jamaica: Bob Marley.
Bond es producto de la revolución sexual. Unos años atrás quizá el agente no sería tan admirado. En sus novelas las mujeres se acuestan con él para no volver a verlo (o ser asesinadas), pero lo hacen por elección. Hay femme fatales y, además, la franquicia tiene aproximadamente la misma edad que Playboy. Hugh Hefner fue gran fan de Fleming e incluso fue en su revista donde publicó sus primeros cuentos.
El personaje M está basado en un oficial que Fleming admiraba. Sir Mansfield Smith-Cumming fue el fundador del servicio secreto de Gran Bretaña en 1909; sin embargo, en las novelas el nombre real de M es Sir Miles Messervy.
Bond dejó de fumar en la película Die Another Day, pero en las novelas siempre fue conocido por fumar alrededor de 70 cigarrillos en un día.
You only live twice surge de un poema de hace 300 años:
Sólo vives dos veces
Una cuando naces Y otra vez,
Cuando vez a la muerte en tu cara.
Puede hablar francés, italiano, alemán y ruso. También tiene algo de habilidad dominando el griego, español, chino, japonés y posee un diploma en lenguas orientales. No solamente se trata de matar y beber, el agente secreto necesitó de mucha educación formal.
Aparte de que gran parte del personaje fue escrito por las experiencias que Fleming tuvo en el servicio de inteligencia británico, el escritor también se basó en un hombre llamado John Dee, quien vivió en el siglo XVI. Él mandaba letras a la reina Elizabeth I firmadas con los números 007 y aseguraba que las cartas eran “sólo para sus ojos”.
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Fuentes:
TIME, RD, NME