Por desgracia existen muchos casos en los que un hombre es capaz de mantener una o dos vidas alternas a su matrimonio. Nadie sabe cómo lo logran, pero la verdad no se destapa hasta que su cadáver está tendido en el ataúd y aparece más de una viuda. No es un asunto que sólo se dé en la ficción, es bastante real y devastador saber que el hombre al que amabas y admirabas mantenía otra familia porque, al parecer, una no le era suficiente.
Esta es a grandes rasgos la premisa de esta nueva serie de Netflix, Dead to Me, protagonizada por Christina Applegate como Jen Harding y Linda Cardellini como Judy Hale.
Judy y Jen se conocen en un grupo de apoyo a personas que han sufrido pérdidas irreparables, Jen es una viuda con dos hijos, que a tres meses de la muerte de su esposo no ha podido superar el dolor, ha convertido toda la tristeza en ira, y embotelló sus sentimientos para aparentar una imagen de fortaleza frente a sus hijos. Por otro lado, Judy es un poco más joven y con una personalidad chispeante a pesar de la pérdida que, según ella, también sufrió cuando su prometido murió de cáncer.
Al encontrarse en el grupo de apoyo se dan cuenta de que tienen muchas cosas en común y empiezan a entablar una conveniente amistad en la que ambas mitigan el dolor que sienten, no obstante, pronto se va descubriendo que Judy tiene muchas cosas que ocultar y maquillar, puesto que su pérdida no es exactamente de muerte.
La amistad podría segur por años si no fuera porque Judy guarda oscuros y terribles secretos que se van desmoronando a lo largo de los 10 episodios de la primera temporada. Aunque después de averiguar un poco más sobre la verdadera personalidad de Judy y su tendencia a las mentiras, Jen la perdona y le permite vivir en su casa, nada se compara con el verdadero secreto que guarda, sin mencionar que es una de esas mujeres que atrae el caos a su vida y a la de quienes la rodean.
El final de la primera temporada quedó bastante abierto, por lo que las teorías sobre una segunda entrega son plausibles, además de que la creadora, Liz Feldman, dijo que hay un 50 % de probabilidades de una segunda temporada así como otro 50 % de que no.
La premisa principal, descubrir que un esposo era infiel y mantenía otro hogar, es el menor de los problemas de estas dos mujeres.
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