Tengo el demonio entre las piernas.
—Rocco Siffredi
A los 11 años de edad, Rocco se dio cuenta de que entre más se masturbaba más le gustaba hacerlo, al grado de ser ingresado a un hospital por una severa cistitis (inflamación de la vejiga urinaria). Su pene estaba tremendamente irritado.
Mil 600 películas pornográficas después, cientos o miles de parejas sexuales diferentes, un número incalculable de eyaculaciones y un miembro legendario en la industria, es más o menos el CV de uno de los actores porno más aclamados de la historia del cine para adultos. Un hombre, retirado del set a sus más de 50 años (aunque ahora produce y dirige para la misma industria que lo llevó a la fama), que no titubea al afirmar una verdad que lo ha convertido en leyenda: «Tengo el demonio entre las piernas».
Rocco Siffredi ha sido un adicto al sexo quizá desde que descubrió la masturbación y, por supuesto, agudizó su problema durante los años que fue uno de los actores porno más reconocidos y admirados por el público. Su manía lo llevaba a estar hasta con tres prostitutas al día. Incluso estuvo relaciones con transexuales, hombres y mujeres ancianas. El sexo tenía tomada su vida de manera dramática.
Esto y más es lo que se puede ver en Rocco, de los directores Thierry Demaiziere y Alban Teurlai, el primer largometraje que desnuda (metafóricamente) la vida íntima del exactor porno italiano y lo presenta como la figura que robaba las miradas en las filmaciones y como el hombre detrás de ese teatro sexual. Desde que era un adolescente se percató, después de ver una revista con desnudos masculinos y femeninos, que su carrera tenía que estar vinculada con la posibilidad de estar con mujeres hermosas… y lo consiguió con rotundo éxito.
Son pocas las actrices porno que no compartieron set con Rocco…
Éste se vanagloria de todo lo que hay a su alrededor. Se sabe leyenda, se sabe dotado de un miembro que le dio todo lo que es hasta el día de hoy. Sin embargo, nada de ello le permitía gozar de una vida normal. Cuando se volvió padre de dos niños comenzó sentir asco de sí mismo cuando intentaba mezclar su vida normal como padre de familia y la de actor porno.
Rocco es, a la vez que una mirada a este adicto al sexo, un vistazo al mundo machista que impera en el cine pornográfico. Siffredi sucumbió a las maravillas sexuales de ese ambiente, pues él veía a las mujeres como un objeto para saciar sus instintos y seguir creciendo su leyenda de máquina sexual. Al mismo tiempo es una confesión que lo libera de muchas dudas o temas que llenaban su mente de contradicciones: «No me había planteado hacer este proyecto, pero, paradójicamente, necesitaba hacerlo (…) Necesitaba soltar todo. Ha sido una terapia para mí».
Rozsa Tassi, la esposa del exactor porno, afirma no sentir celos ante lo que su esposo hacía, ya que era consciente de que las actrices con las que su marido se acostaba lo hacían por una cuestión laboral y sexual, mas no por amor. Dentro del documental hay una paste que se podría calificar de curiosa, en ella el actor está charlando con dos actrices con las que acaba de filmar una escena. Una de ellas le dice su edad y Rocco le menciona que su hijo es quien tendría que estar teniendo sexo con ella y no él. Es aquí cuando el espectador se puede percatar de la leyenda que es Siffredi, un hombre que a pesar de tener más de 40 años en el momento de rodar la escena, seguía siendo conocido por las actrices más jóvenes, para quienes representaba una especie de estrella de rock.
En este material acudimos al detrás de cámaras de la industria porno; conocemos a las chicas que no tienen ningún problema en conocer sus límites y a los hombres que logran cumplir todas sus fantasías sexuales. Entramos a una industria en la que todo está permitido y donde el machismo es una de las caras más visibles. Conocemos al protagonista de este oscuro retrato que dominó la escena de la pornografía desde mediados de los 80 hasta su retiro.
En Rocco se ve una parte de su vida familiar al lado de sus hijos y su esposa, de la cual luce enamorado, la relación con su hermano que lo acompañó a lo largo de toda su carrera y las reflexiones de un héroe que enfrentó todos los límites sexuales que la industria le impuso con el paso de los años.
Nacido en Ortana, Italia, Rocco siempre se quedará grabado en la memoria de los amantes del cine para adultos, quienes seguramente saben muy bien las diferencias entre una película erótica y una porno. La pornografía es una de las industrias más rentables en todo el mundo, al grado de que exactores suelen continuar su trayectoria como productores o directores. Incluso las mafias del mundo, como la yakuza, muchas veces encuentran en ella una manera de seguir creciendo sus ganancias.