Hace poco menos de un año el proceso Technicolor cumplió 100 años.
La técnica que le permitió al cine eliminar por completo el blanco y negro de su tradición, cambió la industria y la forma en que veríamos películas para siempre. En ese entonces se creó como una forma de atraer la atención de las personas y se utilizaba sólo para caricaturas, pero fue la cinta “The Wizard of Oz” de 1939, la que le mostró a todos los directores que el color podía crear trabajos mucho más memorables y crear nuevas emociones en la audiencia.
Victor Fleming, director de la cinta, creó una metáfora al usar tonos sepia y pasar a color en la misma cinta. Presentó la evolución del cine y su obra fue reconocida por sus valores de producción y su trabajo visual. La cinta nos mostró la infinidad de posibilidades para el séptimo arte. Desde entonces, directores como Martin Scorsese, Christopher Nolan y principalmente Wes Anderson, hacen de la tonalidad de una película un trabajo exhaustivo que –por sí mismo– es una obra de arte.
Establecer un solo color define el sentimiento de una película. El rojo suele relacionarse con violencia, pero también puede significar pasión. El verde indica naturaleza, pero también guerra probablemente por los colores de los uniformes militares, al menos así lo hemos visto a través de la historia del cine. Siguiendo esa tradición, elegimos una serie de cortometrajes que hacen de los tonos los protagonistas y son ideales para ver, dependiendo el color que más nos guste.
Ésta es la selección:
Amarillo – “La Misma Piel” (2016) – Eduardo Casanova
Además de los fanáticos del amarillo, este cortometraje es ideal para los seguidores de la moda. Eduardo Casanova es un realizador especializado en este tipo de trabajos, en menos de cinco minutos sintetiza un comercial con estilo absoluto y una historia tanto confusa como llamativa. El manejo del color hace que todos los valores de producción resalten y crean una secuencia inolvidable. (Sin mencionar que nos recuerda a “Kill Bill”)
Morado – “Eat My Shit” (2016) – Eduardo Casanova
Otra producción de Casanova donde el color es el protagonista. En esta ocasión es el morado y éste permanece hasta en los subtítulos. La historia es demasiado peculiar: una mujer quejándose de que Instagram borró una foto suya en la que muestra la cara; el problema fue que la chica tiene un ano donde la boca debería estar. Es una metáfora perfecta de las reglas que impiden mostrar pezones en Facebook y demás redes sociales… visualmente es una maravilla.
Café – “Death By Chocolate” (2016) – REZ
Pasando a creaciones más alternativas, esta obra del equipo conocido como REZ sigue una única y fabulosa conversación entre dos personajes singulares; aunque el aspecto visual nos indica que todo es elegante y con estilo, caemos engañados y notamos la burda realidad llena de momentos incómodos… y chocolate.
Azul – “Pink & Blue” (2013) – Weronika Tofilska
Es difícil explicar este increíble cortometraje sin arruinar la experiencia. El trabajo de Tofilska, una debutante en el mundo cinematográfico, resulta tan encantador como perturbador. Una joven se encuentra dentro de la morgue y comienza a maquillar a un cadáver. El azul sirve para mostrar la pureza y el frío de la muerte, pero el corto tiene un giro inesperado que lo hace aún más complejo.
Rosa – “La hora del baño” (2015) – Eduardo Casanova
Volvemos con Casanova. En “La hora del baño” elige al rosa para contar una historia violenta e inesperada. Una mujer duerme para soñar una pesadilla en la que tiene una especie de bicho incrustado en su frente. La experiencia es el resultado de la desesperación de escuchar a su bebé llorando. Las imágenes y la presentación es tanto real como ficticia y deja al espectador sin palabras. El color cambia por completo de sentido bajo ese contexto.
Gris – “Wanderers” (2015) – Erik Wenquist
Perfecto para los amantes del espacio y de la filosofía del astrónomo Carl Sagan. Este corto sigue una narración del creador de la serie “Cosmos” y tiene un acompañamiento visual increíble. A diferencia de la mayoría de las obras de este tipo, no se esfuerza en hacer todo llamativo, sino en presentar una posible realidad que aunque no sea tan brillante, aún nos parece atractiva.
Negro – “The Black Hole” (2010) – Diamond Dogs
Continuando con una serie de historias raras (a excepción de “Wanderers”), este cortometraje dirigido por el equipo Diamond Dogs sigue a un hombre frente a una máquina copiadora. La máquina libera una hoja con un hoyo negro donde cualquier cosa puede caer o crear espacios entre ventanas y paredes. Un invento increíble, pero no todo dura para siempre.
Mucho ha pasado desde “El Mago de Oz” y ahora todas las obras usan el color como uno de los elementos principales para hacer una película mucho más bella de lo que sería en blanco y negro. Depende mucho de la historia, los lugares y el contexto, pero si los tonos se usan de forma correcta, un filme puede pasar de ser bueno, a absolutamente maravilloso. Estos cortometrajes demuestran su importancia y nos abren los ojos a nuevos panoramas.