La ahora elegante Anne Hathaway alguna vez fue una adolescente con problemas de autoestima y un triste historial de rechazos amorosos. Al menos así la vimos en El diario de la princesa. 13 años después del éxito de la primera y la segunda entrega, se han desatado los rumores sobre una tercera parte, y aunque nadie ha confirmado nada, ni existe un guión o productora, recientemente entrevistaron a Anne Hathaway y aclaró que:
«Existe un guión para la tercera película. Hay un guión: yo quiero hacerla. Julie Andrews quiere hacerla. Todos queremos que suceda». Lo que significa, por supuesto, que podríamos ver esa tercera parte.
Romance everywhere…
Estamos a poco tiempo de día de San Valentín, y aunque nos guste negarlo, el romance hace falta aunque sea por las noches, antes de dormir. Las películas de El diario de la princesa nos dan eso y mucho más. Sueños, esperanza y una historia que, aunque sabemos que es imposible que nos suceda algo parecido a nosotros, al menos nos regala un par de horas divertidas y románticas.
El humor de Mia
El talento de Mia Thermopolis es meterse en líos, causar problemas, provocar un caos, y luego, arreglar todo con sentido del humor y su característica forma de actuar ante el desastre. Además es un ejemplo del patito inadaptado y feo convertido en un auténtico cisne.
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La vida en la realeza
Un sueño imposible de todo adolescente. Incluso quienes vimos las películas hace años y ahora somos adultos aún soñamos con ser de realeza para ya no tener que trabajar ni “lavar un solo traste en lo que nos queda de vida”. All menos eso decía el meme de la reciente boda del príncipe Harry y Meghan Markle. La vida de Mia como reina de Genovia es algo que anhelaremos por siempre.
Por las peleas románticas
Disfrutamos, en las dos películas, de los apuestos pretendientes de Mia, incluso cuando ella estaba segura de que envejecería sola y rodeada de gatos. Una pasarela de chicos apuestos siempre es agradable a la vista. Además, saber cómo siguió la vida de Mia al lado de Nicholas sería grandioso.
Porque todas somos Mia Thermopolis
Todos atravesamos por esa etapa en la que nos sentimos los patitos feos, no de la familia, sino del mundo. Rechazados, extraños, con un cabello horrible, atacados por el acné, con el corazón vacío… La adolescencia es la peor parte de la vida cuando tenemos esos bajones de autoestima, y gracias a EL diario de la princesa supimos que, con el tiempo, todo sería mejor.
Claro que queremos El diario de la princesa 3 y a Mia Thermopolis de vuelta, pero para los protagonistas y productores, quizá no sea tan sencillo que suceda.
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