Woody Allen es uno de los directores más importantes del mundo no sólo por sus más de cuarenta películas, las que son rodadas a un ritmo de un filme por año, sino por la crítica y sátira que imprime a su trabajo. El neoyorquino es un personaje muy reservado a quien no le agrada dar entrevistas ni ser parte del juego de farándula de Hollywood, es por eso que el documental Woody Allen: a documentary (2012) es de vital importancia para entender a la mente detrás de clásicos del cine moderno como Annie Hall o Midnight in Paris.
El documental pretende mostrar la vida del director de manera cronológica para, de esta manera, poder entender quién es el misterioso genio del cine, el imposible monógamo, el adicto a la psicoterapia, al sexo y al jazz.
El filme inicia con la infancia de Allen en Brooklyn en los años 40, época en la que es fácil ver el reflejo entre el director y los personajes de sus películas, los que muchas veces interpretan una parte de su neurosis o su deseo sexual; en repetidas ocasiones satiriza a la sociedad en la que vive con su humor característico en el que cita a grandes autores, teorías filosóficas y una comedia poco convencional.
Cuando Woody Allen tenía cinco años tuvo su primer crisis existencial, una que muchos actores interpretarían en sus películas, y es que fue el momento en el que se dio cuenta de su mortalidad: que la vida simplemente avanzaba hasta que un día morimos y dejamos de existir.
Con un repertorio estelar que cuenta con estrellas como Diane Keaton, Martin Scorsese o Penélope Cruz, se demuestra el poder de Allen en la industria cinematográfica, cómo los actores reciben cartas escritas a mano por Woody Allen en las que les pide que participen en su película o cómo logra crear un ambiente natural para la actuación. Pero la participación más importante en el documental es el propio Allen, siempre defensor de su privacidad, pues es la primera vez en toda su carrera que permitió que un equipo de filmación lo siguiera durante todo un año.
https://www.youtube.com/watch?v=xwsvhQytQFY
Un año en el que Allen deja ver cómo ha cambiado a lo largo del tiempo, la difícil transición entre escritor, comediante, actor y director; su pasión por el clarinete, sus miedos y metas, el proceso creativo y las polémicas decisiones amorosas son parte de un documental que dura cerca de tres horas debido al exceso de información que era indispensable mostrar sobre esta mítica persona.