¿Recuerdas esta escena?
Las lágrimas más tristes de 10 Things I Hate About You fueron cien por ciento reales. Julia Stiles sabía que era el último día que vería a Heath Ledger. Entonces era su más grande amor.
Todo comenzó cuando se vieron por primera vez. Era la última lectura de guión justo antes de comenzar a grabar y aún no conocían al protagonista de la historia, sólo sabían que era un australiano carismático que estar por llegar a Estados Unidos para instalarse y filmar. Entonces, Ledger entró por la puerta con su cabello alborotado y su sonrisa contagiosa.
Julia se enamoró.
No pudo ocultar su emoción al verlo y terminó por acercarse a él. Sorprendentemente (para ella), Ledger le correspondió el gesto y de pronto, se volvieron muy cercanos. Durante la filmación de la chick flick ambos desayunaban juntos, salían del set a la par y frecuentaban los mismos lugares. De pronto, todos rumoraban que tenían una relación.
«Fue muy agradable. Él era fuerza, un ser ama os poderoso. Nos unió». —Julia Stiles
Así estuvieron durante toda la filmación. Él le pidió ocultar el romance para no alarmar a la prensa y no afectar sus carreras profesionales. Ella no entendía por qué le pedía tanta privacidad si ambos se amaban… o no. Al parecer Heath Ledger no sentía lo mismo por ella mientras que Julia cada día se enganchaba más y más.
Así, llegó la escena final, aquella que todos recordamos por ser el poema más cursi y lindo de la cinematografía y que es un clásico en nuestro imaginario. Pero entonces, las lágrimas le brotaron sin pensarlo y la lectura de su poema se convirtió en un mar de sentimientos que no pudo controlar. Presentía que al terminar las grabaciones él cortaría también con ella.
No ocurrió, pero su romance duró muy poco después de la película y ninguno de los dos dijo nada la respecto. El tiempo ganó y justo como ella predecía, él terminó con la relación para salir con otras personas, mientras que ella lloró desolada en casa. Después de un tiempo, no tuvo más remedio que aceptar el hecho de que él no era para ella y que tuvieron un gran momento juntos, pero no más.
En 2009, Heath Ledger murió de una sobredosis accidental de somníferos y alcohol. Entonces, la reacción de Julia Stiles fue desgarradora. Aseguró que se había ido una parte su vida con él. Así que su amor, en efecto, perduró, no como el de él. Así que es muy triste saber que detrás de esa maravillosa película noventera, se esconde una historia de un corazón roto y cansado que derivó en un amor fallido.
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