La vida es muy extraña, hacemos planes y no resultan de la forma que los esperamos. Podemos tener en mente y visualizar nuestro futuro lo más realista y concreto posible, sin idealizar demasiado para que ocurra, pero un vuelco inesperado puede cambiar el rumbo de lo que habíamos planeado.
Tal vez no sea un secreto, pero la vida nos da siempre las respuestas que buscamos de maneras diferentes. Nuestros proyectos se ven modificados por lo que muchos llaman destino, pero más allá de eso, es el hecho de fluir y de mediar las cosas entre lo que deseamos y las circunstancias que se presentan.
En el caso de ser una mujer con el coraje suficiente para creer que nuestras decisiones son el factor fundamental para ser responsables de nosotras mismas y, por lo tanto: libres, podría ser un poco confuso –y a la vez divertido- el tema del destino, por la manera en que usamos nuestro ingenio para resolver el enigma que existe entre lo que planeamos y lo que nos toca vivir.
Tal es el caso de Maggie (Greta Gerwig), una escritora que a sus casi 30 años, rodeada de buenos amigos y un bohemio departamento lleno de libros, decide tener un hijo por inseminación artificial. Cuando Maggie está finalizando el acuerdo con Guy (Travis Fimmel), el chico que donará su esperma, conoce a John (Ethan Hawke), un profesor de antropología quien está fastidiado de su rutina como padre de familia de dos hijos y esposo de Georgette ( Julianne Moore, que no deja de sorprender con sus papeles cargados de empoderamiento femenino).
Bastó una noche para que el plan inicial de Maggie cambiará. Después de una visita inesperada de John al departamento de Maggie, ambos deciden concebir el hijo que ella tanto deseaba. Al pasar el tiempo, todo parece funcionar para Georgette, John y la protagonista, pero no dura mucho tiempo.
Basada en la historia real de Karen Rinaldi, “El plan de Maggie” es la película más reciente de la productora Rebecca Miller, quien nos muestra su capacidad de entender la sensibilidad de la mujer y los aspectos que la rodean, como la autorealización, las relaciones personales y las dificultades que conllevan elegir su propio destino.
“El plan de Maggie” es una película que debes disfrutar este verano. Es un drama con el que toda mujer se podría identificar; nos muestra de manera ligera y amena lo difícil que a veces resulta desprenderse de nuestros deseos, mostrando que las soluciones llegan cuando fluyes.
El destino siempre trabaja mejor en retrospectiva.
El tiempo cambia y con él nuestra manera de relacionarnos no sólo con los demás, sino con el mundo y con nosotros mismos. Aceptarnos y luchar por lo que queremos no es una tarea fácil, pero nadie dijo que va vida es para los débiles. La naturaleza nos ha demostrado que sólo los más hábiles sobreviven y las mujeres tomaron la decisión de gritar todo lo que guardaron durante años. Si estás orgulloso de las mujeres que dan todo por ellas, descubre en este link porqué debes enamorarte de alguien que entienda que el amor es libre.
Te compartimos el nombre de las 30 películas que no sabías que ya puedes ver en Netflix.