Fue hermoso escuchar cómo la manía me hizo recitar con tanta fluidez.
Resultó increíble encontrar la mayor paz en mi obsesión por llenar todas las hojas de rimas.
Me atrapó el momento en el que mi demencia explotó en una pared de manchas acuosas.
Descubrí la verdad cuando el desequilibrio de mis recuerdos dibujaron todo mi presente en un lienzo blanco.
Comprendí el amor cuando en la insensatez me sentí desvanecer al no tenerlo conmigo.
¿Qué pasaría si el mundo aceptara que la única locura es no estar loco?
Sentir por completo, ni poco ni mucho, es lo que muchos llaman un disparate. No controlar tus ganas, guiarte por arrebatos, expresar tus emociones con intensidad, plasmar en palabras la alienación de tu alma, mover el pincel con la paranoia de tu corazón y construir la figura de tu imprudente pensamiento no es una enfermedad, es un don.
–
“Touched With Fire” es el majestuoso drama que te dará una oportunidad única para darte cuenta de que los “trastornos mentales” no son más que la exteriorización de una mente que decidió mostrarse tal y como es, sin prejuicios, sin adeptos ni límites que la mantengan encapsulada en una burbuja llamada realidad.
¿Qué es la realidad?
Todo lo que puedes ver, oír, tocar, saborear y oler, eso que pasa frente a nosotros para entrar en nuestra mente y salir de todas partes. Todo lo que sientes y piensas por ti mismo, no lo que crees sentir y pensar, no lo que te obligan a percibir ni lo que te impides crear. Nada impuesto, nada disfrazado, nada controlado, eso no es una realidad, eso es sólo cordura.
¿Quién está loco?
Todos los que se dejan manipular por esa mentira, cualquiera que no defienda sus cuestionamientos, quien sea que se mimetice con la cotidianidad. Pues lo cotidiano no es verdadero, puede ser prudente, puede estar lleno de tacto y discreción, pero está muy lejos de convertirse en amor, en magia y en creatividad.
*La película que muestra que vivimos en una sociedad hipócrita
La película sobre dos escritores enamorados forma parte del homenaje que una lista infinita de artistas se merece como un reconocimiento a su valentía, gracias a la cual sobrevivieron en un mundo donde su gran don era considerado una peste de la que era imprescindible deshacerse. “La noche estrellada” de van Gogh fue creada por el genio y pintor justo dentro de un lugar que lo concibió como un hombre bipolar de capacidades distintas: el manicomio, pero justo es por esa pintura que el artista se volvió un ejemplar eterno y magistral de la pintura.
De ejemplos como éste está llena la cinta en la que Carla y Marco, los protagonistas de esta historia, nos demuestran que la oportunidad de crear otros mundos a través de la creatividad no es un error, sino un milagro que, como un eclipse, sucede pocas veces en la vida, al igual que el sol atisba al que no sabe verlo y al igual que la luna puede oscurecer el panorama de quien no comprende el sentido de ese gran don.
Katie Holmes y Luke Kirby es la pareja que interpreta a dos enamorados en busca de un lugar donde su apasionante amor pueda ser libre mientras su capacidad para crear no sea encadenada. Desafortunadamente, parece que ningún rincón del mundo está hecho para ellos, pues la Tierra no está lista para recibir toda su gratitud en forma de líneas poéticas y nadie está preparado para ver cómo se acompañan el uno al otro sin temor a nada, sin desperdiciar segundos, sin esconder sentimientos, sin ahorrarse palabras ni empequeñecer sus almas.
Ambos personajes decidieron entregarse a su “enfermedad”, pues descubrieron que es de ella de donde nace el amor incesante que los une como si fueran un solo cuerpo celeste que necesita de los dos para poder brillar, pues sin alguno de ellos, esta estrella se perdería en la inmensidad del universo. Sin embargo, la cordura de todos los que los rodean los intenta separar hasta dejarlos sin más fuerza para luchar.
“Y ahora que nos hemos alejado de nuestro fuego
para enfrentar los días que quedaron sin quemar por las llamas
y para aprender a observarlos a través de ojos sanos un día tras otro.
Podemos mirar nuestro libro con la mirada clara
y darle el final que nunca pudimos escribir.
Y aunque sé que es demasiado tarde para recoger las páginas rotas,
voy a admitir que aún creo que es nuestro Principito.
Y a veces salgo, miro el cielo
y pienso a qué planeta habrá vuelto después de su muerte.
Luego nos imagino a los tres viviendo allí.
Pero por ahora tú tienes tu propia vida y yo la mía.
Y tenemos que vivirlas como tendríamos que hacerlo”.
Marco
*10 escenas para recordar que decir adiós nunca es fácil10 películas que nos demuestran que el desamor nos lleva al borde de la locura y lee sobre las 5 mejores películas de los hermanos más indie del cine.
