No hay país en el mundo donde el cine tenga un peso tan grande dentro de la cultura y las artes como en Francia. Muchos coinciden en que la revolución más importante del cine surgió en el país galo, con la llegada de la Nouvelle Vague, un grupo de jóvenes críticos con una formación integral en cinematografía, que a través de la revista Cahiers du Cinéma criticaban la forma de hacer cine de la época, no sólo en Francia contra la Qualité Français y su esforzada producción técnica y academicismo, sino con especial énfasis y como respuesta al cine de Hollywood, creando alternativas que rompían con la forma convencional de producción cinematográfica. Éstas son diez películas imprescindibles para adentrarse en el mundo del cine francés:
–
1. “Les quatre cents coups” (1959)
François Truffaut
Ópera prima de la Nouvelle Vague y de Truffaut. Cuenta la historia de Antoine Doinel, la primera vez que se introduce a este personaje recurrente en la obra de Truffaut, el cual, a partir de sus desgracias y de crecer en un ambiente familiar y social hostil, termina por tener una adolescencia conflictiva, donde a partir de un robo es internado en un reformatorio. Después, Doinel intentará escapar hasta el mar con la ardua tarea de llegar a ser un hombre después de la difícil infancia vivida.
–
2. “Zéro de conduite” (1933)
Jean Vigo
Un relato contestatario, crítica al sistema educativo francés que Vigo consideraba antipedagógico y represivo. Tiene lugar en un internado donde los niños, cansados de las órdenes y el mal trato, llevan a cabo distintos actos de rebelión y resistencia contra el sistema. Está inspirada en la infancia de Vigo, quien pasó algunos años de su vida en un internado en España.
–
3. “Jules et Jim” (1962)
François Truffaut
Jules y Jim son grandes amigos y literatos con suerte opuesta en el amor; mientras Jules tiene mala suerte en el amor, Jim es un afortunado en las relaciones. Sin embargo, la aparición de Catherine, una hermosa mujer que forma una vida con Jules, pone en disputa a ambos amigos a quienes además separa la Primera Guerra Mundial, en una trama que destaca las emociones humanas como el amor, la fidelidad y la amistad incondicional.
–
4. “À bout de soufflé” (1960)
Jean-Luc Godard
Otra gran exponente de la Nouvelle Vague, donde Godard experimenta con el montaje y no se guarda ningún guiño u homenaje a sus referencias cinematográficas, creando una obra ágil y con una fotografía vanguardista. Esta película narra las peripecias de Michel Poiccard a partir del robo de un automóvil para volver a estar al lado de Patricia, de quien está enamorado. Durante un tiempo ella le ayuda a escapar, pero posteriormente, cansada de su acoso, colabora con la policía y así la vida de Michel termina trágicamente.
–
5. “Hiroshima mon amour” (1959)
Alain Resnais
Estrenada el mismo año que “Les quatre cents coups”, se trata de una película densa que se desarrolla a partir de la conversación de dos desconocidos, Emanuelle Riva, una joven francesa, y Eiji Okada sobre las atrocidades que ocurrieron en Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial. Paralelamente, la trama se desenvuelve en dos instantes cronológicos e idas al pasado (flashbacks) magistralmente dirigidas, mientras que el filme deviene en una historia de amor que mezcla los sentimientos de tristeza y devastación de un amor irrealizable con la destrucción de la guerra.
–
6. “La Jetée” (1962)
Cris Marker
Este filme corto, de 28 minutos de duración, se sitúa en un futuro apocalíptico en el que una guerra nuclear ha devastado al mundo, de forma que la única esperanza consiste en enviar a alguien a través del tiempo para evitar tal desastre. El elegido es Davos Hanich, quien después de múltiples viajes al presente y futuro, olvida su deber, y enamorado de una mujer del pasado, decide volver por ella. Si bien en su tiempo no fue valorada como se debía, actualmente es considerada una de las principales influencias de la ciencia ficción moderna.
–
7. “Vivre sa vie” (1962)
Jean-Luc Godard
Nana decide abandonar la vida que conoce y se lanza al sueño de ser actriz. Al fracasar por su nulo talento histriónico, se ve obligada a prostituirse para mejorar su situación económica. A través de doce capítulos, Godard relata con una apuesta atrevida las vicisitudes de Nana, ubicando al espectador en un plano casi físico con total libertad y al que le imprime su muy personal forma de hacer cine.
–
8. “Mauvais sang” (1986)
Leos Carax
La cinta se ubica en un París del futuro, donde una extraña enfermedad llamada “STBO” aqueja a aquellos que tienen contacto sexual sin amor. Alex, un joven rebelde y huérfano, se reencuentra con un amigo de su padre, Marc, y éste, para pagar sus deudas, planea robar la única cura que existe para tal enfermedad. Alex se relaciona con Anna, la esposa de Marc, lo que crea una trama llena de complejidad donde las relaciones humanas se entrelazan para mostrar una historia poderosa que consterna y conmueve simultáneamente al espectador.
–
9. “L’Année dernière à Marienbad” (1961)
Alain Resnais
El trabajo de Resnais en este filme asalta a la narrativa cronológica y envuelve a sus personajes, que carecen de nombre en una trama misteriosa que se desarrolla en una cena de lujo en un viejo castillo. En éste, A, una mujer es abordada por X, un hombre desconocido quien intenta hacerla recordar el encuentro que tuvieron en ese mismo lugar el año pasado. A partir de la negación de A, X trata insistentemente de hacerla recordar en una trama llena de contrasentidos, diálogos en clave y una constante disonancia temporal que hace repensar al público sobre lo que ocurre realmente.
–
10. “Pickpocket” (1959)
Robert Bresson
Cuenta la historia de Michel, un astuto joven carterista con aires de superioridad por encima de la sociedad, que poco a poco y en soledad, va perfeccionando su técnica de robo, lo cual le hace sentirse más inteligente que el resto. Sin embargo, cada acto le hace caer en un espiral descendente cada vez más difícil de subsanar, internándose en un vacío existencial.
La tradición francesa creó a partir de la Nouvelle Vague un hito en la historia del cine a nivel mundial que promovió obras de autor, donde los directores fueron capaces de dar un sello personal a cada uno de sus trabajos a través de las alternativas técnicas, generando una atmósfera distintiva y muy particular. La obsesión por esta corriente es tal, que los historiadores de cine actuales han buscado sin cesar a los próximos vanguardistas que renueven estos conceptos, sin embargo, el devenir artístico no sigue un guion establecido y de la misma forma que la Nouvelle Vague rompió con la tradición clásica francesa, una nueva corriente (esta vez en contra de los principios alternativos) podría tomar la vanguardia dentro del cine galo.
***
Te puede interesar:
Las nuevas salas de cine sin pantalla que revolucionarán la industria
Martin Scorsese, el hombre que dio vida al rock a través del cine