Si nos preguntan cuál es el mayor problema al que nos enfrentamos como jóvenes, podríamos dar varios ejemplos, sin embargo, hay uno del que pocos hablan y que destaca entre todos ellos: la drogadicción. Aceptémoslo, en el afán de convivir, consumimos drogas que incluso son ilegales como la cocaína en cantidades exhorbitantes, nos sentimos bien y caminamos entre ellas sin preocuparnos. De hecho, la tasa de adicción a las sustancias ilícitas va en aumento.
Durante la última década, casi 50 % de los adultos jóvenes que poblamos América del Norte hemos consumido alguna droga que por lapsos nos ha hecho adictos. La diferencia está en que la mayoría sabemos controlarnos y al paso de los días la dejamos o simplemente no le permitimos avanzar. Sin embargo, cuando alguien le permite a la sustancia quedarse por mucho más tiempo es cuando comienza el problema. Se estima que un adicto gasta al menos 200 dólares al día, lo que los lleva a robar dinero, bienes y recurrir a métodos humillantes y arriesgados con el afán de conseguir la cantidad que su adicción les exige.
Pero, ¿es en realidad la droga quien exige esa determinada cantidad de dinero o es sólo el entorno tóxico en el que nos vemos inmersos? En la Guerra de Vietnam la mayoría de los soldados consumía heroína en grandes cantidades, incluso peleaban bajo la influencia de esta droga. Algunos se tornaban mucho más sanguinarios y otros simplemente se llenaban de energía y se convertían en máquinas de guerra. Los estadounidenses creían que cuando sus militares volvieran al país, las granjas de rehabilitación tendrían mucho trabajo y quizá habría personas sufriendo de abstinencia y otra robando un poco para conseguir la tan preciada droga; no obstante, cuando el momento de volver a casa llegó, la mayoría (si no es que todos), no presentaron síntomas del síndrome de abstinencia y tampoco la volvieron a utilizar, no por sentirla necesaria, al menos.
El psicólogo Bruce Alexander en alianza con el canal de YouTube “Kurzgesagt – In a Nutshell ” lanzó un clip llamado “Addiction” en el que explican claramente lo que ocurre con el consumo de las drogas y la supuesta adicción a ellas. En el video se expone claramente que cuando nos encontramos inmersos en un ambiente dañino y peligroso hasta cierto punto, somos más vulnerables a peligros similares a la drogadicción, como los soldados. Ellos estaban sumergidos en una selva esperando matar o ser asesinados, debían ser odiados y demostrar cierto repudio al enemigo, por lo que refugiarse en drogas puede ser un escape sencillo.
El psicólogo y otros científicos realizaron un estudio con ratas que consistía en poner una de ellas sola en su jaula con dos recipientes de agua, uno contenía el líquido normal, mientras que el otro tenía heroína. Así, la rata tomó mucho más la que contenía la droga hasta que murió.
En cambio, en otra jaula encerraron varios roedores y les pusieron pelotas, comida y sus dos recipientes de agua, uno con droga y otro sin ella. En este caso, el contenido que rápidamente se escaseó fue el que no contenía droga ya que demostraron estar felices con ellas mismas y con sus compañeras roedoras, incluso, tuvieron sexo, jugaron y se mostraban con mucha energía. Entonces «no son los químicos, sino la jaula», asegura Alexander, ya que «los seres humanos tenemos la necesidad de crear lazos y mantenerlos de diferentes maneras, pero cuando esto no sucede, o se deshacen dichos lazos porque estamos traumados, aislados o derrotados por la vida, debemos encontrar con quien tener ese lazo, entonces lo hallamos en las drogas, videojuegos o pornografía.»
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Desafortunadamente, las adicciones han ocasionado que en lugar de ayudar al afectado, lo dañemos aislándolo y haciéndolo ver como el único culpable, cuando en realidad, no es más que un problema colectivo en el que influyen todos y cada uno de los que rodean al afectado. La solución a la drogadicción no es rehabilitación, sino conexión y solidaridad, hay que repensarnos como sociedad.
https://www.youtube.com/watch?v=ao8L-0nSYzg
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Si aún no crees totalmente que la drogadicción es un defecto fatal, ve esta película que no termina en tragedia. ¿Sabes cómo se ve un viaje de drogas? Tal vez estas películas puedan enseñarte que no es tan satisfactorio como parece.
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Referencia
Esquire
