Entre noviembre de 1945 y octubre del año siguiente, se llevaron a cabo los Juicios de Nuremberg, que condenaron a los mayores líderes nazis. Entre estos condenados estuvo Albert Speer, el arquitecto y Ministro de Armamento y Guerra del Tercer Reich. Durante su estancia en prisión escribió sus memorias, en las que sostuvo que nunca tuvo noticia del holocausto judío. Esta afirmación ha causado mucha controversia, pero uno de los aspectos más valiosos de su obra es la descripción que hace sobre su primer contacto con Hitler.
A principios de la década de los treinta, los jóvenes tenían ideales extremistas y el partido de Hitler se dirigía precisamente al idealismo de aquella excitada generación. Speer fue invitado por sus alumnos a ver en esa época al líder alemán cuando habló en el Hasenheide de Berlín. Cuando Hitler apareció, la ovación impactó al joven arquitecto, pero lo que más le sorprendió fue su forma de presentarse. En las fotos lo había visto con un hombre con uniforme y con el cabello desordenado sobre la frente; pero ahí se presentó con un traje azul y un corte que reflejaba una corrección burguesa, ante esta situación supo uno de los mejores talentos del Führer:
“Más adelante me di cuenta de que Hitler, consciente o intuitivamente, sabía adaptarse a la perfección a cualquier ambiente que lo rodeara. […] Me atrajo su encanto de alemán del sur: no puedo imaginar que un frío prusiano hubiese podido cautivarme”.
Algunas semanas después de este hechizo, sus amigos lo llevaron al Palacio de Deportes, en donde habló Goebbels, el aquelarre de odio y pasiones desenfrenadas inmediatamente desanimaron al arquitecto acerca del naciente movimiento A pesar de esto, Speer se convirtió a la nueva religión alemana gracias al contacto directo con Hitler, pero no todos tenían este privilegio, por lo que el estado construyó un amplio sistema de propaganda.
Paradójicamente, el hombre que había desanimado por primera vez a Speer era el encargado de la propaganda. Durante el Tercer Reich, Goebbels aprobó la creación de más de mil películas para educar al pueblo alemán. Se consideró que este tipo de arte tenía la cualidad única de transmitir a una vasta audiencia sentimientos de emoción como empatía, simpatía, alegría miedo y odio; aunado a esto, tenía el potencial de atraer a todas las demografías y de adentrase en la psique de la población.
Goebbels afirmó que las personas debían de ser familiarizadas a la ideología deseada lentamente, de lo contrarío podría ser inefectivo. Por esta razón las películas no solamente se centraron en la exaltación del régimen, también crearon cintas que alejaron al público de la realidad y transmitieron un comportamiento deseable y resultados positivos.
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Uno de los primeros temas que se llevaron a la pantalla fue el sufrimiento alemán anterior al régimen Nazi. “SA-Mann Brand” (1933) retrataba el sufrimiento de los últimos años de la República de Weimar. Brand, el protagonista, decide unirse al partido Nazi cuando comienza a ver el cambio que está sucediendo en su país, aunque su padre atacará su decisión al ser un soñador socialista que cree todavía cree en la democracia de la República.
https://www.youtube.com/watch?v=Sb01U9y9jzQ
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Para que una película Nazi fuera bien vista, debía mostrar a Hitler en el pináculo de su liderazgo y la película que cumplió este objetivo con creces fue “Triumph des Willens” (1935). Este documental dirigido por Leni Riefenstahl mostró el desarrollo del congreso del Partido Nacionalsocialista de 1934. La película presentó a Hitler como quería ser recordado, por lo que se rehusó a participar en cintas posteriores.
https://www.youtube.com/watch?v=GHs2coAzLJ8
Riefenstahl, popular actriz alemana utilizó una increíble variedad de técnicas cinematográficas que se adelantaron a su época, las autoridades del el Tercer Reich no prestaron mucha atención a estas cuestiones y lo único por lo que se interesaron fue por la imagen del Führer, que tenía que ser presentado como un mesías. Para mejorar esta imagen, Hitler fue comparado con líderes alemanes anteriores.
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Federico el Grande fue uno de los temas preferidos para las audiencias alemanas, ya que este hombre era el ejemplo perfecto del modelo prusiano. La película “Der Grosse König” (1942), dirigida por Veit Harlan, se basó en él y ganó el premio a la mejor película que daba el gobierno alemán. Su creador tuvo mucho cuidado de no realizar un vínculo directo con Hitler y permitió que el público lo hiciera. Al final, esta cinta mostraba que el líder del Tercer Reich, al igual que Federico el Grande, estaba dispuesto a sacrificarse por Alemania.
https://www.youtube.com/watch?v=zvolTWxm9CQ
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De la misma manera en la que Hitler fue exaltado, la raza aria también fue protagonista de elogios. La superioridad genética del cuerpo alemán fue mostrada en “Olympiade” (1936), que presentó los Juegos Olímpicos de 1936. De una duración de cuatro horas, también fue filmada por Leni Riefenstahl y enfocaba su atención en las cualidades físicas y atléticas de los arios.
https://www.youtube.com/watch?v=yDzX81vACRI
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La exaltación no se centró en las personas y también hubo intentos por rememorar a las tierras alemanas.“Ewiger Wald” fue un documental centrado en el crecimiento y declive de un bosque: cuando fuerzas extranjeras invadían las tierras alemanas, los árboles eran quemados, mientras que estos crecían en el momento en el que los alemanes se unían.
https://www.youtube.com/watch?v=70ifJVlSg50
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Por último, todo sistema totalitario debe de edificar a enemigos que le ayuden a justificar los fracasos de su sistema “perfecto”. En este sentido, “Bismarck” (1940) presentó a los comunistas como esclavos del licor y los placeres carnales; “Ohm Krüger” (1941) narró la Guerra de los Bóer para mostrar a los ingleses como imperialistas crueles, y por último, “Jud Süß” (1940) proyectó a los judíos como seres materialistas, inmorales, poco fiables y sin atractivo físico.
https://www.youtube.com/watch?v=RxYCEftcc5w
https://www.youtube.com/watch?v=B8uhZzGvMHc
https://www.youtube.com/watch?v=nuiXsEUsh5o
Parecería que los principios de propaganda nazi murieron con su régimen, pero en varias ocasiones hemos sido testigos de que esto no es así, conocer y ver estas películas es de suma importancia para ser mucho más críticos con la ideología que nos tratan de imponer a través del cine.
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Referencia:
Cinema as Propaganda during the Third Reich
