La depravación, para muchos, confiere una serie de pecados cometidos sin ninguna búsqueda del perdón. Para otros, va más allá de quien actúa con dolo, pues más de una vez nuestros ojos se han entretenido al ser testigos de los actos de un depravado. Entonces, si el que atestigua es tan culpable como el que atenta ¿nosotros también somos unos depravados por disfrutar del papel de un personaje pervertido y sádico?
El cine no sólo es entretenimiento, también es un gran reflejo de nuestros deseos más malévolos y nuestros pensamientos más corrompidos. Al encontrarnos con un personaje sádico, aberrante y tóxico, es innegable que una parte de nosotros lo desaprueba, pero otra lo envidia por su incomprensible valor para actuar con tal desmoralización y crueldad.
Admirar lo nocivo, intrigarnos por la malicia e involucrarnos en la depravación de un personaje es algo que solemos hacer sin siquiera notarlo. Desear el papel de alguien que rebasa los límites, actúa contra corriente y desafía la normalidad es más común de lo que crees. No importa la razón subyacente, los personajes más depravados de grandes piezas cinematográficas siempre resultan divertidos. Éstos pueden pasar de ser aterradores a esclarecedores y nunca se tornarán aburridos o monótonos. Tal vez ése es el rasgo que nos mantiene fascinados; de nada sirve negarlo, todos alguna vez quisimos ser alguno de los personajes más depravados del cine.
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Baby – “House of 1000 Corpses”
A pesar de los actos enfermos de este personaje, Baby es eminentemente simpática. Aunque la película es exagerada y sarcástica, no es difícil reírse del caos que Sheri Moon provoca para atormentar al espectador a través de su necrofilia, ritos satánicos, canibalismo y tortura. ¿Te sienes culpable al saber que alguien como ella llegó a simpatizarte?
https://www.youtube.com/watch?v=c96DM_5AHbg
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Dr. Gonzo – “Fear an Loathing in Las Vegas”
La afinidad con este personaje nace de su adicción a las drogas y el alcohol, algo más que común en nuestra era. Lo que no deja de causar miedo e intriga es si en realidad los efectos de las drogas podrían llevarnos a secuestrar a una adolescente para cumplir las fantasías más extrañas y perturbadoras que alguien pudiera imaginar. ¿Tú qué crees?
https://www.youtube.com/watch?v=8m662obIvhY
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Jean Baptiste – “Perfume: The Story of a Murderer”
Baptiste es un asesino muy peculiar, el móvil que lo lleva a convertirse en un monstruo es su obsesión por la belleza aromática y la perfección de una esencia. Al final de la cinta comprendemos que este depravado criminal sólo buscaba un poco de amor y atención, ¿quién no ha sentido el imperioso deseo de ser amado y la necesidad de ser tomado en cuenta?
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Alex – “A Clockwork Orange”
Una de las películas más perturbadoras de la época tenía que se protagonizada por uno de los psicópatas más encantadores de la pantalla grande. De hecho, no sólo el público masculino deseó ser Alex, algunas mujeres también se enamoraron de él. ¿Crees que tu deseo de ser o estar cerca de un trastornado como él te convierte en un depravado?
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Animal Mother – “Full Metal Jacket”
La guerra supone un infierno en vida, pero el papel de Adam Baldwin parecía disfrutar con entereza de este sádico escenario. Como él, otros personajes de esta misma cinta se sienten motivados únicamente a través de la muerte y la violencia. Parece aterrador, pero ¿cuántas veces hemos escuchado que los adolescentes de hoy buscan involucrarse en situaciones arrebatadas que los acerquen a la muerte sólo para sentirse… vivos?
https://www.youtube.com/watch?v=x9f6JaaX7Wg
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Dr. Christian Szell – “Marathon Man”
La palabra nazi es un sinónimo de depravación, por lo menos para aquellos que no están de acuerdo con esta doctrina racista totalitaria. Ése no fue el caso del Dr. Chirstian Szell, interpretado por Laurence Olivier, quien después de atentar contra un gran número de inocentes durante la guerra se atrevió a reclamar un botín de diamantes con los que decidió vivir cómodamente como si no hubiera sido responsable de ninguna muerte. ¿Tú sabes cuáles son los límites de tu maldad?
https://www.youtube.com/watch?v=VE5iL1NleM4
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Ichi – “Ichi the killer”
Ichi es un personaje único, pues a pesar de ser otro depravado y violento homicida, se trata de un hombre que no tiene el control de sus actos. Sus agresiones son más que sádicas y aberrantes, pero su incapacidad para controlarse lo lleva a ser considerado, por algunos, como la víctima de una terrible historia. ¿Tú cómo lo juzgarías?
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Withnail – “Withal and I”
Richard E. Grant, el artista que interpreta a Withnail, es el tipo de personaje en el que muchos desean convertirse. Claro que antes de saber que es un fanfarrón y socio de un crimen inimaginable. Dicen que el ocio es el peor enemigo del hombre, el papel de Grant lo comprobó cuando el aburrimiento llevó al protagonista a convertirse en un apático asesino. ¿Crees que tu aburrimiento podría convertirte en un psicópata?
https://www.youtube.com/watch?v=xT5qhPoRS9g
La depravación, aún a través de la pantalla, es parte de una faceta hedonista que todos llevamos dentro. Cada uno intenta funcionar dentro de un sistema que supuestamente no se corrompe, pero resulta que la mente no es incorruptible. El aburrimiento, hartazgo, la furia, venganza y la locura confabulan en contra de los personajes que todos hemos imaginado ser en algún momento de nuestras vidas. Imaginar nuestras manos manchadas de sangre al tomar venganza o hacer justicia no es un crimen, pero estas fantasías nos vuelven un poco más parecidos a cada uno de estos depravados protagonistas.
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Referencia:
Taste of Cinema