Su mirada fría y perdida se iluminaba con el resplandor del fuego que devoraba una iglesia cristiana mientras en su mente se dibujaba este pensamiento: «El mundo necesita oscuridad, porque el exceso de luz no nos ilumina ni nos abriga, sino que nos ciega y nos abrasa».
Varg Vikernes, músico, anticristiano y amante de las religiones antiguas que alguna vez imperaron en su natal Noruega, llevaba meses intentando erradicar todo rastro de la religión cristiana en su país. Por lo tanto, la quema de iglesias la consideraba necesaria a modo de protesta y como una manera de rendir culto al paganismo vikingo de la antigüedad que, profundamente, deseaba revivir.
El extraño hombre fue parte importante del movimiento black metal noruego, un género musical nacido a principios de los 90 caracterizado a nivel sonoro por sonidos crudos, ásperos y siniestros, una voz demencial y monstruosa, todo ello complementado en sus líricas con una filosofía abiertamente satánica y un aborrecimiento a todo signo de cristianismo. Los pilares de este movimiento de sonidos e ideas extremas fueron Mayhem, Darkthrone, Emperor y Burzum, la banda que Vikerness lideró.
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Varg Vikerness
Euronymous, uno de los referentes del movimiento black metal
En plena eclosión del movimiento black metal, Varg (“Lobo”, en noruego) se vio envuelto en una disputa con otro colega suyo: Euronymous, guitarrista de la banda Mayhem, un tipo violento, amante de la muerte, dueño de una tienda de discos en cuyo sótano se hacían reuniones de adoradores del metal y el paganismo.
Aparte de su legado musical y por ser una de las cabecillas principales del movimiento musical, el guitarrista es recordado por haber tomado fotografías del cadáver del vocalista de su grupo —después de que éste se suicidara con una pistola—, y devorar restos de su cerebro. La imagen sirvió para ilustrar la portada de uno de los sencillos de Mayhem.
La célebre portada con la foto del cantante Dead
Tanto Euronymous como Varg Vikerness deseaban ser los líderes absolutos de la escena, los padres que condujeran al black metal a exterminar el cristianismo que manchaba a Noruega; por ello es que Euronymous amenazó a Vikerness con encontrarlo, torturarlo, asesinarlo y grabar toda la escena para hacer una película snuff que correría por el mercado negro. Antes de que esto ocurriera, Varg se subió a su coche y viajó desde Bergen a Oslo para enfrentarse a Euronymous y quitarle la vida mediante 26 puñaladas.
La justicia noruega lo condenó a pasar 21 años tras las rejas acusado del asesinato contra su colega Øystein Aarseth y la quema de varias iglesias, entre ellas la iglesia de madera de Fantoft, datada del siglo XII. Así se terminaba el capítulo más negro de la ola extrema del black metal, un género que continúa dando a grupos de corte satánico, aunque ya no con las tendencias a sembrar episodios de violencia ni en Noruega ni en otras partes del mundo.
Vikerness tras las rejas
Pese a que los años sepultan hechos del pasado, hay algunos que se mantienen en la memoria colectiva. La quema de iglesias fue un hecho que trastornó a la pacífica y modélica sociedad noruega. Dicha historia ha sido llevada al cine con el título Lords of Chaos en una producción dirigida por Jonas Akerlund (exbaterista del grupo Bathory), que ha visto su debut hace unos días en el Festival de Sundance. Los acontecimientos (mismos que hemos descrito al inicio) se inspiran en el libro Lords Of Chaos: The Bloody Rise of Satanic Metal Underground, escrito por Michael Moynihan y Didrik Søderlind lanzado en 1998.
«Creo que todos los que saben un poco sobre black metal noruego sabrán que el libro es una mierda, así que es obvio que seamos escépticos sobre un filme basado en él», ha expresado el bajista de Mayhem, Necrobutcher (cabe destacar que tanto esta banda como Burzum y Darkthrone se negaron a ceder los derechos de su música para la cinta).
Además del libro, Jonas Akerlund (habitual creador de videos para gente como Metallica o Rammstein) encontró material complementario en entrevistas y testimonios de personas que vivieron de cerca la historia de Euronymous y su relación con Varg Vikerness, quienes son los principales personajes de esta historia. Respecto a la cinta, este último se ha pronunciado totalmente en desacuerdo con ella, tachándola de ser un producto destinado a crear amarillismo y recomienda que el publico se abstenga de verla.
Más que una cinta que retrata la vida de dos jóvenes músicos con filosofías extremas, la cinta también tiene la virtud de enfocarse en las repercusiones sociales de sus actos y en hacer evidente los estragos del fanatismo. Porque es verdad que el cristianismo está lleno de mujeres y hombres que no atienden a razones al momento de exponer su fervor. Al igual que ellos, Euronymous y Vikerness se comportaron con igual fanatismo y ceguera mental al defender sus ideas paganas. Ésta es una de las grandes cualidades de la cinta dirigida por Akerlund.
Por otro lado, la carga psicológica de la cinta es muy grande. Explorar la atormentada mente de dos criminales, psicópatas y obsesivos del poder como Euronymous y Vikerness es una carga importante para los actores y el director de la cinta, quien siempre tuvo en mente hacer un retrato social más que una oda a la agitada vida de rockstars con ideas radicales.
En la actualidad, Vikerness es un hombre que goza de libertad condicional desde 2009 por buena conducta, tras haber estado 16 años tras las rejas. Su vida transcurre con normalidad en una campiña francesa en compañía de su esposa y cinco hijos. Se da tiempo de dar lecciones sobre cómo conquistar mujeres, escribir temas personales en blogs y ha editado ya algunos discos con Burzum, banda con la que desea sembrar un legado que no se base únicamente en los sangrientos hechos cometidos por los que es conocido. Es necesario que esta historia de crimen y violencia se dé a conocer para que el mundo se percate de que el fanatismo es uno de los peores males que el mundo sostiene en la actualidad, sea cual sea la religión que ostenten las personas.