¿Alguna vez te has preguntado por qué la maldad nos resulta tan atractiva? En el inicio de los tiempos, el héroe era el personaje más atrayente del cine. Con la evolución de los géneros y los discursos, el villano comenzó a seducir al espectador hasta envolverlo en las sombras y crearle una dependencia; una necesidad a la violencia irracional.
Seguramente ya viste “El silencio de los inocentes” y reconoces al personaje Hannibal Lecter, un psiquiatra culto que tiene un exquisito gusto por el arte y la gastronomía. Su mente es tan poderosa que en algún punto de la cinta deseaste ser como él: de tener la misma capacidad analítica y su vasto conocimiento. En el extremo opuesto se encuentra la policía, quien se suponía debía ser el héroe de la cinta, pero desde tu punto de vista sólo parece un inofensivo cordero.
Al final del drama todo se resuelve gracias al villano. El héroe, en cambio, se queda como la figura que lo intentó pero no lo logró por falta de ingenio y herramientas.
Por eso ya nadie quiere ser el bueno de la historia, porque supondría aceptar la etiqueta de perdedor o la del individuo con menos poder. ¿Te habías puesto a pensar en eso? Quizá esa es la razón por la que entraste a este artículo, para conocer la mente de los asesinos seriales más poderosos que habitan el universo de Netflix.
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“Natural Born Killers” (1994)
Oliver Stone
Con la cinta de Oliver Stone se abrió la puerta hacia una racionalidad nueva que resulta escandalosa, irreverente y reveladora. ¿Por qué? Demostró que en el centro de la modernidad está la irracionalidad de la violencia. Hay que matar por diversión o aburrimiento. De hecho cualquier emoción puede ser el pretexto para disparar y gozar del sufrimiento del otro. De eso se trata “Natural Born Killers”.
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“The Purge: Anarchy” (2014)
James DeMonaco
20 años después de “Natural Born Killers”, llegó la segunda entrega de “The Purgue”. La cinta se sustenta en la irracionalidad de la violencia pero está vez bajo una justificación neo fascista de “limpiar la escoria del mundo”. Aunque la actuación y la producción es pobre, “The Purge: Anarchy” estremece por el simple hecho de concebir un mundo anárquico.
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“Texas Chainsaw” (2013)
John Luessenhop
Inspirada en la clásica película de terror “The Texas Chain Saw Massacre”, esta nueva versión agrega el factor “chicas seductoras con poca ropa” para agradar más al público. El resultado es un pastiche de elementos del film noir y películas serie B.
La cinta estremece al inicio, aunque al poco tiempo el gran villano se pierde en la inmesidad de la sangre porque en realidad no tiene una identidad propia y atractiva.
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“American Psycho” (2000)
Mary Harron
Siguiendo las enseñanzas de los más grandes thrillers psicológicos de los 90, “American Psycho” muestra a una persona maniática y psicótica como protagonista. La trama se desarrolla en medio de situaciones que van en contra del orden, lo más valioso para nuestra realidad; así que lo más importante para la cinta de Mary Harron es la muerte. Con este pretexto, el personaje de Christian Bale comienza a matar a todos.
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“No Country For Old Men” (2007)
Ethan y Joel Coen
En el cine clásico existe la figura del villano encadenado, es decir, por su misma condición psicópata está imposibilitado para ganar al agente de la justicia quien tiene la racionalidad a su favor. En el cine manierista, la figura malévola cobra fuerza y cuando llega el cine postclásico, la maldad se libera de toda atadura para causar daño al otro.
“No Country For Old Men” muestra a un villano que está por encima de la ley y los héroes. Ahora la maldad es invencible y no habrá nadie que la detenga.
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“In Bruges” (2008)
Martin McDonagh
Un asesino a sueldo mató a la persona equivocada, como resultado tiene que salir de su país natal y refugiarse en la ciudad de Brujas. Junto con otro compañero mercenario, su obligación es esperar en esa mágica ciudad hasta que su jefe le de las siguientes instrucciones para su redención. Como es de esperarse, todo se sale de control.
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“Seven” (1995)
David Fincher
“Seven” es considerada como la mejor película del género neo-noir. La cinta es una metáfora sobre los pecados capitales y habla de cómo un asesino serial sólo es un profeta que llegó a decirle al mundo que los mismos humanos han firmado su condena. Conforme la historia avanza el misterio se vuelve siniestro y el trágico final es una obra maestra de azar y destino.
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“Saw III” (2006)
Darren Lynn Bousman
La franquicia “Saw” es una válvula de escape a las emociones destructivas que habitan en la mente. No hay justificación alguna para la violencia, sólo se trata de torturar a un personaje para que el espectador alcance una catarsis emocional.
La tercer entrega mantiene esta línea y, aunque es predecible toda la cinta, para algunas personas sigue siendo perturbadora.
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“Psycho” (1960)
Alfred Hitchcock
Marion es una secretaria que le roba 40 mil dólares a su jefe y escapa. En el huida decide hospedarse en el Motel Bates. Aquí se presenta a la enigmática figura de Norman Bates. Desde su primera aparición en cuadro se lanzan señales que lo rodean de un halo siniestro, un misterio que envolverá al espectador para sumirlo en un profundo terror que culminará con la muerte.
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