La frialdad, el cinismo y la crudeza son sólo algunos de los adjetivos que han dictaminado la estética del cine sueco, así como el apego arcaico a la censura local de las cintas. No obstante, la armonía escénica del país escandinavo ha atrapado a los más puristas del cine, también atrajo la mirada de los críticos más exigentes. Es probable que Suecia tenga una de las industrias cinematográficas mundiales con mayor apego y búsqueda representativa de la realidad, al presentar filmes con narrativas basadas en la cotidianidad de una sociedad y cómo atraviesa por un sinfín de escollos morales y mortales.
No siempre fue así, Suecia tuvo que atravesar una época en la que los impuestos a las artes eran muy elevados, lo que ocasionaba un incremento monetario considerable en la compra de un boleto para el cine. Suceso que ocasionó el abandono a cualquier aspiración artística y desechó una multitud de piezas sosas; pero fue gracias a esto que los creadores retomaron el camino de la creatividad e inventiva.
Algunas de las películas suecas están basadas en obras literarias, pues buscan plasmar la esencia más pura de los libros, por ello es que te presentamos cinco de las mejores películas del cine sueco.
1. Körkarlen (La carrera fantasma, 1921) — Victor Sjöström
https://www.youtube.com/watch?v=hg7hAwUGQmo
Victor Sjöström es considerado pionero del cine mudo sueco; un actor que se convirtió en director y escritor debido al aumento exponencial de la demanda fílmica en el mundo. Körkarlen es un filme de naturaleza épica, paralelo a clásicos del cine mundial como Nosferatu, con tecnología de efectos visuales y narrativa adelantadas a su época; sorprendió con la representación en transparencia de los espectros. El film es parte de la cultura popular de Suecia, se destaca la calidad actoral similar a la teatral; una obra que atrapa y encarcela al espectador.
2. Tystnaden (El Silencio, 1963) — Ingmar Bergman
https://www.youtube.com/watch?v=V2dMM98pVm8
La desnudez ascética o el silencio de Dios es lo peor que podría pasarte, según nos cuenta Ingmar Bergman en su última entrega de la trilogía sin nombre que comenzó con “Como un espejo” y “Los comulgantes”; “El Silencio” fue censurada a nivel mundial, en Suecia se exhibió sólo para adultos pero eliminaron partes esenciales. Lo más impactante de la cinta es la trama, ya que nos muestra lo que significa la soledad y callar los temores carnales, los personajes logran transmitir con excelencia el miedo y el tedio. Esta película se volvió una de las más taquilleras de la historia.
3. Smultronstället (Fresas salvajes, 1957) — Ingmar Bergman
https://www.youtube.com/watch?v=NFsU0QA7-M4
También de Ingmar Bergman, “Fresas Salvajes” es un filme de corte onírico, emotivo y crudo que trata temas tan reconocibles como apasionantes. Influenciado por el surrealismo alemán, el director alterna sueños y realidades que provienen de las grandes preguntas universales: la muerte, el origen de la vida, el objetivo de la existencia, entre otras más. Una dosis de realidad tan digerible con la que el espectador se reconocerá; sin duda, una cinta de reflexión y análisis.
4. Låt den rätte komma in (Déjame entrar, 2008) — Tomas Alfredson
https://www.youtube.com/watch?v=KlZDZ_g2c7A
Es tal vez la última gran revelación del cine sueco, logrado gracias a la búsqueda del director Tomas Alfredson por representar el lado alterno del amor adolescente y su conexión con lo místico y sobrenatural. Al mismo tiempo, el film es práctico, no exagera en VFX (efectos visuales), ni en cambios abruptos de cámara o encuadre, pero se apoya en el concepto, en la pragmática vampírica que nos llevará a imaginar la mayor parte de las escenas. El cine sueco muestra, una vez más, a una sociedad sin máscaras, niños aislados y víctimas del abuso escolar, adultos autómatas e inviernos fríos. La fotografía del film es exquisita, el tono húmedo y azulado conduce al espectador por el miedo de lo irreconocible e inquietante.
5. Det sjunde inseglet (El séptimo sello, 1957) — Ingmar Bergman
https://www.youtube.com/watch?v=rEZL8gSj1no
Bergman ya había representado anteriormente las constantes incógnitas de la vida, pero en “El séptimo sello” exploró también la muerte y la simboliza como una jugada de azar. Es notable el apego filosófico a las múltiples posturas que el hombre puede tomar ante la muerte, el caos y el Apocalipsis (clara referencia a los siete sellos de la Biblia) pero la peste, las cruzadas, la Inquisición son también un tópico dentro de la sinopsis que denota la fragilidad mortal.
Woody Allen señalaría más adelante que fue esta película la que cambió su perspectiva cinematográfica y lo convirtió en admirador del trabajo de Bergman.
El cine sueco muchas veces es infravalorado y calificado de empírico, experimental y crudo, se debe aceptar que también es muy humano; su morfología artística indaga en el peso conceptual de los pensamientos universales, y la estética fílmica está influenciada por Dinamarca, incluso Alemania, denotándola de severidad. En la actualidad, le toca a los directores contemporáneos volver a situar a Suecia como una de las mejores industrias cinematográficas de Europa, tarea que no se percibe sencilla pero no imposible.
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