Se ha dicho mucho sobre las películas de culto. Que son de bajo presupuesto, que son enigmáticas y que rompen con los cánones de la industria de Hollywood. En pocas palabras son la antítesis de las cintas que vemos los domingos en la televisión o en las salas de cine. Si llegaste hasta aquí es porque reconoces y valoras el cine de calidad, y lo que viene a continuación enaltecerá tus sentidos tanto que obtendrás un orgasmo artístico que querrás repetir una y otra vez.
Antes de pasar al listado de películas es necesario saber la distinción entre película de culto, de arte y de autor. El cine de arte es realizado por compañías pequeñas que gozan de una libertad creativa para crear historias controvertidas. El cine de autor es la visión tendenciosa y subjetiva del director sobre algún suceso de la realidad. Puede ser exagerada, inverosímil o extraordinaria. No hay límites porque todo sale de una persona que funge como dios.
[Complementa esta lista con las mejores 50 películas de culto de todos los tiempo]
El cine de culto reúne los elementos anteriores y agrega una característica muy importante. Su público se sorprende tanto del producto que lo elevan a un plano idealista y lo califican como lo “más grande que ha existido”. Las siguientes películas pueden pertenecer al género de arte o de autor, pero la sorpresa y asombro que creó hizo que la gente se reuniera a su alrededor y le rindieran culto.
–
“Blow-Up” (1966)
Michelangelo Antonioni
Si quieres ser un director de cine tienes que instruirte con las mejores producciones. Un buen comienzo es la cinta
“Blow-Up” de Antonioni. Se rodó en un par de locaciones y tiene como personajes a unas cuantas personas. Con recursos limitados, Michelangelo construyó una historia avant-garde donde el misterio envuelve el mundo y lo altera de una forma siniestra y poética a la vez.
–
“Persona” (1966)
Ingmar Bergman
Las mejores cintas son las que viajan al interior psíquico de las personas. De Bergman debes aprender que no son necesarios efectos especiales, ni producción rebosante de dinero. Con dos personajes se puede hacer una obra maestra.
“Persona” es la historia de una actriz teatral que luego de una representación de
Electra pierde el habla. No se sabe si por decisión propia e intencional, o a causa de algún trastorno psicosomático. Con el silencio impone su deseo de existir.
–
“Ocho y medio” (1964)
Federico Fellini
En la década de los 60, Fellini fue de los primeros directores que transportaron los supuestos del Psicoanálisis al cine. De él hay que aprender el ímpetu por experimentar e integrar las diferentes áreas del saber y el arte con el fin de crear un nuevo producto.
Guido Anselmi es un director frustrado por el amor y su trabajo. En esa desesperación intenta hacer una película que refleje todas sus preocupaciones. Mientras que en la realidad todo le sale mal, su inconsciente le va dando las señales para lograr liberarse de sus males y sanar su corazón.
–
“Caché” (2005)
Michael Haneke
Las películas de Haneke tiene la cualidad de ser como un espejo donde el espectador ve reflejado sus propios males. La barrera entre obra y público se rompe para incomodar y aleccionar. Si logras tal efecto con tus producciones, serás uno de los mejores directores de cine.
“Caché”
construye un mundo de dudas del pasado y del presente y decide darle solución al problema de la existencia de un personaje con una agresiva muerte para así descolocar a quien esté gozando de la historia.
–
“Un homme et une femme” (1966)
Claude Lelouch
Si tienes pensado hacer una película de amor tienes que ver antes
“Un homme et une femme”. En esta película Claude Lelouch demuestra que los discursos románticos pueden trascender de una simple historia de besos y caricias.
En lugar de presentar personajes insípidos que sólo buscan fundirse entre sí, la cinta hace una reflexión sobre lo difícil que es tener una relación. Las complicaciones y contrariedades que las mismas personas se imponen. Anímate a ver “Un homme et une femme” y aprende de ella.
https://www.youtube.com/watch?v=cdkG076cRDU
–
“Lost Highway” (1997)
David Lynch
Los grandes cineastas logran alterar las estructuras del tiempo y el espacio a su gusto e implementar un nuevo modelo que se ajuste a su película. Si quieres lograrlo debes conocer a fondo la obra de David Lynch, en especial la cinta
“Lost Highway”.
Lynch presenta el voyerismo como método de tortura y crea una pesadilla donde todo parece mentira. Lo siniestro es que sí es verdad y lo maligno que ahí habita es real.
–
“Wings of Desire” (1987)
Wim Wenders
Wim Wender presenta una ficción que termina siendo una verdad. A partir de una historia fantástica, donde los ángeles recorren el mundo cuidado a las personas en secreto, manifiesta la complejidad de la existencia y las relaciones humanas. A pesar de lo irreal de los personajes, sus emociones son tan auténticas que terminarán dudando de su propia condición para negar o apoyar la vida.
–
“Blind Chance” (1987)
Krzysztof Kieslowski
Un buen director debe tener la capacidad de crear historias alternas de un mismo acontecimiento para decidir cuál es la más pertinente para el espíritu de la cinta.
Krzysztof Kieslowski lleva esta habilidad a otro nivel en la cinta “Blind Chance”. Aquí presenta tres versiones de la vida del protagonista, la cual cambia dependiendo del azar y la sucesión de hechos que cambian en un sólo segundo.
Si logras crear una obra como la de “Blind Chance” has culminado con tus enseñanzas como cineasta.
Los directores, así como sus películas, mencionados son considerados como maestros del séptimo arte. Sus obras son magníficas pero poco divulgadas debido a la complejidad de su lectura. Si tú quieres convertirte en director de cine debes entrenar tus sentidos y mente para poder descifrar los códigos de las cintas.
Para que tu mente reciba más enseñanzas debes leer los artículos: “11 películas de culto de las que nunca has escuchado hablar” y “Las nuevas películas de culto”.