¿Alguna vez te has preguntado por qué te dan tanto miedo las muñecas de porcelana? Esos ojos fríos y caireles perfectamente definidos que caen sobre sus rosadas mejillas, aquellas que fueron creadas para provocar ternura, simplemente terminan por causarte el miedo más grande de todos. Pero la verdadera razón sigue siendo un completo misterio… al menos para ti. Según las teorías freudianas, todas estas figuras aparentemente inocentes nos hacen sentir inseguros porque es justo de ellas de quien menos se espera el terror.
Cada que escuchamos la historia de una muñeca que ha cobrado vida, comenzamos inmediatamente a sospechar que los juguetes en nuestras habitaciones de la infancia pudieron haber hecho lo mismo y sólo entonces comenzamos a sospechar de todo lo que existe en nuestra repisa, pero ¿son los juguetes de quienes deberíamos desconfiar abiertamente? Si hay algo más inocente que una muñeca, eso debe ser un niño, la encarnación original de la ternura bien podría esconder en su interior todo el mal y la destrucción del mundo. Aunque nos neguemos a creerlo, no debemos olvidar que los infantes no son más que adultos miniatura, así que confiar en su bondad podría resultar en algo mortal.
Saber cómo y cuándo reaccionará la crueldad de un niño es imposible, puede ser desde que nace o después de haber vivido algo que desate en su mente la sed de sufrimiento. Sin embargo, para estar preparados, podemos echarle un vistazo a estas películas donde la inocencia es sinónimo de destrucción y violencia.
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Fat Girl (2001)
Catherine Breillat
Que tengas cuidado con quién molestas en la escuela, nunca había tenido tanto sentido. Todas las burlas y molestias que hiciste en el pasado pueden regresar a ti para atormentarte cruel e insistentemente.
https://www.youtube.com/watch?v=7EoTh6ac9Eo
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We Need to Talk About Kevin (2011)
Lynne Ramsay
Ni el amor de madre se salva de la terrible verdad: los niños son crueles y esa maldad sólo se va haciendo más grande conforme pasa el tiempo. En un momento decisivo de la vida, ese monstruo criado con cariño puede comenzar a hacer todo el daño que siempre ha deseado.
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Village of the Damned (1960)
Wolf Rilla
¿Y si todos los niños que conoces fueran en realidad seres de otro mundo esperando a que te descuides para usarte a su voluntad? Con todas esas ideas que nos hemos hecho de que la humanidad es buena por naturaleza, ver a un niño actuando de forma contraria a lo que hemos creído, es posible que nos sintamos frente a una especie de crueldad del espacio exterior.
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A Clockwork Orange (1971)
Stanley Kubrick
Sobre todo en la adolescencia, una buena parte de la palabra diversión apunta hacia la violencia. Con tal de reír un par de minutos, un grupo de jóvenes alterados es capaz de arruinar la vida de alguien sin posibilidad de que pueda recuperarse. Perversión, amistad y ultraviolencia; la juventud está hecha de eso y mucho más.
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Lord of the Flies (1963)
Peter Brook
Ni siquiera los niños más inocentes pueden escapar de sus instintos más bajos; si la situación lo demanda, volverán a sus orígenes más salvajes y pervertidos sólo por la natural necesidad de sobrevivir en un escenario hostil que no les promete más que incertidumbre.
https://www.youtube.com/watch?v=puglTctwozM
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Moonlight (2016)
Barry Jenkins
El mundo no se cansa de decir que las diferencias son las que nos hacen humanos. Sin embargo, gracias a estos puntos que nos distinguen entre los demás, es posible que el mundo revele su verdadero e intolerante rostro, dejando caer sobre nosotros todo el peso de su odio.
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Kes (1969)
Ken Loach
Aunque así lo parezca, no todo el mundo es cruel, grosero o sucio; en algún rincón de éste los papeles se reacomodan para mostrarnos que aún hay criaturas —no precisamente humanas— que nos enseñaran la parte buena de estar vivos. No importa cuántas veces caigamos, siempre habrá algo que nos levante.
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The 400 Blows (1959)
Francois Truffaut
Si necesitamos algo que nos recuerde que la infancia no es precisamente una etapa tierna y segura, eso es esta película. Para muchos, ser niños significó maltratos, golpes, burlas y una inexplicable sensación de que todo el mundo, incluso aquellos a quienes más queremos, estaban en nuestra contra.
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Kids (1995)
Larry Clark
Joden sólo por el gusto de hacerlo. Así transcurre la vida de muchos jóvenes en todo el mundo, sólo que a algunos se les pasa la mano y simplemente atentan no sólo con el bienestar de los demás, sino con la vida de éstos y lo hacen de la manera más sucia jamás pensada.
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The Bad Seed (1959)
Mervyn LeRoy
Hasta ahora no hay estudio serio que diga que exista algo parecido a un “gen de la maldad”, sin embargo, hay niños que parecen tenerlo; sobre todo si consideramos que hay pequeños tan terribles que aparentan haber heredado toda la maldad del mundo y que esperan el momento preciso para dejarla suelta, aun cuando no haya razones para hacerlo.
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Cracks (2009)
Jordan Scott
El odio y la humillación pueden hacer tantas cosas por una persona que a veces es difícil saber cómo es que ésta va a reaccionar. Puede que a veces se sienta como el ser más frágil en el mundo y de repente, sin explicación alguna, reaccione violentamente en contra de todo lo que le rodea, lo único seguro es que quien le hizo daño nunca estará tranquilo.
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Au Hasard Balthazar (1966)
Robert Bresson
Los protagonistas de esta película —una niña y un asno bebé— tienen que enfrentarse a un viaje casi poético en el que, cada uno desde su propio contexto, sufre las desgracias que trae consigo la soledad; entre ellas, el estar expuestos a todo tipo de maltratos propinados por los chicos del pueblo, quienes los ven como seres inferiores y sin ningún valor.
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Cruel Story of Youth (1960)
Nagisa Oshima
El deseo y la juventud son dos armas muy peligrosas cuando se disparan juntas; sobre todo si quien las dispara es alguien que sabe usar ese peligro a su favor. Por otro lado, el error más grande de cualquier persona es hacer enojar a quien tiene este poder en sus manos, pues sólo con perturbar su paz, este individuo puede hacer una pesadilla de la vida de quien lo altera.
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Una de las grandes enseñanzas de estas películas es quizá que no debemos provocar al destino, ahora que sabemos acerca de la existencia de esta fuerza oscura que se esconde en la criatura más inocente, es mejor que nos dejemos de juegos y cuidemos de no subestimar la fuerza o el carácter de nadie, pues podría resultar realmente caro.