Desvelos, horas de estudio, sacrificios de tiempo, aniquilación de vida social, años y años de carrera universitaria, días completos de guardia, esfuerzos sobrehumanos por ser siempre el mejor… eso y definitivamente más significa ser un estudiante de medicina. Razones nada mínimas para que la profesión y su enseñanza sean explotadas por la pantalla grande; quizá no en su sentido más fidedigno o realista, pero sí como una situación desde la cual se pueden tramar las historias y las problemáticas más intensas del ser humano. Dramas, comedias, thrillers y demás se desprenden de este campo, aportándonos inspiración para seguir con dichos estudios o para simplemente reconsiderarles y emprender otros caminos.
Sabemos a la perfección que las cosas no se dan como en Grey’s Anatomy, que no hay un Dr. House en cada hospital y que sólo en E.R. los médicos podían sobrevivir cual superhéroes a todo tipo de catástrofe. No obstante, las siguientes cintas son perfectas para desarrollar la imaginación suficiente como para seguir sintiendo fascinación y admiración por quienes deciden ser médicos. Para construir aún más esa figura extraordinaria, fuerte y compleja que viste bata blanca.
Inocencia interrumpida (Mangold, 1999)
Una mirada real, aterradora y bastante crítica sobre cómo se trató la enfermedad mental y lo que debemos reflexionar en torno a sus tratamientos actualmente. Winona Ryder y Angelina Jolie jamás han sido más perfectas frente a la cámara.
Something the Lord Made (Sargent, 2004)
Esencial para reconocer que: 1) los pacientes son prioridad ante cualquier otra creencia o circunstancia, y 2) que todo profesional tiene una opinión valiosa y capaz de dar solución a un enigma. Original de HBO, este filme con Alan Rickman y Mos Def narran un episodio racista que la historia de la medicina no debe olvidar.
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Sybill (Petrie, 1976)
Caso ejemplo en esta película: la victimización del paciente por un grupo de médicos. Si bien hoy en día la historia puede entenderse como una situación común, debe revisarse en un sentido ético y epistemológico que, claramente, siempre está vigente dentro de la profesión.
La escafandra y la mariposa (Schnabel, 2007)
Con una perspectiva fantástica y siempre centrada en la curiosidad que debe guardar un médico, esta cinta muestra la importancia de por qué ante cualquier síndrome inexplicable la mente no tiene razón para ceder.
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Patch Adams (Shadyac, 1998)
En una suerte de semiautobiografía, Robin Williams encarna a un médico que nos recuerda cómo la conexión con el paciente no está mal y, en algunos casos, es hipernecesaria como un acompañamiento durante la tormenta.
https://www.youtube.com/watch?v=ejwiilqxLBU
Alguien voló sobre el nido del cuco (Forman, 1975)
Lo que un profesional de la salud no debería ser. Si es la primera vez que ves esta película, guarda sólo eso en tu mente y emprende un recorrido por lo que debe estar prohibido en el tratamiento de un paciente.
Doc Hollywood (Caton-Jones, 1991)
Esencial si no es que urgente para todos aquellos estudiantes de medicina que sueñan con la grandeza y creen que el campo se revolucionará con su aparición. Sí, es una comedia, pero detrás hay una inmensa y necesaria verdad: be humble.
Awake (Harold, 2007)
Desde un escenario terrorífico y fantástico, esta cinta plantea uno de los temores más comunes como paciente en el quirófano. Sí, quizá de los más improbables, pero uno a considerar ya no desde la mirada segura del médico, sino desde el sentir más mortal del enfermo.
Línea mortal (Schumacher, 1990)
Filme clave para entender —en un escenario hipotético y onírico, por supuesto— por qué un médico jamás debe percibirse a sí mismo como un dios. Se intentó hacer un makeover de esta película hace poco tiempo, pero nada como Sutherland, Bacon, uno de los Baldwin y Julia Roberts para disfrutar este suspense.
Un milagro para Lorenzo (Miller, 1992)
Por último, un largometraje de los años 90 con el escenario médico más catastrófico posible desde la perspectiva desesperada de una familia. Un panorama que nunca está de más ser considerado por el equipo médico, aún cuando el cielo sea el más gris que jamás se haya visto.
Sinceramente, esperamos que algún día tengas el tiempo suficiente para ver estas películas. Salvo que en ese momento quieras todo menos recordar el continuo estrés bajo el cual vives, claro; entonces necesitas algunas películas en Netflix que se convertirán en cintas de culto en unos años y 11 películas en las que creíste que el amor triunfó pero en realidad nunca entendiste.