10 películas sólo para mujeres con alta autoestima

El sexismo derriba el autoestima tanto de hombres como de mujeres.

«Tienes que hacer esto» «Debes ser de cierta forma» «Sé una señorita» «Pórtate como hombrecito». Qué mierda, ¿no?

Las expectativas que se tienen sobre las mujeres son extremadamente absurdas, y las imágenes de revistas y modelos, o las películas que las muestran como amas de casa, hacen que se sientan inferiores, cuando en realidad todos tenemos algo que puede ser admirado por los demás.

Se necesita confiar en uno mismo para liberarse de esas cadenas. Aprender a ignorar las voces que hacen preguntas idiotas o que lanzan comentarios sexistas es sólo el primer paso, y después viene el empoderamiento; el aprendizaje de que, sin importar cómo nos veamos o las elecciones que hagamos, todos tenemos un valor importante.

Estos filmes son para esas personas que ya aprendieron a amarse, pero también para aquellas que aún necesitan inspiración para hacerlo. Sus personajes e historias sirven como estímulo para dejar de querer de cumplir las expectativas de los demás y enfocarnos en ser felices.

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Thelma & Louise (1991)

Ridley Scott

Ridley Scott ya había creado un gran personaje empoderado en Alien, pero este es su filme definitivo en cuanto a feminismo y amor hacia uno mismo. La cinta sigue a dos amigas que deciden emprender un viaje para alejarse por un momento de los hombres que han arruinado sus vidas, y aunque al inicio sólo parece diversión, en poco tiempo se vuelve una historia de descubrimiento en la que ambas mujeres se dan cuenta de la valía y la fortaleza que tienen dentro de cada; comienzan a arriesgar su vida para mantener esa libertad. Con grandes actuaciones de Susan Sarandon y Geena Davis, este filme se convirtió en el estandarte de una generación feminista que reafirmó el hecho de que una mujer nunca debe estar bajo el control de alguien más.

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León: the Professional (1994)

Luc Besson

Mathilda es otro ícono de emoderamiento y una de las mejores representaciones de la fuerza femenina en pantalla. Natalie Portman refleja el enojo, la frustración y el deseo de venganza del personaje y la trama en la que se desenvuelve –además de su edad– hace que cree un impacto aún mayor. La película sigue a la chica y a León, un mercenario que la protege después de que su familia es asesinada por la DEA. Ambos crean un vínculo que usa el respeto como el elemento principal y al no ser tratada con condescendencia puede desarrollarse sin complicaciones, aportándole más relevancia al personaje.

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Kill Bill (2003)

Quentin Tarantino

¿Quién mejor que “La Novia” para ser la badass definitiva? Uma Thurman toma el papel en esta obra que la sigue en busca de todos aquellos que quisieron asesinarla. Como siempre, Tarantino le ofrece un magnífico poderío a su personaje femenino, sin mostrar ni un momento de debilidad, aportándole dotes que sólo alguien en plena confianza de sus capacidades puede tener. Son las sutilezas en el diálogo lo que nos hacen admirarla y tratar de aprender de ella.

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Mad Max: Fury Road (2015)

George Miller

Furiosa es posiblemente la guerrera más impresionante de los últimos años. Además de robarle el foco de atención al protagonista, tiene los motivos más profundos para luchar y tratar de rescatar a las mujeres de Immortan Joe. Es un ícono de esperanza a lo largo de toda la cinta y patea más traseros de los que podemos contar. Charlize Theron ofrece una de sus mejores actuaciones con sólo algunas líneas de diálogo y con habilidades insólitas pasa de hacernos gritar de la emoción a llorar por su dolor. No se veía tal poderío en el cine desde el personaje de Ripley en Alien.

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Jeanne Dielman, 23, Quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1975)

Chantal Akerman

Jeanne Dielman es el estereotipo de la mujer, tal como nos la presentó el machismo durante décadas y hasta siglos. Este filme sigue su rutina diaria de ama de casa, pero la mujer no es tan “común”. En las noches se prostituye para mantener a su hijo, sin embargo, todo lo trata como si fuera normal; en su rostro se nota el constante aburrimiento de ser prisionera de esa rutina. Un día su mundo se ve revuelto cuando su serie de actividades se ve interrumpida, llevándola a darse cuenta de que no tiene que existir de esa forma y que puede tomar elecciones. Es una fantástica metáfora de la realización de las mujeres cuando se dan cuenta de su valía y que no deben ser presas de un mundo en el que las encerró el sexismo.

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She’s Beautiful When She’s Angry (2014)

Mary Dore

El único documental de esta lista es un recuento de varias representantes de la segunda ola del feminismo en Estados Unidos a lo largo de los 60. Mostrando los ideales del movimiento y las razones de su nacimiento. Sirve como una masterclass de empoderamiento y hace que cualquiera que lo vea (tanto hombres como mujeres) pongan en cuestionamiento el entorno en el que se desenvuelven y mirar en qué aspectos la sociedad sigue siendo injusta con el género femenino en distintas cuestiones. El trabajo muestra la forma en que el movimiento logró cambiar aspectos de la sociedad norteamericana y nos recuerda que la lucha sí ofrece resultados.

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The Stepford Wives (1975)

Bryan Forbes

Esta obra de terror y ciencia ficción es una sátira al concepto norteamericano de “la mujer perfecta”. The Stepford Wives sigue a una pareja que se muda a un lugar que les han dicho que es perfecto, pero cuando llegan se dan cuenta de que todas las mujeres, además de ser hermosas (bajo la perspectiva clásica de Estados Unidos) están obsesionadas con el trabajo hogareño, con la cocina y tienen pocos intereses intelectuales, lo cual despierta la angustia de los protagonistas. Al poco tiempo se dan cuenta de que posiblemente no sean humanas después de todo. El trabajo es muestra de que la idea femenina que desarrolló el sexismo es absurda en todos los sentidos y no se tiene que ser como una prisionera superficial complaciente para ser “perfecta”.

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Wonder Woman (2017)

Patty Jenkins

Este trabajo se explica a si mismo, pero vale la pena remarcar su relevancia. En una industria en la que sólo hemos visto hombres superhéroes salvando a las clásicas damiselas en peligro, y en el que los personajes femeninos sólo sirven de soporte para el principal, Wonder Woman rompe con el molde, como lo hizo en el pasado de los cómics, y ofrece una digna heroína para admirar. No sólo es más ruda que sus contrapartes masculinas, tiene la seguridad, no permite que la tomen como un ser inferior y es brutal en batalla. Indudablemente se convierte en un ejemplo a seguir.

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When Harry Met Sally… (1989)

Rob Reiner

Una de las mejores películas sobre relaciones, también es otra gran muestra de un personaje seguro de sí mismo que no cambia sus ideales en ningún momento y que se permite madurar a partir de sus experiencias Sally, interpretada por Meg Ryan, es graciosa, asertiva, y sabe muy bien lo que quiere. Esta cinta la sigue en múltiples encuentros con Harry (Billy Crystal) en los cuales podemos escuchar su punto de vista sobre el mundo y aunque él sutilmente desea cambiarla, ella marca su defensa y defiende sus ideales, y demuestra que si alguien de verdad quiere estar con ella, debe aceptarla tal y como es.

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Mulan (1998)

Barry Cook & Tony Bancroft

La mejor película de Disney para enseñar sobre empoderamiento y amor por uno mismo. Mulan sirvió como una fuerte inspiración para todas las mujeres que se les ha dicho alguna vez que no tienen que ser como los hombres. El personaje principal es forzado a ser una señorita, pero ella quiere honrar a su familia peleando en su nombre y no se detiene ante nada. Todos aquellos que vieron este trabajo cuando eran pequeños definitivamente aprendieron algo de él, ya que es una fuerte declaración de equidad.

https://www.youtube.com/watch?v=X6v7z9syees

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Estos filmes nos enseñaron que los personajes fuertes femeninos tienen aún más impacto que los masculinos, a pesar de que durante décadas se nos mostró lo contrario. Son este tipo de trabajos los que nos inspiran para dejar de complacer a los demás y aprender a amarnos, o reforzar nuestra alta autoestima. Sus protagonistas son ejemplos a seguir y nos recuerdan que a cada momento seguimos aprendiendo de nosotros mismos y que gracias a ese amor propio quizá podemos llegar a ser felices.