En los últimos años muchas de las expresiones artísticas se han deslindando del —al parecer— principio de hacer “arte para los artistas”, ya que se han dado cuenta que una de las finalidades de éste es entrar en contacto con un público deseoso de nuevas experiencias estéticas, y no que se centre en ser sólo referente para el estudio de expertos o del deleite para unos cuantos. Es por eso que los cineastas más destacados de los últimos años han optado por hacer cine para el público y no para los críticos.
La reacción de los espectadores siempre varía y no es una regla que si la mayoría gusta de algún proyecto, todo el mundo lo ame o, por el contrario: si las críticas han sido malas, no significa que el público no se apropie de ella y la convierta en un clásico.
Si bien es cierta la frase “No todo es Cannes”, este Festival es uno de los más importantes y esperados tanto por los artistas y críticos como por el público, pues es ahí donde se dan cita las películas que, se presume, son las mejores.
No todo lo que ocurre en las proyecciones durante el festival es una garantía de éxito, ni todas las críticas de los expertos son acertadas, pues a pesar de los que algunos conocedores digan de algunas historias, es la audiencia la puede estallar en júbilo con una lluvia de aplausos, o llenar la sala con abucheos incesantes.
Normalmente los asistentes a dichas premieres son expertos del gremio: actores,
directores, productores, guionistas, encargados del arte, de la postproducción, los efectos especiales y, por supuesto: los críticos, aquellos seres que se dedican a destazar o enaltecer un filme.
A pesar del prestigio, el glamour y los años de experiencia, los críticos no siempre tienen la razón; muchos asumen que los filmes han sido hechos para dejarlos anonadados y cumplir con sus expectativas, y son muy poco quienes contemplan la impresión del público antes de lanzarse a opinar.
El séptimo arte nos ha dejado gratas experiencias y otras un tanto perturbadoras, lo cierto es que las críticas de los expertos sólo importan en los festivales, pues es una realidad que cientos de películas han tenido impacto positivo en el público mientras que en dichos certámenes —como el de Cannes— fueron despreciadas. A continuación te presentamos 10 cintas que la crítica odió pero nosotros amamos:
“Personal Shopper” — Oliver Assayis (2016)
Del director Olvier Assayas, una película tan poco convencional que ni Kirsten Stewart se salvó de los abucheos por haber interpretado al personaje principal. Roble Collin, crítico del Telegraph, escribió para su reseña: “La película no fue abucheada porque sea mala (enfáticamente no lo es) sino porque se rompen un montón de convenciones de buen gusto… Stewart puede utilizar los abucheos como una insignia de honor”.
“El Árbol de la Vida” — Terrence Malick (2013)
Terrence Malick como director y Brad Pitt como interprete, también fueron fuertemente criticados en Cannes: “Es una película que no merecemos”, aludiendo a su “experiencia” y trayectoria como críticos.
“Bastardos Sin Gloria” (2009) — Quentin Tarantino
La película que Quentin Tarantino estrenó en 2009 fue abucheada después de ser proyectada en Cannes. Pudo haber sido la ausencia de una lógica de tiempo, el argumento de un historia supuesta o el hecho de presentarse en Francia, pero los críticos no estuvieron contentos con el filme. Sin embargo, esta cinta se ganó un lugar muy respetable en el acervo de muchos cinéfilos.
“María Antonieta” (2006) — Sofía Coppola
Coppola conoció el amargo sabor del abucheo, ese al que pocos sobreviven después de que su cinta es proyectada en el Festival de Cannes. En la recreación de una Francia prerrevolucionaria, Kirsten Dunst interpretó a la reina María Antonieta. Dicha película nos muestra a esta nación en caos y que, después de la Revolución, se renovó por completo.
“The Brown Bunny” (2003) — Vincent Gallo
https://www.youtube.com/watch?v=gPbcmmkkik8
Se llevó el título de “La peor Película del festival”, cortesía de Roger Ebert; Vincent Gallo tuvo un roce con dicho crítico debido a su apresurada sentencia. Quizá lo que más enervó al público fue la escena de sexo oral no simulada a Chloë Sevigny.
“Los Idiotas” (1998) y “El Anticristo” (2009)— Lars von Trier
Si alguien ha hecho vibrar al Festival de Cannes es Lars von Trier. En 1998 presentó una comedia bajo el “dogma 95”, movimiento que rechazaba costosos efectos especiales, modificaciones de post-producción y otros trucos para darle énfasis a la historia e interpretación de los actores.
Marcos Kermode insistió constantemente en gritar desde el fondo “il est merde”.
Años después, Lars von Trier volvió con una visión más precisa de lo que intentaba expresar, obteniendo como resultado “El Anticristo”, una película que intenta reflejar la contradicción de los principios convencionales establecidos a partir de la religión. Sexo, sufrimiento y mutilación son los argumentos de los que se vale el director para ilustrar a un anticristo. La crítica de Cannes, por supuesto, no hizo esperar su veredicto, el cual no fue nada benéfico para las reseñas, pero la cinta se ha convertido en una de las favoritas de muchos cinéfilos.
“Pulp Fiction” (1994) — Quentin Tarantino
A diferencia de otras, esta película se ganó dos rondas de abucheos, una después de la proyección y otra cuando fue anunciada ganadora del premio máximo del Festival como Mejor Película. Esta cinta se ha convertido en uno de los mayores referentes del cine contemporáneo y es un clásico para todos los amantes del cine.
“Bajo el Sol de Satán” (1987) – Maurice Pialat
No sólo las producciones de Hollywood arden en la hoguera; Cannes también ve arder a los suyos; Maurice Pialat y Gerard Depardieu son la prueba de ello, ya que su cinta: “Bajo el Sol de Satán”, fue abucheada y criticada de manera negativa por sus colegas.
“Taxi Driver” (1976) —Martin Scorsese
Pues sí, uno de los clásico más representativos de la historia del cine fue abucheada en Cannes. Independientemente del ritmo de la película, parece que en el 76 no les agradaban tanto los anti-héroes. Al finalizar la película la sala parecía un motín contra Scorsese.
Sin duda existen términos y estándares para el estudio de las obras artísticas, pero determinar si algo es bueno o malo simplemente basándose simplemente en dichos parámetros es un error, ya que, como reza un dicho popular: “En gustos se rompen géneros”.
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Si has llegado hasta aquí quiere decir que eres un amante del séptimo arte, por lo que te recomendamos 50 clásicos del cine que debes ver para decir que has vivido.