Año con año los directores de terror y suspenso se enfrentan al reto de mantener la llama cinematográfica del genero viva… o lo más viva posible, pues estamos en una era donde la audiencia es cada vez más difícil de impresionar y la realidad supera la ficción. El francés Alexandre Aja y el peso pesado del terror Sam Raimi comprendieron esto al momento de crear ‘Crawl’, conocida en Latinoamérica como ‘Infierno en la tormenta’, pues es una cinta que se mantiene fiel a los estatutos del terror clásico, tomando elementos de los años 80 y que sigue la fórmula funcional que conoce de producciones como ‘Piranha 3D’.
La cinta no pierde tiempo en el primer acto y entrega una construcción de personaje sólida, efectiva y directa, aunque no muy profunda. Sabemos en los primeros minutos que Haley Keller es una adolescente rebelde con pasión por practicar la natación competitiva y que poco le preocupa el huracán categoría 5 que se acerca a su lugar de residencia, las costas de Florida, pero le preocupa aún menos el paradero de sus familiares siempre y cuando sepa que están a salvo.
Esto se complica cuando, por razones obvias, descubre que es su padre el que no puede ser localizado con la tormenta en ciernes. Con esa premisa instantánea sabemos que la película no es pretenciosa y no busca encontrar el hilo negro de las disaster horror movies, simplemente te dará lo que buscaste desde que viste el póster y elegiste la película: una guapa y joven protagonista contra un montón de cocodrilos furiosos y hambrientos.
La primera apuesta arriesgada del equipo de Aja fue elegir a Kaya Scodelario en el protagónico, pues para el público millenial que creció con ‘Skins’, que estoy seguro es la mayoría de la audiencia, es difícil en un principio dejar de ver a Kaya como la pequeña Effy, quien tuvo un papel importante en la serie británica. Sin embargo, Scodelario y Haley Keller logran fusionarse en una actuación bien lograda que te hacen olvidarte de la preadolescente conflictiva y con problemas de adicciones. Desgraciadamente, Scodelario se enfrenta a este reto en casi cada cinta en la que participa, pero a diferencia de filmes como ‘Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile’, ‘Clash of the Titans’ o las franquicias de ‘Pirates of the Caribbean’ o ‘Maze Runner’, en ‘Crawl’ se libra rápido de los fantasmas de su pasado. Claro, los reptiles furiosos ayudan pero no podemos quitarle mérito a la actriz que en definitiva comprende la psique de su personaje.
Por desgracia, quienes no comprenden del todo eso tal vez sean los hermanos Rasmussen, quienes escribieron la cinta y decidieron enfocarla hacia una dirección meramente de nicho. Un punto débil bastante notorio de ‘Crawl’ es que provee de todos los elementos para construir una historia memorable llena de redención al poner un conflicto entre padre e hija y falla en explorarlo. Primero, porque el conflicto en sí no es algo tan grave como para romper una familia y segundo, simplemente no explora suficiente el lazo que comparten los personajes. Por ocasiones parece que el personaje de Barry Keller, no se preocupa en absoluto por su hija aunque grite a los cuatro vientos que sí.
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Un elemento bastante apelativo de la película sin duda es Sugar, la tercera protagonista de esta odisea en busca de la supervivencia y que, al ser la mascota de los Keller, decide exponerse al peligro incontable cantidad de veces a lo largo y ancho de la cinta. ¿Aporta algo a la trama? No. Un simple y rotundo no, porque la cinta no tendría un solo cambio si removiéramos a Sugar del guión. No obstante, agregarla es un acierto y un error al mismo tiempo para la función de la ‘Crawl’, pues a lo largo y ancho del largometraje te estás preguntando si ella está bien. Incluso podrías preocuparte más por Sugar que por los Keller.
Aunado a esto, otro elemento que te hace preocuparte poco por Haley es el casi nulo factor realista que la película entrega con respecto a ella. Es decir, sabemos que una cinta de cocodrilos hambrientos no se acerca mucho a algo que podamos vivir en nuestra cotidianidad. Pero no estamos tratando con extraterrestres o entidades sobrenaturales, sabemos a ciencia cierta el tipo de comportamiento y la cantidad de daño que un cocodrilo puede causarle al cuerpo humano. Partiendo de eso, es increíble ver a Haley aguantar tanto castigo e inevitable darla por muerta en algunas secuencias que son visualmente llamativas pero que, enfrentémoslo, deberían ser el destino final de nuestra protagonista. Vaya, ni siquiera podemos notar un verdadero golpe psicológico o emocional para ella. ¿Son reptiles debiluchos o tal vez el personaje de Kaya Scodelario pertenece al universo cinematográfico de Marvel y no le han avisado?
En esta producción es de extrema importancia destacar que la nueva entrega de Aja coloca una fortaleza sin duda en su ambientación. El director te sumerge en diferentes aguas de principio a fin, no todo es un pantano pero sabe diferenciar perfectamente cuáles son los cuerpos acuosos que te harán sentir seguro y cuáles simplemente te van a causar pánico. Ni se diga de la pequeña calle de Florida que vemos poco a poco inundarse a niveles catastróficos, el agua es un elemento de suma importancia en ‘Crawl’. No es arriesgado decir que es el elemento dominante, incluso más que los cocodrilos, pues, aunque estos tienen tu completa atención por el peligro inmediato, el agua es el inminente anuncio de la inevitabilidad. Nadie puede negar que el director francés sabe cómo transportarte a Florida en medio de un huracán y lo hace con lujo de detalle, pues la fotografía es una delicia.
A pesar de que la cinta está plagada de clichés del survival horror como los jumpscares y las primeras víctimas que sirven de ejemplo a lo que nuestros protagonistas podrían sufrir de no extremar precauciones, sabemos que ‘Crawl’ no intenta crear al próximo Alien, Freddy Krueger, Jason o Darth Vader y hace buen uso de ellos. ‘Crawl’ es una cinta con los pies en la tierra y un poderoso gancho al hígado que sientes justo cuando te das cuenta que entrega justo lo que promete: una cinta de supervivencia a cocodrilos. Alexander Aja no defrauda como director si tú sabes lo que quieres como audiencia, pues ‘Crawl’ es sincera consigo misma y con ese poder, podría arrastrarte directo a sus profundidades.
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