Señales de que el terrible futuro de “The Handmaid’s Tale” está más cerca de lo que pensábamos

Señales de que el terrible futuro de "The Handmaid's Tale" está más cerca de lo que pensábamos

Señales de que el terrible futuro de "The Handmaid's Tale" está más cerca de lo que pensábamos

En un mundo donde las minorías son oprimidas, donde las mujeres son violentadas día con día, donde los injustos hacen las cosas en “el nombre de Dios”, hubo alguien que dijo finalmente: “¡Ya no más!”. Durante años la sociedad ha evolucionado y ha dado paso a más libertades, dejando atrás las costumbres que omiten la falta de tolerancia y fortaleciendo la tan anhelada igualdad. La sociedad no sería la misma sin aquellos revolucionarios que alzaron la voz y lucharon por sus derechos, en búsqueda de una vida mejor. Es a ellos a quienes las nuevas generaciones les debemos vivir en un mundo un poco más inclusivo, aunque al decir poco queda claro que aún queda una larga batalla por delante.

No es tampoco un misterio que hay quienes se niegan a adaptarse al cambio que la sociedad necesita vivir. Se aferran a usos y costumbres que, si bien forman parte de la vida desde hace tiempo, son parte también de la opresión contra las personas diferentes. Las personas que regularmente pertenecen a este grupo son personas que no han sufrido discriminación, simplemente no saben lo que se siente, o sienten que la religión es un libro de reglas que deben seguirse fielmente, y no un libro de bellas metáforas que nos enseñan a vivir en paz con otros seres y con nosotros mismos. ¿Qué pasaría si los fanáticos religiosos volvieran a tomar el poder de la sociedad? Al leer la historia mundial podemos recordar algunos aspectos bastante violentos, por lo cual la respuesta correcta puede ser la siguiente: la sociedad sería sometida a un régimen donde “los que están bien” dominarían a la minoría, los que ellos consideran que “están mal”. Este tema lo aborda de una manera precisa y cruda la serie ganadora del Emmy en 2017 The Handmaid’s Tale.

Basada en la novela de 1985 con el mismo nombre, The Handmaid’s Tale se desarrolla en un futuro cercano, donde el mundo atraviesa por una crisis debido a la esterilidad de la mayoría de la población. Debido a diferentes sucesos, una religión se apodera de Estados Unidos y los convierte en una comunidad sometida bajo religiosos que buscan “salvar” a su país y volver a las viejas tradiciones que se perdieron con el paso de los años. Los hombres visten traje negro y se dedican a llevar la comida al hogar, los no tan afortunados se vuelven soldados que vigilan que la ley se haga cumplir; las esposas se convierten en mujeres que siempre visten de azul, cuidan el hogar y atienden a sus maridos; pero otras menos afortunadas se convierten en Marthas (sirvientas), cuyo trabajo es hacer la comida de la manera más tradicional posible, así como todo tipo de labores domesticas. Aunque sin duda, la peor suerte le toca a Las Criadas, las mujeres fértiles, secuestradas y educadas para llevar en ellas los hijos de los hombre afortunados; visten de rojo y siempre llevando la cabeza hacía abajo, para no inspirar ningún desafío.

Las Criadas y la discriminación a la mujer

Al analizar lo que sucede en esta serie, podemos entender que puede ser considerada feminista, porque si bien la luchas contra el machismo continúa, en la serie podemos ver que las mujeres viven una vida completamente normal —van al trabajo, son mamás, son esposas, son jefas. Sin embargo, al ocurrir la situaciones políticas en la trama, las mujeres pasan a ser simple objetos, se convierten en las sirvientas, en las esposas cuya única labor es su marido, o en Las Criadas cuya única misión es dar hijos.

Las mujeres fértiles son atrapadas, despojadas de sus vienes materiales, alejadas de sus hijos. Y como la tradición de esta religión lo dicta, durante sus días fértiles en un “ritual” son violadas para de esta forma dar a luz a los hijos de los ricos y poderosos, para luego pasar a otra familia y continuar con el proceso. Es importante aclarar que cualquier actitud de oposición es considerado un acto de rebeldía cuyo castigo va desde los trabajos forzados y el encarcelamiento, hasta la muerte.

Cuando vemos estas terribles escenas, nos llena de coraje ver cómo se discrimina tanto a la mujer. Sin embargo, no podemos olvidar que durante siglos las mujeres han sido vistas de esta forma, como objetos cuya única tarea es dar hijos para que la humanidad siga existiendo. Las mujeres de esta serie nos demuestran cómo se puede pasar de ser dueña de tu propio cuerpo, a esclava de las circunstancias, sometida por una mayoría que hace las cosas por “lo que dicta una fuerza superior”.

Lo que pasa con las minorías y la falta de dignidad al ser humano

En la serie podemos ver a un personaje secundario, una mujer llamada Emily con preferencias sexuales distintas que también es una criada y decide callar sus preferencias y continuar con lo establecido por este nuevo régimen. Sin embargo, debido a un acontecimiento, la ley se da cuenta de que ella es homosexual y es sometida a un terrible castigo: es sometida a una operación donde se le extirpa el clítoris con la única intención de que no siente placer sexual, ya que es lo que ellos consideran “una traidora a su género”. En el trayecto de la primera temporada, vemos que otros homosexuales son colgados a la vista de todos, para recordar los castigos de los pecadores.

Otras personas que pecan durante esta historia reciben castigos igual de tormentosos, son quemados, mutilados, encarcelados. Esto puede parecer una obra de ficción escrita por un guionista sádico; sin embargo, no podemos dejar de lado que la Santa Inquisición fue famosa por sus torturas, donde se denigraba al ser humano y se mostraba una falta de respeto a lo sagrado de la vida. Es también necesario aclarar que existen muchos crímenes de odio en los que podemos darnos cuenta los terribles destinos que sufren las víctimas, al ser torturados de maneras similares a las que podemos ver en esta serie. Esto sólo nos demuestra que la falta de tolerancia es algo que tiene que terminar.

Todos somos pecadores

En momentos en los que la serie da unos saltos cronológicos durante la trama, podemos ver a los hombres responsables de crear las reglas de esta nueva sociedad, fundamentados en un libro sagrado donde se cumplen casi al pie de la letra todas las leyes que dicta el santo mandato. Sin embargo, también podemos darnos cuenta de que detrás de todo esto los autores de esta nueva forma de masacre humana no son precisamente un ejemplo de vida digno de algún santo. Los hombres diseñan las reglas y deciden respaldarse de la religión con la intención de no ser juzgados por la sociedad. Violar a una mujer no es violación si esto se convierte en un ritual donde cónyuges participan juntos con la única intención de ser bendecidos con el milagro de la vida; una sociedad no está sometida si lo que se dice son los santos mandatos que dicta la religión; un asesinato está bien si tiene el respaldo de que se está atentando contra lo que dicen las leyes de las escrituras.

También podemos ver que ellos son los mayores pecadores, pues llevan a varias mujeres a un club secreto donde se convierten en esclavas sexuales y son sometidas para obedecer las más perversas fantasías de los poderosos. Son también amantes de algunas Criadas con la promesa de liberarlas de su castigo; además, son adúlteros que actúan a espaldas de sus esposas y las leyes del matrimonio.

Quizá The Handmaid’s Tale trata de decirnos que la historia es muy fácil de repetirse, también puede tratar de explicarnos los peligros de la intolerancia en la sociedad, y que un mal con justificación religiosa no hace menos daño a un ser humano inocente. Esta serie y este texto no son una crítica contra alguna religión en específico, sino un análisis de lo que nuestra sociedad vive día con día, y cómo se lucha para conseguir un lugar en el mundo donde todo es más justo e igualitario, un lugar donde las mujeres no son sexualizadas y violentadas, donde los homosexuales pueden tener libertad sin vivir con el miedo de ser víctimas de un crimen perverso. Más allá de los valores narrativos o visuales, esta serie es ampliamente recomendable porque nos abre los ojos ante una realidad que quizá jamás hemos querido ver.

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Esta serie plantea una postura claramente feminista, y utiliza los recursos de la Ciencia Ficción para agudizar el impacto de las verdades que nos rodean. Si te interesa ver más producciones que hablan sobre Feminismo, te recomendamos estos documentales feministas. Además aquí tenemos una lista de documentales para entender el Feminismo que puedes ver en Netflix.

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