Cuentan que antes de ser el vocalista de 30 Seconds to Mars y darle vida a The Joker en el universo DC, Jared Leto era un joven actor que figuraba como una promesa del cine. Siempre eligiendo papeles fuera de lo común, oscilando entre los filmes comerciales y de tinte alternativo, Leto era un hombre que de vez en cuando aparecía en la pantalla para asombrar al público y provocar un enigma agradable entre los espectadores. Pero los años transcurrieron, los intereses del actor cambiaron –o se transparentaron, según testimonios del mismo–, el movimiento emo le dio un lugar en el corazón adolescente, las redes sociales lo convirtieron en meme y Warner Brothers lo hizo el villano más icónico del cómic. El chico de ojos azules en “How to Make an American Quilt” quedaba lejos.
Pero esto no es una queja. Bueno, quizá un poco; aunque sólo en lo que respecta a su faceta musical. Ello no quiere decir que todo haya sido malo. Sus 15 minutos en la caótica “Suicide Squad”, que por más que se le quiera defender no logra levantar entre la iracunda asistencia, son lo suficientemente buenos como para querer un poco más de su personaje; su decisión de aparecer en “Lord of War” tras participar en “Alexander” también fue un atino, por no mencionar que su experimentación trans le valió un merecido Oscar en 2013. Jared Leto es un gran actor; sólo que debería reconsiderar el cine como su hogar principal, en vez de seguir cantando a la juventud perdida.
Pero es Jared Leto, así que puede hacer lo que quiera.
Mientras tanto, revisando IMDb, hemos hallado una serie de películas que, según el sitio autoridad en opinión cinéfila, son las producciones que se han engalanado con la excelsa actuación de Jared; además del escuadrón más criminal, obviamente.
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“Corazones solitarios” (2006) de Todd
Basada en una historia real, esta película retrata a Martha Beck y Raymond Martínez, dos homicidas perseguidos que se conocen bajo el pseudónimo de Lonely Hearts Killers, quienes solían atraer a sus víctimas mediante anuncios personales. La participación de Leto como uno de los asesinos y su enorme capacidad para entrar en el papel, hacen de este filme uno de los más notables en la década pasada, incluso cuando la crítica no la tome en cuenta para mucho.
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“La habitación del pánico” (2002) de David Fincher
En esa película que nos aterrorizó ante la posibilidad de tener al peligro bajo nuestro propio techo, Jared Leto aparece como uno de los criminales que azota con violencia el hogar de una mujer divorciada y su hija. El clímax de la historia llega cuando ellas deciden aislarse de sus agresores en una habitación de seguridad que puede convertirse en su salvación o su peor pesadilla.
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“Prefontaine” (1997) de Steve James
Quizá la trama no sea del todo apasionante, pero la actuación de Jared Leto como el legendario Steve Prefontaine, ese atleta olímpico que corría largas distancias, vivía en Oregon y murió a una edad muy joven, vaya que lo es. Esta cinta es una narración simple y sincera sobre la vida de un hombre que nunca se dejó caer ante las adversidades.
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“Inocencia interrumpida” (1999) de James Mangold
Lamentablemente, junto a los personajes que encarnan Winona Ryder y Angelina Jolie, el personaje de Jared pasó desapercibido. Pero es imposible negar que aun cuando hayan sido unos cuantos minutos, ese chico de mirada nostálgica y problemas en la vida de Susanna Kaysen no podría haber sido otro más que él.
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“El señor de la guerra” (2005) de Andrew Niccol
Basada en hechos reales y situada en el mundo globalizado del tráfico de armas, el filme explora una consecuencia poco conocida del final de la Guerra Fría: la enorme cantidad de armas que quedó disponible en los antiguos territorios soviéticos, para ser vendidos al mundo y las inmensas sumas de dinero amasadas por los traficantes; Leto era uno de ellos.
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“Las vidas posibles de Mr. Nobody” (2009) de Jaco van Dormaed
Con la pregunta inicial del “si hubiera”, este filme explora todas las múltiples posibilidades que existen en una vida. Toma como experimento central a un niño que, en una estación del tren, no sabe si subir al vagón con su madre o irse con su padre; esa decisión se materializará en diversas versiones de la existencia a lo largo de la película. Leto es una de esas posibilidades, por supuesto.
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“Dallas Buyers Club” (2013) de Jean-Marc Vaileé
En un escenario de 1985, donde el VIH se tomaba como una enfermedad diabólica y totalmente incomprendida, Ron Woodroof, interpretado por McConaughey, es un estafador que decide dar un vuelco a su vida ayudando a los enfermos de SIDA en compañía de un gran Jared Leto, quien encarna a una mujer trans desesperada por sobrevivir.
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“Réquiem por un sueño” (2000) de Darren Aronofsky
Probablemente la actuación mejor recordada de Leto, esa que construyó en la audiencia una fijación absoluta por las tramas de adicción, el mítico director de cine y el joven entregado a los excesos. Seguro ya no hay mucho qué decir de esta película visitada y revisitada hasta el cansancio; sin embargo, este clásico siempre será recobrado en cada generación.
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“El club de la pelea” (1999) de David Fincher
Todo mundo se obsesiona con la participación de Brad Pitt y Edward Norton en este filme de culto para nuestra generación, y no es para menos, pero la capacidad histriónica de Leto como Angel Face también merece atención en el filme. Un papel que nos demostró que este hombre iba más allá de una cara bonita.
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De acuerdo con las opiniones emitidas por el mismo Leto sobre lo ocurrido en “Suicide Squad”, un recorte de escenas garrafal y un manejo de narrativa fuera de lo que todos esperábamos –incluso él–, sólo queda esperar los resultados para la Liga de la Justicia que propone Warner Brothers y DC Comics. Eso y los proyectos alternos de este actor multifacético. Para conocer más de él, puedes revisar las canciones favoritas de Jared Leto que querrás escuchar todos los días y por qué Jared Leto te recomienda sus libros favoritos.