No es gratuito ni una eventualidad aislada que los integrantes de Avengers y los de X-Men no se hayan encontrado aún. Hay un gran problema de derechos no adentro de estos universos fantásticos, sino de la editorial Marvel y las productoras cinematográficas; cada una de sus propiedades sobre historias, personajes e incluso hechos pertenece a un estudio hollywoodense distinto. Lo cual dificulta demasiado algunos crossovers y una que otra historia clave en la cosmogonía marveliana.
Tras varias especulaciones y rumores, se confirmó que Disney compraba las divisiones de cine y televisión de 21st Century Fox por 52.400 millones de dólares. Una operación que, además de nuestros superhéroes favoritos, permitió apropiarse intelectual y creativamente de sellos como Alien y Los Simpson. Esta apuesta titánica abrió la posibilidad de que, por fin, Vengadores, mutantes y demás se reunieran en sacrosanta paz.
Sin embargo, para complicar un poco las cosas, Comcast –conglomerado de comunicaciones dueño de NBCUniversal y otros– ha dicho que se encuentra en fases avanzadas para una contraoferta por la mayoría de acciones de 21st Century Fox. Se estima que esto ronde los 60 millones de dólares; que Fox, de aceptarlo, reciba una multa de 1.052 millones de dólares bajo concepto de ruptura previa; y que Disney ya fuera de la ecuación, nos traiga a los fans la desazón de saber que muchos personajes de Marvel no podrán convivir en una misma cinta.
En caso opuesto, si es que los astros se alinean a nuestro favor, si es que el acuerdo entre Disney y Fox se oficializa –pues dejando de lado la oferta de Comcast, esta unión debe ser revisada por el gobierno estadounidense para garantizar que no haya un monopolio en la industria– y que tras los 12 o 18 meses de escrutinio sea aprobada dicha alianza, será al menos hasta 2019 que ambos estudios podrán trabajar en conjunto. Entonces, y con la mejor de las suertes, en 2021 veremos a los X-Men en compañía de los Avengers.
Se augura que estamos a días de saber si esto será plausible o un simple sueño. Una quimera en la que bien podrían caber…
Spider-Man. Un caso peculiar, pues sus derechos están brincando entre Sony y Marvel, su participación es clave para Avengers, pero simplemente no deja de pausarse un arreglo entre cuáles serán las líneas ni temporales ni estéticas que logren anclar a un solo Peter Parker con una sola línea canónica en el Universo Marvel del cine.
Fantastic Four. Que bajo el sello de Fox no corren peligro, si es que Disney consigue sus cometidos, pero que tampoco está en un terreno seguro sobre la manera en que serán abordados los personajes o los requerimientos básicos para un nuevo reboot en coherencia con el Marvel que hoy conocemos.
X-Men. Aunque se ha dado un re-start bastante fuerte en la cronología de estos personajes como para incluirles en lo que ahora hace Marvel, los derechos sobre el Profesor X y sus protegidos sigue en territorio de Fox. A excepción de Scarlet Witch y Quicksilver que, siendo vengadores, pueden participar del Marvel fílmico siempre y cuando no se enuncien bajo la categoría que gobierna la otra productora: mutantes.
Namor. Y hablando de mutantes, este marino ser tampoco puede escapar de dicha suerte. Universal, aunque no haya hecho adaptación todavía, es dueño del uso de este personaje en el cine y no tiene aparentes intenciones de soltarlo. Habrá que esperar para ver si este atlante se suma a una mirada más clásica de Marvel Studios o de qué forma tocará las pantallas.
¿Todo quedará resuelto para un megacombo de héroes en la próxima entrega? ¿Será contra Thanos que esta alianza por fin se materialice? ¿Hay esperanza alguna de que todo quede resuelto para dar continuación a este caos ocasionado por el Titán Loco? Disney y Fox se fijaron un 10 de julio de 2018 para pactar un destino. Al parecer, ese porvenir está complicándose más de la cuenta.